EL ÚLTIMO HUMANO DEL IMPERIO

CAPÍTULO 41

CAPÍTULO 41

¡RECOMPENSA DE 100 MILLONES!

Maldita sea.

¡Un rechazo tan brusco! ¿¡dónde quedaba la cortesía?!

He Xile rápidamente se dio cuenta de que en realidad esto era lo que se esperaba.

Su Majestad estaba normalmente muy ocupado con sus negocios, así que no era realmente conveniente molestarle con un asunto tan pequeño.

Suspiró —Entiendo...

Era demasiada molestia pedirle a Su Majestad que ayudara con el contacto, sólo para añadir a su buen amigo el pulpo, así que se lo pedirá él mismo cuando tenga la oportunidad. Además, ¡había una maravillosa sopa cremosa y dulce esperándole!

Estaba a punto de volver a su asiento cuando recordó algo igualmente importante.

Dudó largo rato, pero se quedó quieto.

—Si tienes algo que decir, dilo – Gruñó suavemente Su Majestad —Los humanos son realmente pegajosos – pensó para sí; aunque, si He Xile volvía a pedirle ayuda, podría decir que sí, dada la sinceridad del humano.

Le bastaría con colocar el número y añadirlo a su "amigo-terminal".

He Xile se rascó la cabeza avergonzado —Sí, Majestad, debido a que hago emisiones en directo, ¿puedo filmar mi habitación para que la gente de StarNet la vea? – Y añadió: —No se preocupe, no pienso mostrar de más y mucho menos llevarlos a otras partes del palacio, no se revelará absolutamente ninguna información extra sobre el mismo.

En las últimas veces, cuando He Xile retransmitió en directo, descubrió que la gente de Hexina tenía una muy mala impresión de Su Majestad.

Innumerables personas sospechaban que He Xile estaba siendo maltratado dentro del palacio.

Hubo incluso varios blogs que se abrieron asegurando que estarían con los ojos muy abiertos para identificar abusos; además, decían que: He Xile al principio transmitía por StarNet con una máscara para ocultar las cicatrices de su cara, y que sólo se la quitó más tarde cuando las cicatrices se curaron.

La historia era tan gráfica que era como si estuvieran escondidos bajo la cama de He Xile y hubieran visto con sus propios ojos cómo Su Majestad le pegaba.

He Xile supuso que una parte de ellos estaba realmente preocupada, pero la otra, sin embargo, quería causar problemas.

No quería caer en los trucos de esa gente, pero no podía enfadarse de todos modos, así que quería filmar un en vivo de su actual entorno para decirles a esas personas que ahora estaba muy bien y que no tenían que preocuparse por él.

Aunque un vídeo por sí solo no sería capaz de cambiar las ideas preconcebidas respecto a Su Majestad, al menos, debía limpiarlo de tal acusación, la cual era grave: "maltratar a los humanos".

Wen Jiyu miró con rostro inexpresivo a He Xile.

—¿Qué pasa...?

Wen Jiyu suspiró —...... Heeh.

—¡¿Eeh?!

—Haz lo que quieras – Wen Jiyu agregó: — Incluso si accidentalmente revelas el mapa topográfico del palacio, no importa – Miró a He Xile a los ojos, y dijo con cierta pereza: —No es que esto no haya ocurrido antes, pero nadie pudo vencerme. Aquellos que irrumpieron precipitadamente en el interior del palacio.....