EL ÚLTIMO HUMANO DEL IMPERIO

CAPÍTULO 158

CAPÍTULO 158

¿ME AMAS O NO?

He Xile regresó a la habitación y tan pronto como abrió la puerta fue recibido con un fuerte abrazo.

Quedó atónito por un momento y, aunque no sabía lo que pasaba, inmediatamente extendió la mano y abrazó a Su Majestad.

Las alturas de los dos eran diferentes, la cabeza de He Xile solo llegaba al pecho de Su Majestad, puso sus manos alrededor de la cintura del otro y apoyó la cabeza contra el cuerpo del mayor. Podía escuchar los constantes y poderosos latidos del corazón del otro.

Acariciando suavemente a la otra parte, He Xile preguntó en voz baja — ¿Qué pasa?

Wen Jiyu no dijo nada.

Después de unos 5 segundos, dijo: — Abrázame un rato.

He Xile escuchó la ronquera en la voz de Su Majestad, asintió con un "hmm" y abrazó a Wen Jiyu.

La temperatura corporal de Su Majestad era ligeramente alta, y He Xile abrazándolo se sintió como si cayera en una fuente termal, completamente envuelto por el agua suave y cómoda. Y los fuertes latidos del corazón de la otra parte gradualmente se volvieron de la misma frecuencia que los latidos del corazón de He Xile.

Después de un tiempo desconocido, Su Majestad finalmente soltó a He Xile.

Bajó los ojos, sus largas pestañas como plumas de cisne cubrían completamente sus hermosas pupilas rubí y las comisuras de su boca estaban ligeramente hacia abajo, dando a la gente una sensación de soledad sin motivo.

Cuando He Xile vio esto, aunque no sabía lo que sucedió, inconscientemente se puso de puntillas y le besó.

Este último aceptó el beso, pero no fue profundo.

Respiró hondo y parecía estar seguro de algo. Justo cuando estaba a punto de decir algo, He Xile frente a él comenzó a mirar a su alrededor y preguntó con curiosidad.

—¿No dijiste que estaba aquí el gran pulpo? ¿dónde se encuentra?

Wen Jiyu: ...

Toda la melancolía y el dolor en la mente de Su Majestad desaparecieron.

Miró a He Xile y de repente se sintió enojado.

Aunque Wen Jiyu sabía que el gran pulpo era él mismo, incluso si He Xile aceptaba al gran pulpo, Wen Jiyu no estaba particularmente molesto, pero en este momento, una ola de resentimiento brotó desde su cabeza, hasta la punta de los pies.

¿Por qué pensaba y buscaba al gran pulpo cuando obviamente su novio estaba frente a él?

En realidad...

Wen Jiyu extendió la mano y tocó la frente de He Xile y dijo con tristeza.

—Se ha ido.

—Oh, – dijo He Xile en tono arrepentido. —¿Por qué se fue tan rápido? ¿No acordamos estar todos juntos? ¿Aún no estás dispuesto a verme directamente? Lo conozco desde hace tanto tiempo y nunca lo he visto.

Wen Jiyu dijo vagamente — Tenía algo en qué ocuparse, así que se fue. Habrá oportunidades en el futuro.

Al decir esto, Su Majestad pensó casualmente que realmente debería encontrar tiempo para dejar que He Xile eche un vistazo a su apariencia de pulpo.

Antes, los que vinieron a He Xile eran tentáculos, no el pulpo en su forma completa. Para He Xile era fácil aceptar a los tentáculos, pero ¿podría con el pulpo completo?