CAPÍTULO 142
DUDA
Esta noche no hay luna, sólo el cielo lleno de estrellas se extiende en la noche.
En la habitación de huéspedes, y en medio de la oscuridad, la tenue luz emitida por la terminal frente a Wen Jiyu, iluminó sus ojos de rubí.
Este, siguió mirando la pregunta en la terminal, desconcertado.
He Xile de repente hizo esta pregunta, ¿cuál era la intención?
Si Wen Jiyu deja de lado la idea de que Le gusta a He Xile y que le hizo esta pregunta a propósito porque quería que le contestara que él es su persona especial, entonces solo quedan dos explicaciones.
1, He Xile tiene a alguien que le gusta y quiere conversar con él, su tutor, sobre problemas de relación.
2. He Xile se puso en contacto con el grupo de ministros o nobles a los que les gusta chismorrear, y ellos también vinieron a inmiscuirse en sus propios asuntos, para que le preguntara sobre su vida amorosa, y lo instara a buscar una amante, casarse y tener hijos para contribuir a la consolidación del trono.
Wen Jiyu parecía indiferente.
De cualquier manera, no necesita responder.
Al mismo tiempo, la terminal volvió a iluminarse.
La respuesta del humano fue simple.
He Xile: "Sólo tengo un poco de curiosidad".
—¿Curiosidad?
Ah.
En opinión de Wen Jiyu, todas estas son excusas. No podía entender por qué tenía tanta curiosidad y, al ver que He Xile no envió nada más, supuso que la respuesta debería ser la segunda opción.
Cerró la terminal un poco molesto.
En el otro lado del palacio.
He Xile se mordió los labios esperando nerviosamente la respuesta de Su Majestad.
Sin embargo, la otra parte se había dormido y no hubo respuesta. He Xile frotó la terminal en su mano, dudando en enviar algo más.
En ese momento, He Xile no supo qué le pasaba al tentáculo, al principio fue bien portado, solo se retorció un poco, pero ahora.... de repente se desplomó pesadamente sobre él, como si hubiera se sintiera agraviado.
El tentáculo cayó sobre los hombros de He Xile, frotándolos ligeramente, como si le hubiera hecho mucho daño.
—¿Qué pasa? – He Xile frotó al tentáculo.
Al escuchar las palabras del humano, el tentáculo pareció ser más atrevido y frotó el cuello y la clavícula de He Xile de un lado a otro, luego de frotarse un rato se acostó en la cama como un cadáver. Cuando se aburrió, se levantó para acosar a He Xile nuevamente.
El toque suave y frío de un lado a otro, hizo que He Xile no pudiera evitar reír, e incluso la ansiedad de no haber recibido una respuesta de Su Majestad desapareció.
Parpadeó y adivinó lo que el tentáculo quería decirle.
—¿Quieres que me duerma rápido? Bueno, ya entendí. A dormir.
He Xile abrazó al tentáculo como de costumbre, y apenas unos segundos después de cerrar los ojos, de repente se dio cuenta de algo muy importante.
¡Estaba actuando mal!
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EL ÚLTIMO HUMANO DEL IMPERIO
General FictionEl Museo del Centro Imperial tiene una colección preciosa, un cuerpo humano que ha estado congelado durante casi mil años. En una tarde tranquila y soleada, el latido del corazón humano revivió milagrosamente y abrió los ojos durante la exposición...