capitulo 4

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Pov's _

Después de haber viajado por unas cuantas horas llegamos a la ciudad, que bueno porque mis piernas se entumecieron y muero de hambre.

Cuando viaje en bus me demoré bastante, pero en el dragón de Lloyd esto es más fácil.

Lloyd: bien, sígueme _— dijo cuando ya había hecho desaparecer su dragón y estábamos de pie sobre el suelo del parque.

_: espera— me acerqué a la estatua de Zane haciendo que llegaran recuerdos de golpe, mi amigo se acercó a mí y me puso una mano en mi hombro— lo extraño Lloyd— dije triste mirándolo, aún no lo supero.

Lloyd: también yo, pero debemos seguir adelante— solo asentí y comencé a seguirlo hasta la salida del parque, mire por última vez la estatua y me concentre en seguir al rubio.

Después de caminar unas cuantas cuadras llegamos a un restaurante, es el mismo al que había venido la última vez, mire bien la estructura por fuera, era simple, menos por el letrero que era de un hombre con un tazón de fideos que brillaba “solo existe un Maestro Chen” decía aquel letrero.

El restaurante por fuera era una clase de color café rojizo con letras rojas que brillaban, "la casa de fideos N.º 1 en Ninjago” volvió a decir el letrero.

El sol comenzaba a ocultarse de a poco, el cielo ya tenía ese tono naranja que adopta al atardecer.

Entre al restaurante con Lloyd y dentro el lugar era bastante llamativo, las paredes eran verdes con muchos lunares que variaban entre tonos celestes y azules, la caja para pagar estaba a un costado del local, la cocina estaba al medio y sobre esta estaban los letreros de comidas muy llamativos a decir verdad, alrededor de donde cocinaban iban dando vueltas las comidas justo al lado de las mesas, así uno podía sacar lo que quisiera.

La última vez que vine no era así, ahora era más llamativo el sitio, alguna remodelación debieron de hacerle.

Caminamos hasta una mesa y me fijé en el suelo que era verde con lunares morados con el centro amarillo o rosa, nos sentamos y la mesa era verde, los asientos eran muy cómodos y celestes.

Lloyd: deben de estar por llegar— me dijo sacándome de mis pensamientos, estaba nervioso, lo veía en su mirada.

_: claro que sí— le sonreí.

Pasaron los segundos, los minutos y no aparecía ninguno, me pare y le dije a Lloyd que iría al baño, camine lentamente al baño, al ingresar vi que era muy grande, el lavamanos era celeste, al igual que las paredes, habían seis baños separados por paredes al igual que la pared color celeste.

Me dirigí al lavamanos y moje mis manos y un poco mi cara, mire mi reflejo.

He cambiado bastante, mi cara es un poco más fina, mis pestañas más largas y tenía más que antes, mis labios era de un tono no tan pálido, pero tampoco tan rosados, mi cabello que había cortado me llegaba por debajo del hombro, seguía igual de castaño y lacio que antes, mi figura tampoco era la misma, estaba más desarrollada.

Ya no era una niña pequeña.

Un sonido proveniente de uno de los baños me saco de mis pensamientos, las luces comenzaron a parpadear un poco, me dirigí al baño que produjo el sonido, tenía la puerta cerrada, me acerque lentamente, preparándome mentalmente para atacar, empuje la puerta y no había nada, que extraño, mire todos los baños por las dudas, pero aun así no encontre algo, de seguro fue mi imaginación.

Tú en ninjago (Libro 2 de 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora