EL ÚLTIMO HUMANO DEL IMPERIO

CAPÍTULO 64

CAPÍTULO 64

NO ES NECESARIO QUE LO SEPAS

Su Majestad tenía razón. No era muy conveniente tocarla a esta hora del día.

He Xile dijo: —Lo siento, no lo pensé bien. ¿Quiere ir a lavarse las manos?

—No es necesario – Wen Jiyu se miró las palmas de las manos —De todas formas, tu pelo no puede ensuciarme.

He Xile: "......"

¿Por qué suena tan extraño?

He Xile no pudo evitar mirar a su majestad dos veces, viendo que la otra parte parecía fría y ya había empezado a comer, no dijo nada más, sino que enterró la cabeza en su comida.

La comida de la nave no era tan refinada como la del chef, pero el arroz cocido en una gran olla tenía un sabor especial. En particular, la carne frita era de color rojo brillante, dorada por fuera y tierna por dentro y la salsa estaba llena de sabor.

Estaba delicioso.

Las mejillas de He Xile se inflaron al morderlo, con los ojos brillantes.

Cuando hubo comido y bebido lo suficiente, la cola de He Xile se agitó detrás de él.

El robot apareció en silencio y tomó los platos vacíos delante de He Xile y Wen Jiyu, este último se limpió la boca con elegantes movimientos.

—Su Majestad, ¿cuánto tardaremos en llegar a la galaxia N.... N... esa que mencionó antes?

He Xile se quedó atascado un momento sin poder recordar el nombre.

—Galaxia NR-241 – Wen Jiyu miró su terminal y agregó: —Entre 2 y 6 horas. Si las cosas van bien, llegaremos pronto. Si estás muy aburrido, puedes ir a mi habitación y conectarte a StarNet.

—¿De dos a seis horas?, ¿no es demasiada diferencia de tiempo? – He Xile estaba sorprendido.

Como si pudiera adivinar lo que He Xile tenía en mente, dijo — Si tenemos un accidente, sólo tardaremos dos horas en llegar.

—¿Qué?, ¿accidente?, ¿no debería haber dicho: "sin accidentes"? – He Xile estaba confundido, cuando vio a un guardia caminando rápidamente.

—Su Majestad – Dijo el guardia en voz baja —Otro pirata estelar sin escrúpulos ha escaneado nuestra nave.

Las comisuras de los labios de Wen Jiyu se curvaron —No es ninguna sorpresa – El imponente hombre se levantó —Es agradable poder estirarme un poco cada vez que piloteo esta nave.

He Xile no comprendía, —¿Acaso esos piratas siempre están atacando las naves de Su Majestad?, ¿desean morir?

Porque siguiendo la lógica de He Xile, ¿Qué diferencia hay entre un ladrón que roba en la casa de un comisario de policía que casualmente ha convocado a un grupo de policías a su casa para una reunión?

He Xile: haselegidoelcaminodelamuerte.jpg

Wen Jiyu no se quedó más tiempo con He Xile, ya que obviamente tenía que lidiar con los piratas. Salió a grandes zancadas, excitado, mientras He Xile permanecía inmóvil, mirando a los guardias que le rodeaban, un poco confuso.

Finalmente, uno de ellos se acercó al lado de He Xile —Su Excelencia, Su Majestad me ha pedido que le lleve a su habitación. Mientras tanto, puede hacer cualquier cosa, excepto salir.