Narrador omnisciente
En el cielo venía llegando la castaña sobre su imponente dragón gris que rugió, llamando la atención de todos los presentes, quienes quedaron boquiabiertos observándolo. La de ojos color miel cuando estuvo muy cerca de los demás, con determinación en sus ojos, extendió una de sus manos de manera firme y sin titubear.
_: ¡viento!— grita decidida y el dragón, ante esas palabras, de su hocicó lanza una ráfaga de aire desestabilizando a los helicópteros y naves donde iban los anacondrais sin pasar a llevar al bounty ni a Chen. Las naves del enemigo cayeron al suelo soltando bastante arena, claramente esto no los había dejado sin vida, son anacondrai después de todo.
Los elementales, los ninjas, los del bounty y Chen se quedaron perplejos ante la situación sin saber como reaccionar.
La castaña desciende un poco y comprime el aire para formar una barrera detrás de los ninjas, justo al final del cañón que daba la salida a la ciudad, impidiendo el paso de cualquiera que iba por tierra, lo cual molesto a Chen y mucho.
Maestro Chen: maldita mocosa— dijo en un susurro sin poder salir aún por completo de su estado de shock.
La muchacha al estar casi en el suelo hace desaparecer su dragón, cae de pie frente a los ninjas y los anacondrais, se endereza firme mirando con determinación, extiende de manera veloz ambas manos mandando a volar a los anacondrais con una ventisca de aire muy potente. Los presentes aún no salían del asombro, no podían creer lo que sus ojos veían, todo era tan surreal para los presentes. La muchacha suspiró y volteo a verlos sonriendo.
_: Perdón por llegar tarde— comenta mirando a sus amigos quienes estaban sin habla por lo cual la castaña se puso nerviosa— es que sucedieron cosas— ríe nerviosa rascando su nuca. Sus amigos comenzaron a salir de su estado de shock de a poco y se fueron acercando a ella sin que se diera cuenta, estos la miraban con detalle, era ella— no consideré que me tomaría tanto tiempo llegar— vuelve a reír, el sonido de su risa fue suficiente para hacer ver a sus amigos que efectivamente era ella.
Alice: ¡_!— grita llorando a mares, siendo la primera en abrazarla muy fuerte— ¡eres tú!— llora aún más y la de ojos color miel la abraza.
_: siento haberlos preocupado— le dice sonriente y la pelinegra se separa del abrazo para sonreírle— te extrañé amiga.
Jay: ¡¿eres un fantasma?!— le cuestiona al fin un tanto alterado apuntándole con el dedo de su mano derecha, aún no creía que era ella. La castaña le miro alzando una ceja divertida.
Kai: ¡tonto!— le dice sonriendo muy feliz por ver a su, para él, pequeña hermanita— no es un fantasma— se acerca a la castaña sonriente— ¡estás bien!— comenta emocionado abrazándola muy fuerte y derramando lágrimas por la felicidad.
Jay: ¡ya lo sabía!— dice acercándose para poder abrazarla y es que fue tanto su emoción que abrazo a ambos muy fuerte— ¡no me hagas esto de nuevo!— llora muy fuerte sin ocultar sus lágrimas y haciendo que el cabello de la castaña se moje por las múltiples lágrimas del chico— ¡te extrañe mucho!.
_: yo también Jay— le dice riendo, voltea a ver al ninja rojo— a ti igual Kai— le dice al verlo tratando de contener las lágrimas. Los chicos la sueltan y Kai le revuelve el cabello causando una risa en ella.
Lloyd: ¡_ estás viva!— le dice sonriendo de manera dulce y la abraza— ¡de verdad estás viva!— vuelve a decir llorando de la emoción.
Zane: ¿cómo es posible?— cuestiona acercándose y la abraza, a pesar de no poder llorar, sentía una felicidad muy grande que intentaba de comprender.
_: larga historia— dice riendo mientras sus amigos la rodeaban, esta busco la mirada del pelinegro y al verlo quedo desconcertada, ya que este estaba en silencio de pie observándola mientras de sus ojos caían lágrimas que no pudo controlar— ¿Cole?— le llama, jamás lo había visto llorar.
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Tú en ninjago (Libro 2 de 3)
Fanfictionla vida de _ (t/n) una vez más dara un giro inesperado, una nueva aventura empieza y lo más importante, alguien dice saber de su pasado, de su familia, del porque tiene poderes. Enemigos, desconfianza, lealtad, traición, amistad, reencuentro y roman...