EL ÚLTIMO HUMANO DEL IMPERIO

CAPÍTULO 52

CAPÍTULO 52

MERCANCÍA CODICIADA

—Hermana Snake, quítale la terminal y reemplázalo por un traductor – El hombre que podía disfrazarse dijo — Voy a apagar el escudo antitransmisión.

—Sí. – La mujer de apariencia dura no discutió con el esta vez. Aceptó perezosamente y se arrodilló frente a He Xile.

Sacando la herramienta, la mujer levantó los ojos y barrió con su mirada la cara de He Xile, originalmente no tenía intención de decir nada, pero cuando llegó al final, advirtió —Dolerá un poco, así que ten paciencia.

Cuando las palabras salieron de su boca, no dio tiempo a He Xile para prepararse y se puso manos a la obra.

Un agudo dolor punzante apareció. El cuero cabelludo de He Xile hormigueó un poco. Frunció los labios, y una fina gota de sudor no tardó en aparecer en su frente.

Después de desmontar la terminal por la fuerza e instalar un traductor, la mujer conocida como "Hermana Snake" no pudo evitar lanzar una segunda mirada a He Xile —No está mal, no has hecho ruido en todo el rato.

El hombre disfrazado que también miraba fijamente a He Xile, se mofó — Este humano es muy listo, después de tomarlo, no tardó en darse cuenta de que yo no era su guardia. Por supuesto, ahora sabe que lo más prudente es callarse.

El hombre vio la cara pálida de He Xile sentado a un lado, con la frente todavía sudorosa, así que cogió un paquete de papel de seda y lo arrojó a los brazos de He Xile, continuando — Era mejor cuando estaba tumbado en el museo, podía llevármelo con tranquilidad. A diferencia de ahora que está despierto y hay muchos guardias en el palacio cuidándolo, si ese Wen Jiyu no se hubiera marchado, habríamos... – Aquí, el hombre disfrazado hizo una pausa y dijo con disgusto: — Estamos en problemas.

—¿Quién es el culpable? El año pasado te dije que todo estaba listo, que lo hicieras, que lo tomaras, pero insististe en esperar, y no tenía ni puta idea de qué es lo que esperabas.

La Hermana Serpiente resopló y guardó las herramientas que tenía en las manos junto con la terminal de He Xile.

—¿Tienes un cerebro? – el hombre camaleón dijo con desdén — La razón por la que no hice ningún movimiento fue porque estaba esperando un comprador. Ahora bien, aunque el humano está despierto y es un poco engorroso, su valor ha....

El hombre entrecerró los ojos.

—Es cierto – reflexionó Snake

El precio era ciertamente más alto por un humano despierto. Después de todo, este era el único humano en todo el imperio y sin un segundo rasgo, esta clase de tesoro...

—Esos nobles, probablemente se volvieron locos de emoción hace mucho tiempo, ¿verdad?

He Xile escuchó en silencio y más o menos entendía la situación en la que se encontraba.

Es probable que este grupo de gente se hubiera movido cuando He Xile aún estaba en el museo, dispuestos a robarlo y venderlo, pero como el precio no era adecuado, planearon esperar un poco más, con lo que no contaban es que He Xile despertara.

Sin embargo, para entonces, el plan y los preparativos ya estaban hechos y se había negociado con el comprador, así que, por supuesto, la banda no podía rendirse y tuvo que cambiar su plan de "robo en el museo" a "plan secuestra al humano del palacio"