EL ÚLTIMO HUMANO DEL IMPERIO

CAPÍTULO 173

CAPÍTULO 173

¡ATRÁPALOS A TODOS!

Cuando le inyectaron la medicina, Su Majestad tenía sólo once años, más joven de lo que era He Xile cuando "murió."

He Xile simplemente no podía imaginar cómo ese pequeño y lindo pulpo rosado podría sobrevivir a tal trato por parte de sus padres. Si hubiera sido él, se habría derrumbado hace mucho tiempo, y por mucho menos...

He Xile pensó en todos los malentendidos que la gente de Hexina tenía sobre Su Majestad y se sintió asfixiado.

Sus ojos instantáneamente se humedecieron.

Wen Jiyu parecía muy relajado y recordó — En realidad, sólo la tarde de ese día fue la más difícil. Luego me desmayé y no supe nada más. Cuando desperté, mi cuerpo había sufrido algunos cambios. Entonces la prueba genética reveló que ahora tenía un nivel SS, que era incluso más fuerte que mi padre.

Mientras decía eso, Wen Jiyu bajó los ojos y de repente extendió la mano y levantó la colcha de su cuerpo. Los tentáculos volvieron a quedar expuestos al aire. Pero a diferencia de la última vez, estaban tranquilos.

He Xile miró los tentáculos.

Mientras observaba, los tentáculos originalmente blandos de repente aparecieron con pequeñas escamas negras. Sin embargo, los tentáculos rosados y tiernos del pulpo, en realidad no encajaban con las escamas: esas ventosas, que variaban de grandes a pequeñas, sobresalían ligeramente con escamas entre sí, de modo que cuando emergen las escamas negras, una pequeña parte se inserta directamente en la carne blanda de los tentáculos.

Casi al segundo siguiente, un leve olor a sangre se extendió por la habitación.

He Xile se quedó sin aliento y dijo ansiosamente — ¡Basta!

Wen Jiyu lo miró — Ya no duele. – Con expresión indiferente, explicó: — Es soportable.

Después de tantos años de sufrimiento, apenas podía sentir el dolor que le provocaban sus escamas.

—¡Aunque digas eso, no lo hagas! – Insistió He Xile.

Miró a Wen Jiyu con los ojos rojos y los dos se quedaron así un momento, este último inmediatamente comenzó el proceso de transformación y las escamas desaparecieron.

Pronto, los tentáculos volvieron a ablandarse.

La sangre azul también empapó las sábanas.

Cuanto más pensaba en ello He Xile, más se enojaba. Miró a Wen Jiyu y dijo: — Solo tenías que decirlo, ¿por qué te haces daño? Si no me lo muestras, ¿crees que seguiré dudando de ti? ¡No dudo de tu palabra!

Wen Jiyu dijo sin perder la calma. — Tú eres mi amante, quiero que me conozcas mejor y... – Hizo una pausa y preguntó — ¿No decías que era genial?

Cuando He Xile llegó al palacio y vio las líneas negras y las escamas en el rostro de Wen Jiyu, dijo que eran geniales. Pero no esperaba que el precio de estas líneas fuera tan alto.

Después de un largo rato, He Xile habló, su voz estaba un poco ronca por mantener el llanto en la garganta.

—Se ve genial, pero sangrarás y te sentirás incómodo. Me duele por ti, así que no lo hagas casualmente en el futuro.

Wen Jiyu asintió —Está bien, no lo haré.

De repente recordó algo de hace mucho tiempo.

El experimento acababa de completarse y se podría decir que fue un gran éxito. Sus padres lo consideraban una obra perfecta, siempre que había ocasiones importantes le pedían convertirse en el Gran Pulpo con escamas para mostrarse al público, ir sacando sus tentáculos poco a poco y fascinar a todos los presentes, lo que recibía innumerables exclamaciones.