Capitulo 48

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Narrador omnisciente

Kai sale tras la pelirroja, quien iba enfadada con su padre, el cual caminaba delante de ella hablando con el hechicero.

Maestro Chen: que la fábrica prepare un festín— le comenta a su leal secuaz— en honor de la ceremonia Clouse— comenta, he iba casi saltando como un niño pequeño— ¡tengo mucho antojo de fideos!— comenta de manera chillona.

Su hija le mira mal, no podía creer que no la defendiera, sabía que su padre no era él mejor, pero al menos creyó que se inmutaría al ver como amenazaban de muerte a su única hija.

Suspira dolida, siempre ha sido ella con su padre y Clouse, jamás conoció a su madre, ella había muerto en el parto de esta quien en algún momento se sintió culpable por ello, siempre quiso conocerla, estar con ella, reír, llorar y que le diera de ese amor maternal que le falto, incluso que le defendiera de las torturas que le hizo su padre cuando niña. Skylor estaba agradecida de que Chen la criara bajo tantas riquezas, pero no se sentía feliz en ese lugar, las Damas kabuki eran extrañas y aunque jugaron con ella desde pequeña no sentía un amor de familia, además cuando era niña Clouse le daba mucho miedo a pesar de ser quien la educo.

Kai: ¿así es como te trata tu padre?— le pregunta en voz baja al verla tan cabizbaja— no tiene por que ser así— le dice mirándola de manera suplicadora.

Skylor: pero él tiene el cetro— le contesta rápidamente, no quería aceptarlo, pero aunque fuera una mierda de padre, le quería, era la única familia que tenía en el mundo, además sabía que mientras su padre tuviera ese poder no lo podrían detener— no hay nada que pueda hacer al respecto.

Kai: ¿acaso yo sí?— le contesta con esa pregunta dejando confundida a Skylor, ella siempre ha sabido que quien tenga el poder controlara todo o eso le habían enseñado— Lloyd no tenía oportunidad, él solo, pero si Chen confía en mí— la pelirroja le miraba confundida no entendía el porqué le contaba todo eso— puedo acercarme al cetro y qui…

Skylor: ¿Por qué me dices todo esto?— le cuestiona un tanto triste— después de que te traicione— susurra.

Kai: me salvaste por algo— toma su mano cálida y la besa sonrojando a la chica quien jamás había recibido tal muestra de afecto— además— sonríe de manera coqueta— sabes que soy guapo— la chica asiente riendo mientras abraza al de pelos de punta quien sonrojado corresponde el abrazo feliz, estaba decidido.

Iban a planear el cómo quitarle el cetro a Chen.

El dueño de la isla se dio cuenta de que faltaban ellos dos, pero lo dejo pasar, ya que pronto el muchacho sería el prometido de su hija, una vez que conquistara la ciudad los casaría para que lo ayudaran en su plan de expandirse más haya de Ciudad Ninjago, los dejo convivir sin sospechar nada, mientras él se iría a dormir para descansar. Ser un villano era agotador o eso pensaba él.

Mientras Clouse iba a la fábrica para indicarles que hicieran un festín para la victoria de su Maestro, dejo dada la orden y se retiró para ir a ver a cierta castaña con cierto rubio al lugar donde se llevaría a cabo la ceremonia.

Cuando fue dada la orden en la fábrica a los guardias, estos dieron la información a los trabajadores, quienes comenzaron a poner todo en acción, todo para fingir que no estaban construyendo o más bien terminando su salida.

Karloff estaba descansado apoyado en unas cajas mientras Cole y Zane estaban vigilando que ningún guardia llegara a ver lo que Jay estaba construyendo, por fortuna sabemos que él era bueno construyendo cosas, solo siguió las instrucciones del antiguo elemental del metal quien de reojo ve que viene un guardia, comienza a silbar dándoles a entender a los ninjas que se fueran, el castaño baja la manta hasta que no se ve nada y junto a sus amigos se esconden detrás de una pila de cajas de madera. Habían planeado usar el silbido como señal.

Tú en ninjago (Libro 2 de 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora