CAPÍTULO 37

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CAPÍTULO 37

ES YODU



—Afortunadamente, es información útil.

He Xile suspiró aliviado —Me alegra, si no, habría sentido mucho haberlo molestado.

Después de todo, cuando se trata de cosas como "la caída", suena peligroso, por lo que He Xile pensó que debía decírselo directamente a Su Majestad para no empeorar las cosas. Hay muchos dramas que tienen ese tipo de trama.

El protagonista descubre un secreto y no puede evitar contárselo primero a su compañero íntimo, sólo para que éste tenga algo que ver con el secreto, ¡así que el protagonista se calla y se vuelve contra su compañero!

—No pasa nada. Si eres tú, puedes decir cualquier cosa, aunque sea frívola. Después de todo, soy tu tutor, así que esto es lo que se supone que debo hacer.

¿¡EEeeh?! – He Xile No pudo evitar mirar sorprendido a Wen Jiyu —¿Qué es lo que le pasa a Su Majestad? ¿Por qué de repente es tan suave?, ¿Se está volviendo loco? – Pensó fuera de sí.

He Xile no notó el sarcasmo de la otra parte y durante un tiempo no se acostumbró del todo.

Esto no debería ser así.

O es que este "Plan de la Caída" es realmente grave, y Su Majestad no había tenido tiempo de sobra antes, por lo que no se dio cuenta en absoluto y mucho menos pudo prevenirlo de antemano, ¿por lo que está especialmente agradecido con él y por ende sus palabras se han vuelto cálidas y amables?

He Xile se sintió un poco avergonzado y estaba a punto de decir que sólo había hecho lo que se suponía que tenía que hacer, cuando vio que delante de él, Su Majestad giraba la cabeza para mirar a los guardias que tenían detrás —¿Lo habéis grabado todo?

Los guardias asintieron —Sí.

—Bueno – Wen Jiyu dijo con indiferencia —Envíenselo a esos tontos del Consejo de Supervisión.

N/T: Ay no, se mamó jajajajajajjajaja "te felicito que bien ac-túas"

He Xile tenía el rostro perdido — Je Je......... Así son las cosas. ¡lo sabía! ¿Cómo ha podido Su Majestad cambiar de opinión de repente? Había algo sospechoso en todo esto.

Wen Jiyu miró a He Xile —¿Hay algo más?

He Xile negó con la cabeza —No.

—Entonces me voy – Tras decir esto, Su Majestad alargó la mano y recogió su capa, que cubría la mayor parte de su cuerpo y caminó hacia adelante.

Los guardias le siguieron y se marcharon ordenadamente.

He Xile miró a la espalda de Wen Jiyu. El cabello plateado envuelto en su capa se escapaba un poco y parecía brillar a la luz del sol.

—Qué bonito.

La voz del guardia sonó en lo alto —Su Excelencia, ¿volvemos nosotros también?

—Sí.

Tras entrar por la puerta, He Xile se conectó a StarNet y envió la pequeña nota a Wen Jiyu antes de encender la transmisión en directo y comenzar el trabajo de hoy.

Cuando aumentó el número de personas que veían la transmisión en directo, He Xile informó inmediatamente con las cejas arqueadas.

—Tengo buenas noticias para ustedes. Por fin se ha ajustado mi nivel de potencia mental a la terminal. A partir de hoy, ya no tengo que preocuparme de que me desconecten sólo por ver vídeos de miedo o emocionantes.

EL ÚLTIMO HUMANO DEL IMPERIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora