EL ÚLTIMO HUMANO DEL IMPERIO

EXTRA 3

EXTRA: FESTIVAL DE LAS OLAS (2)

Tan pronto como He Xile se despertó, sintió que su sueño de anoche no era particularmente refrescante. Inconscientemente quería estirar su cuerpo, pero tenía un trozo algo frío en el brazo, lo que asustó a He Xile. Inmediatamente movió la mano sintiéndose mucho más despierto.

¿Eh?

Este sentimiento...

He Xile miró a su alrededor y se dio cuenta de que ya no estaba en la cama, sino acostado en una enorme y hermosa botella de vidrio.

He Xile: "..."

Hola chicos, ¡ha ocurrido el incidente anual de secuestro!

A primera vista, se puede decir que es obra de cierto pulpo.

La última vez que secuestraron a He Xile aquí, sufrió dolor de espalda mientras dormía. Esta vez fue mucho mejor. Había una colcha suave debajo de su cuerpo. Aunque no podía estirar los brazos y las piernas cuando se acostaba, era mucho mejor que la última vez.

Parece que Wen Jiyu todavía tiene algo de conciencia.

Sin embargo, faltaba la terminal en su muñeca, lo que obviamente eliminaba la idea de He Xile de hablar directamente al Guardia 131.

Todavía estaba oscuro.

He Xile miró a su alrededor, estaba en silencio, pero obviamente no podía confiar en sus propias fuerzas para salir de la botella de vidrio, por lo que simplemente continuó acostado, se cubrió con una manta y miró las estrellas brillantes en el cielo, esperando el amanecer.

No sabía cuánto tiempo había pasado, pero He Xile estaba somnoliento y a punto de quedarse dormido cuando de repente escuchó un crujido.

Abrió los ojos y al instante se miró con un tentáculo que estaba a punto de abrirse camino.

He Xile: "..."

Tentáculo:"......"

La punta del tentáculo se sorprendió por el comportamiento de He Xile e instintivamente retrocedió por un momento, pero luego pensó en algo y de repente se volvió racional y confiado, y rápidamente sacó la tapa de la botella, entró por la boca y atrapó a He Xile por completo.

Las ventosas de los tentáculos se abren y cierran, haciéndote sentir tan cómodo que estás suspirando.

He Xile no sabía si reír o llorar, justo cuando estaba a punto de hablar, notó que la punta del tentáculo comenzaba a volverse deshonesta.

En el invierno anterior, Wen Jiyu había estado molestando a He Xile todo el día para que hiciera esas cosas porque estaba en celo. A medida que pasó el tiempo, He Xile se volvió mucho más insensible y ya no se avergonzaba de esas cosas. Pero ahora es diferente de antes, en este momento He Xile está en una botella de vidrio transparente, y se puede ver todo a su alrededor, como si... los dos estuvieran haciendo ese tipo de cosas a plena luz del día.

¡Esto es demasiado vergonzoso!

¿Qué pasa si pasa un guardia y descubre esto...?

—Ahhh.

¡He Xile encogió los dedos de los pies, queriendo escapar de Hexina durante la noche!

Se sonrojó y empujó el tentáculo. — No, ¿y si alguien pasa?...

La punta del tentáculo corrió hacia He Xile, sacudiéndolo rápidamente, con una expresión de "Es imposible que alguien pase, así que no te preocupes".