EL ÚLTIMO HUMANO DEL IMPERIO

CAPÍTULO 96

CAPÍTULO 96

RESULTADO

En la habitación, varios tentáculos se retorcían.

El guardia se quedó quieto, su sexto sentido le decía que estaba en peligro, y retrocedió, pero lo siguiente que supo fue que los tentáculos de la habitación luchaban entre sí, compitiendo unos contra otros.

Varios de los tentáculos se retorcían con tal fuerza que golpeaban la mullida alfombra con un ruido sordo, incluso el suelo temblaba cuando intentaban golpear con fuerza a sus oponentes.

Esta "batalla" duró casi una hora, antes de que un largo tentáculo, el primero en salirse del nudo que se había formado, se escabullera a través de la ventana.

Su Majestad no lo detuvo.

Los guardias lo vieron, quisieron decir algo, pero al final optaron por guardar silencio.

Media hora más tarde, Su Majestad, que estaba sentado en un mullido sillón, con los ojos ligeramente cerrados, abrió de pronto sus ojos escarlata con el ceño fruncido.

Se incorporó del mullido sillón, aparentemente descontento, y emitió un impaciente "tsk", mientras al momento siguiente el tentáculo que había salido de expedición regresaba por la ventana.

En un instante, el resto de los tentáculos, como un maremoto, se retrajeron hasta perderse de vista.

Al momento siguiente, Wen Jiyu se puso en pie, sus largas piernas asomaban un poco fuera de la gran capa, y una sinuosa franja negra podía verse claramente en el lateral de los músculos de sus piernas.

Se sentó en su escritorio en silencio.

Los guardias, que estaban clasificando documentos, se quedaron helados al verlo.

¿Su Majestad regresó tan pronto?

El guardia también sintió un poco de curiosidad y no pudo evitar preguntar — Su Majestad, ¿Encontró lo que Su Excelencia He Xile va a regalarle?

Wen Jiyu hizo como si la virgen le hablara.

Después de un momento, Su Majestad levantó ligeramente la barbilla —¿No dejé en claro que no iba a ver lo que iba a darme, sino que estaba comprobando si había hecho algo que pudiera ponernos en riesgo?

El Guardia lo miró sin creerle una sola palabra —..... Ah, sí.

El guardia estaba muy confundido en cuanto a qué daño podría hacerles realmente un humano del Planeta Azure con una mísera fuerza física de nivel F.

Pero ya que Su Majestad lo había dicho y estaba claramente molesto, por supuesto que el guardia no iba a pinchar a la otra parte, era solo que...

¿Qué habrá visto exactamente Su Majestad en la habitación de Su Excelencia He Xile para comportarse así ahora?

El guardia preguntó — Entonces, ¿Hay algún peligro en la habitación de Su Excelencia He Xile?

Wen Jiyu dijo fríamente —Cerró los cajones con llave. No hay otro lugar dónde buscar.

El guardia: "......"

Finalmente supo por qué Su Majestad estaba enojado.

No pudo evitar reírse, pero rápidamente reprimió el sonido en su garganta y dijo — Su Majestad, no creo que Su Excelencia He Xile hiciera algo así, no necesita sospechar mucho.

Wen Jiyu soltó un resoplido que hizo vibrar su nariz.

Bajó la mirada hacia los documentos de su escritorio — El corazón de la gente es de lo más voluble. Es cierto que ahora es agradable a la vista, pero no hay garantía de que no se tiña de otro color y haga algo en el futuro. Tú también lo sabes.... – Wen Jiyu dejó las palabras a medias, de repente hizo una pausa, se reclinó perezosamente en su silla y pulsó la terminal.