capitulo 17

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Narrador omnisciente

El paisaje es totalmente blanco, había una tormenta que no dejaría ver a cualquiera, pero alguien rondaba en ese lugar, sus ojos celestes tan brillantes y llamativos miraban el lugar sin saber donde se encontraba, ni el porqué estaba ahí, en su cabeza resuena la palabra.

Nieve.

Sin saber de donde conocía la palabra, sigue mirando el ambiente, no sentía frío, cansancio, sueño, ni hambre, solo avanzaba sin rumbo confundido hasta que el suelo se comenzó a clisar asustándolo, da un paso atrás y el suelo que hasta ahora se da cuenta era celeste, en su cabeza resuena una nueva palabra.

Hielo.

Este se termina por romper, por lo que cae sin poder hacer nada y se golpeá en el proceso, pero su cuerpo no sufrió daño alguno, excepto porque perdió el brazo, pero este ni se inmutó por eso, lo miro un momento y su instinto hizo que tomara aquella pieza que era parte de su cuerpo para unirla a él nuevamente sintiendo que si pasaba eso no era grave.

Frente a él se escucha un gruñido, asustado levanta la mirada tan rápido como puede encontrándose con una bestia encadenada con alas y de ojos tan celestes como los suyos.

Esta bestia se acercó a él retadoramente, causando nuevas sensaciones para él, miedo, terror y pánico al ver a aquel dragón de hielo, miro en todas las direcciones posibles para huir, pero la única salida estaba muy alta, no tenía escapatoria y estaba entrando en un pequeño ataque de pánico.

???: Zane— comenzó a escuchar una voz tan dulce y a la vez familiares, pero no vio a nadie al voltear en todas las direcciones, este seguía asustado al ver al dragón— Zane, ¿aún estás ahí?, si puedes oírme despierta— miro por donde cayó para ver si estaba aquella persona perteneciente a esa voz, pero, en cambio, se encontró con una criatura con alas color negra, está lo observaba, desplegó sus alas para aletear en el lugar y soltar un sonido tan común en esta— debes despertar Zane.

Cerro los ojos deseando salir de ese sitio, deseando ir y encontrarse con aquella voz, después de unos segundos al no sentir los gritos de la bestia abrió sus ojos.

Al abrirlos se encontró encadenado, soltó un jadeo asustado.

¿Dónde estaba?.

¿Qué hacía en ese lugar?.

¿Por qué está encadenado?.

¿Estaba solo?.

¿Estaba en peligro?.

Sus ojos inspeccionaron el sitio, estaba en un cuarto de piedra, el sitio era oscuro, frente a él había una puerta metálica color gris oscura, a su derecha en lo alto se colaba una luz que llamo su atención.

Zane: solo fue un sueño— dijo más calmado al comprender que no estaba en la nieve con la aterradora bestia de hielo.

???: es increíble que sueñes— sonó la voz que calmaba al de ojos celestes— siempre me he preguntado como es— lo último lo dijo un poco melancólica, pero nunca perdió la calma que le transmitía al de ojos celestes que se distinguían en ese frío y oscuro cuarto, Zane bajo la mirada, aún no sabía quién era aquella voz que le hablaba desde el otro lado de la pared— siempre has sido especial.

Zane: ¿en dónde estoy?— le cuestiona al creer que esa voz quizás tenía respuestas— ¿quién eres tú?— miro aquella pared que lo separaba de aquella voz.

?: soy Pixal— su nombre creyó conocerlo, pero simplemente se esfumó— una amiga, tú estás en peligro y tienes que salir de aquí, tu pieza de memoria está descompuesta y tu poder elemental…

Tú en ninjago (Libro 2 de 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora