Tú en ninjago (Libro 2 de 3)

capitulo 42

Pov's Ronin

Salgo del palacio de Chen para dirigirme a mi tienda en la aldea de Stixx, pobres chicos son apenas unos niños, que lastima que no pueda hacer nada, aunque tampoco es mi asunto, si no me dan dinero no ayudo.

Ronin: con dinero baila el mono— digo al aire al recordar el dicho que alguna vez mi tío me enseño, no crecí con padres ni hermanos ni una familia, era huérfano y robaba en las calles, no recuerdo como llegue a estar tan solo.

Un día un tipo de unos 40 años me encontro y me enseño el arte del negocio, me enseño a negociar, apostar y robar.

Resulta que era muy bueno para estas cosas, por lo que el sujeto me crío, nunca nos demostramos cariño, pero nos queríamos a nuestra manera, me enseño a decirle tío, incluso si no lo era, no fue el mejor criándome, pero al menos lo hizo y eso es suficiente para mí.

Ronin: Tío Rex— exclamo al aire.

Hace bastante que murió y me dejo un vehículo volador que se llamaba igual que él, Rex era lo único que me dejo y una vieja foto que llevo en mi collar que escondo bajo mi ropa, no iba a andar enseñando esto al público, murió por causas naturales, a todos nos toca morir de eso no hay duda lástima que no me dejo mucho, he de reconocer que si me afecto su muerte aunque a veces haya sido un maldito conmigo, resulta que una vez me aposto a mí, por suerte no perdió por haber hecho trampa, esa vez lo descubrieron y tuvimos que escapar, apenas y lo logramos, pero yo logre robar mucho dinero esa vez.

En ese entonces habré tenido unos 10 años, recuerdo que mi tío Rex me “compro” un dinosaurio de juguete rojo grande, bueno, realmente lo había robado.

Lo mejor de eso es que en el interior estaba hueco y podía meter cosas para robar, me utilizaba a mí de señuelo en los mercados donde me hacía parecer un tierno niño jugando con su dinosaurio mientras él estafaba gente y al descubrirlo yo robaba cosas de valor pequeñas, fueran pequeñas joyas de oro o dinero, después debíamos encontrarnos en algún callejón acordado.

Al morir mi tío cometí un error de cálculos y perdí un ojo por eso, nada que importe, aún tengo el otro y es suficiente, además mientras tenga mi ingenio todo bien.

Ronin: tío Rex sí que me enseñaste bien— miro el saco de dinero que tenía en un rincón, todo ese dinero lo conseguí trabajando para Chen.

*Flashback*

Ese día estaba en mi tienda contando dinero cuando un sujeto llamado Clouse me interrumpe en mi labor importante, me deja una carta y se retira.

Al leerla decía que quería verme un tal Chen que hacía fideos y vivía en una isla fuera del mapa, este había escuchado de mis trabajos y me estaba contratando, lo mejor que decía la carta que me podía pagar muy bien.

Claramente acepté.

Me fui directo a la isla en Rex, al llegar a esta isla unas Damas Kabuki me llevaron al interior del palacio donde pude ver a Chen en un trono enorme de oro puro con joyas de varios colores, mire el lugar y se notaba que era rico.

Exageradamente rico.

Clouse: Maestro Chen, han venido a verlo— le hace una reverencia al mencionado, quien estaba alagando a unas Damas Kabuki.

Maestro Chen: después seguimos en mi habitación— le dice pícaro a las chicas quienes ríen de manera coqueta y se van corriendo— Ronin he escuchado de tus grandes trabajos, necesito que hagas algo por mí, no es complicado— me observa desde su trono sonriente.

Ronin: supongo que también escuchaste que cobro bastante— le dije serio— no acepto migajas.

Maestro Chen: pues claro, yo soy un hombre generoso y pago muy bien— aplaude y unos sujetos con cráneos de serpientes sobre sus cabezas, tatuados con símbolos morados, traen un saco enorme de dinero, miro asombrado el saco y veo en su interior monedas de oro y joyas.