capitulo 25

561 39 10
                                    

Pov's Cole

Uno, deje ganar a Jay y termine cayendo por un lugar oscuro.

Dos, me quitaron mis poderes y me pusieron un traje naranja como los de los presos en la cárcel.

Y tres, me encerraron en un calabozo muy frío.

Cole: ¡pueden quitarme mi traje!— comienzo a gritar a través de la ventanilla de la puerta protestando— ¡y poder, pero no me quitarán mi superfuerza!— trato de romper los barrotes de la ventanilla sin éxito alguno y terminando en el suelo— bueno— me cruzo de brazos— si me la quitaron.

Me paro y me siento al final del sitio, la experiencia de este sitio no ha sido la mejor, especialmente la de cuando te roban tus poderes, es horrible esa sensación, aún siento escalofríos de recordarla.

Bueno, no todo ha sido tan malo, la comida del lugar es exquisita y lo mejor fue el beso con _ aunque no pudimos hablar, ni siquiera le pude confesar que me gustaba y eso me ponía molesto.

Escucho que alguien se acerca y abren la puerta, al ver quien era frunzo el ceño muy disgustado por su presencia.

Cole: ¿me dejarán ir?— le pregunté a Clouse molesto, aunque ya me imaginaba que se negarían a eso.

Clouse: claro que no— me responde al instante y resoplo fastidiado— se necesita tu presencia en la fábrica— me dice neutro.

Cole: ¡¿la fabrica?!— pregunto como si fuera una broma— enciérrenme si quieren— me cruzo de brazos y miro a otro lado— jamás levantaré un dedo por ustedes despreciables— me toman desprevenido cuatro guardias, claro que trato de soltarme de ellos, pero al no tener superfuerza solo me dejo cargar.

Bien Cole, ahora te llevarán a una supuesta fabrica, esto es genial, noten mi sarcasmo.

Llegamos a unas grandes puertas y al abrirlas literalmente veo a gente trabajar en una fábrica.

Cole: es una fábrica de fideos— sonrió ampliamente— ¿por qué no me lo dijeron antes?— pregunte emocionado, si sé que dije que no haría nada por ellos, pero vamos es comida— ¡este lugar si me gusta!— me suelto de ellos y corro a una máquina donde salían fideos muy largos— ¿así es como hacen los fideos?— corro a otra máquina— ¡esa es la máquina de domplins y esa es de las galletas de la fortuna!— corro para verla mejor— ¡esto es genial!— tomo una y al ver a un tipo detrás de mí le pregunto— ¿sabes que adentro está la fortuna?— sonrió al recordar que lo descubrí cuando nos invitaron al torneo.

Clouse: solo hay una regla— me interrumpe— no puedes comer la mercancía— yo que estaba a punto de comer la galleta.

¡Ha de ser una broma!.

Cole: ¿no puedo comer la mercancía?— pregunto incrédulo— ¿por qué es tan cruel este lugar?— corro a la puerta donde había dos guardias— ¡son diabólicos!— le grito muy fuerte a Clouse quien se fue hace poco.

Aprovecharé que no está y me la comeré igual, la lanzo al aire, pero la toma un guardia quien se la come saboreándola frente a mí, camine cabizbajo hasta Karloff quien estaba en la máquina donde cortan fideos.

Karloff: tu tranquilo— me habla calmado— después de tiempo no estar mal— creo que se refiere al sitio— como tu nuevo— me apunta— yo enseñarte a cortar fideos— me comienza a mostrar como hacerlo, pero arriba veo una cuerda y tiro de ella, detrás de mí a unos metros cae un saco de harina a los pies de otro trabajador— no esa— a mi derecha veo una palanca parecida a la de Karloff la cual bajo y logro cortar los fideos, este lugar es una pesadilla, hago comida, pero no puedo comerla— ¿ves?, cortar y no causar problemas— resoplo ante eso.

Tú en ninjago (Libro 2 de 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora