CAPÍTULO 58
ANIMAL
He Xile quedó sobrio al instante por el impacto.
Miró al gran perro que tenía en los brazos, que casi le tocaba la punta de la nariz, y levantó las manos inconscientemente, asustado.
..... ¿Qué está pasando?
De nuevo el Dr. Yan corría desnudo.
Aunque el anterior guardia 131 le dijo que la próxima vez que se encontrara con una situación así, debía taparse los ojos, en la Tierra, este tipo de gran perro amarillo se puede ver en todas partes, para He Xile, es realmente algo común.
Cuando He Xile reaccionó, su mano ya estaba inconscientemente presionada contra la cabeza del gran perro amarillo.
¡Maldita sea!
¿Es esta la costumbre cultivada con los años?
—¡Su Excelencia He Xile! – El guardia soltó un grito sobresaltado.
—Woof woof
Cuando el gran perro amarillo que se había abalanzado sobre He Xile, recibió la caricia, su cola se movió aún más fuerte, y sus ojos húmedos se clavaron en la cara de He Xile.
Está claro que el gran perro amarillo es muy feliz en este momento.
He Xile de repente, experimentó la alegría de tener un perro.
—¡Su Excelencia!, ¡por favor aléjese de él inmediatamente! – La voz del guardia era ansiosa.
El gran perro amarillo y He Xile estaban demasiado cerca el uno del otro, haciendo que los guardias dudaran en hacer un movimiento, por miedo a herir accidentalmente a He Xile en medio de la captura del gran perro amarillo.
Este es el único humano valioso de Hexina.
He Xile agitó la mano —Está bien, no pasa nada.
No era la primera vez que pasaba tiempo con un perro; además, se trataba del Dr. Yan, y por los ojos amorosos del perro podía saber que no le haría daño.
Los perros son los mejores amigos del hombre.
No es un gran problema.
Mientras He Xile pensaba, el gran perro amarillo que tenía delante volvió a lanzarse a sus brazos, como si huyera de algo, y emitió un sonido quejumbroso. Y cuando este miró detrás de él, su cola había dejado de moverse cual rehilete. Pasando a una rigidez pétra.
—¿Hmm? ¿tiene.... miedo?, ¿Hay algo detrás de mi?
He Xile estaba a punto de darse la vuelta cuando, de repente, sintió cómo su cuello era atrapado por unos dedos y, al segundo siguiente, su cuerpo fue levantado hacia arriba.
Como resultado de esta acción, el gran perro amarillo también salió de los brazos de He Xile, pero no se atrevió a hacer ningún movimiento. Se tumbó en el suelo y no se movió.
He Xile miró hacia atrás.
—¡Oh!
Detrás de él estaba Su Majestad. He Xile permaneció en la posición de colgado.
Sintiéndose deprimido.......
Obviamente, debido a la habilidad del Cang Long, He Xile ahora medía dos metros, ¿cómo podía seguir viéndose tan indefenso cuando fue levantado por Su Majestad?
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EL ÚLTIMO HUMANO DEL IMPERIO
General FictionEl Museo del Centro Imperial tiene una colección preciosa, un cuerpo humano que ha estado congelado durante casi mil años. En una tarde tranquila y soleada, el latido del corazón humano revivió milagrosamente y abrió los ojos durante la exposición...