Capitulo 43

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Narrador omnisciente

En la isla se podían ver a los guardias rondando en sus puestos cubriendo su turno claro que algunos estaban atentos, otros guardias estaban super aburridos, otros casi dormidos de pie y otros se juntaban en par o más para hablar un rato sin que su jefe al mando los viera y notificara con el dueño de la Isla.

Ahora si pasamos a ver a los concursantes que habían quedado descalificados, los cuales Chen mando a llevar a la fábrica, ya estaban con su traje naranja mientras los llevaban a sus puestos para trabajar dentro de la tan famosa fabrica de fideos, donde habían varios esclavos trabajando.

Aparte de los ex elementales habían guardias que en algún momento trataron de revelarse, incluso habían ex Damas Kabuki que intentaron huir de la isla en algún momento.

Guardia 1: trabajar— empujo al castaño de nombre Jay quien iba llegando mientras observaba el lugar.

Jay: no es trabajo si uno hace lo que ama— le dijo amablemente, seguía con la idea de tener un pensamiento positivo, una vez escucho de las energías del universo y del poder del pensamiento positivo y ley de atracción— el poder del pensamiento positivo— sonríe llenándose de energía, si pudiera desprender una luz y brillar, lo haría sin duda.

El guardia solo pone los ojos en blanco y sale del sitio cerrando la puerta, el castaño solo se acerca a una máquina que corta fideos curiosos, no tenía ni idea de como hacer fideos, solo sabia construir cosas y ser un ninja, al menos intentaría trabajar mientras sus amigos iban por él, sabía que no podría con tantos guardias sin su poder.

Estaba tan concentrado en sus pensamientos que no se dio cuenta de que alguien se acercó a él hasta que ponen una mano sobre su hombro, provocando un sobresalto en el chico.

Jay: ¡Cole!— le grita feliz y entusiasmado— amigo te extrañaba— le abraza emocionado, ve que detrás de Cole se acerca alguien cabizbajo y al estar cerca puede darse cuenta de quien se trata, jamás olvidaría ese color de ojos tan claro— ¡Zane!— corre a abrazarlo casi derramando lágrimas, su hermano estaba vivo, si antes tenía un pensamiento positivo, ahora sí que estaba en las nubes su optimismo, aprieta más el abrazo hacia el nindroide— te ves increíble hermano— se separa de él mientras mira su nuevo color de piel tan brillante— ¡me encanta!— grita feliz, si pudiera gritar a los cuatro vientos lo haría.

Cole: tranquilo amigo— le hace un gesto con la mano para que baje la voz— no hables tan alto— mira a todos lados comprobando que no los han visto— creen que escapamos y no saben que estamos aquí— acomoda un sombrero color naranja que llevaba en sus cabellos alborotados y negros.

Jay: ¿y por qué volvieron aquí?— les pregunta susurrando mientras sonreía, estaba tan contento, tan feliz de verlos. El hecho de encontrarse con ellos le daba esperanzas.

Zane: porque queremos sacar a todos— el pelinegro asiente y el ojiazul mira atento al nindroide— más bien dicho, nosotros construiremos nuestra salida— apunta a una esquina.

Caminan sigilosamente para encontrarse con Karloff quien estaba apretando unas tuercas del jet de combate cubierto por una manta que no dejaba que los guardias vieran lo que era, resulta que los guardias pensaban que era una máquina de fideos, Karloff los saludo con una mano y sigue en lo suyo.

Cole: ellos piensan que estamos arreglando una máquina de fideos— observan al chico trabajar— pero realmente estamos construyendo un roto jet— le comenta para ponerlo al corriente, aunque Jay quedo algo confundido.

Jay: pero— alza una ceja— ¿no estamos bajo tierra?— les pregunta extrañado por el plan que habían hecho, no cuestionaba nada, solo que se le hizo raro.

Tú en ninjago (Libro 2 de 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora