EL ÚLTIMO HUMANO DEL IMPERIO

CAPÍTULO 136

CAPÍTULO 136

ES ÉL

¿Centro de detención?

¿Es este un tipo de lugar para citas extremas?, no es adecuado para nada.

Es imposible que a los humanos en el planeta Azure les guste este tipo de lugar para una cita, ¿verdad?

Esta idea daba vueltas y vueltas en la mente de Wen Jiyu, y al final solo obtuvo la palabra "escandaloso", y quien pueda pensar que esto es una cita es aún más escandaloso.

Al parecer, el humano no tiene intención de salir a una cita.

Esta conclusión dejó a Wen Jiyu sin expresión y la presión del aire en su cuerpo disminuyó, pero su expresión permaneció contenida y no se podía ver ninguna pista en su rostro.

Al girar la cabeza, Wen Jiyu miró a He Xile a su lado y estaba a punto de pregúntale a este último, qué pensaba hacer en el centro de detención, cuando al segundo siguiente, He Xile tomó la iniciativa de abrir su propia terminal y explicó la razón por la que su destino era el "Centro de Detención".

—Recibí una recompensa de 10,000 star coins de su hermano y como se trata de la vida de una persona, acepté – He Xile explicó — En realidad no es difícil. Sólo necesito ir al tercer Centro de Detención cada mes y hablar con esta persona durante al menos cinco minutos para ayudarlo. Cuando abandone el centro de detención en el futuro, ya no volverá allí.

El rostro de Wen Jiyu se volvió aún más frío.

Ah.

Tenía algo realmente extraño en su mente hace un momento.

Cuando He Xile vio que Su Majestad no hablaba, se mordió los labios y preguntó en voz baja.

—¿Estoy quitándole el tiempo a Su Majestad? Cuando lleguemos al lugar, Su Majestad puede esperar en el coche, yo saldré pronto. Quizás la próxima vez puedan traerme los guardias.

Mientras haya suficientes personas cuidándolo y no salga de la Capital de Hexina, con Su Majestad a cargo, no debería ser un gran problema, ¿verdad?

Pensando de esta manera, He Xile todavía no esperó la respuesta de Su Majestad.

¿Será que Su Majestad está enojado?

Tan pronto como He Xile giró la cabeza, vio a Su Majestad mirándolo con ojos sombríos.

¿Qué pasa?

He Xile parpadeó y tartamudeó un poco bajo el aura coercitiva de Su Majestad — Yo, no debería haber aceptado tan imprudentemente, ¿verdad? Al menos debería haberle preguntado a usted primero...

—Tsk – Wen Jiyu no estaba enojado por esto, estaba enojado consigo mismo, pero como el humano ya había dicho esto, simplemente le siguió la corriente y dijo con voz áspera — Es bueno que lo sepas.

He Xile reflexionó sobre el asunto.

El hombre pájaro sigue entrando en su sueño y parece querer usar su habilidad para sus propósitos. Si se trata de una trampa tendida por la Santa Sede o por algún pirata, sería terrible si simplemente esperara a que pasara y lo capturaran.

He Xile se sintió preocupado, tomó la mano de Su Majestad y dijo con seriedad — Afortunadamente, hoy está dispuesto a acompañarme.

Todas las palabras que Wen Jiyu estaba preparando para decirle, se quedaron atrapadas en su garganta.