Capítulo 31: yo pago mis deudas

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YoonGi dejaba el vaso de leche vacío en la barra de la cocina mientras pasos apresurados y ruidosos se dirigían hacia él, no alcanzó a ver a quien pertenecían cuando el golpe de algo duro estrellándose contra su cara lo hizo retroceder.

Parpadeó varias veces aturdido y tratando de entender lo que acababa de suceder. - Mierda - se quejó.

Frente a él se erguía la esbelta figura de un HoSeok terriblemente mal humorado, de ceño fruncido y con las manos en la cintura, cual ollita.

- ¿Qué significa esto? - sus ojos de ciervo fijos en el mayor.

- Un libro - los dedos índice y pulgar de YoonGi acariciaban el puente de su nariz, su cara se retorcía en una mueca exagerada de dolor - acaso no es obvio - dijo con cinismo.

- ¿Por qué?

- Eso es justo lo que debería preguntar yo ¿Por qué putas me has roto la nariz?

- No seas exagerado. Un libro no puede hacer eso. - la expresión de HoSeok se relajó un poco y sus manos se cruzaron delante de su pecho. Tal vez había exagerado su reacción y seguramente no había medido la fuerza de aquel golpe. Aunque parecía delgado y débil era bastante fuerte.

- Es cierto. ¡No puedo creerlo! - el pálido señaló el arma* mortal despaturrada, sus hojas abiertas de cara al suelo - has usado un libro para golpearme. Que agravio tan infame. - su cabeza se meneaba de lado a lado enfatizando su reprobación.

HoSeok sintió que fue irrespetuoso de su parte. Un libro no merecía tal trato y menos ese libro en específico.

- No ha sido un libro cualquiera. Agradece que una obra maestra ha tocado ese feo rostro que tienes. - su voz teñida de arrepentimiento no le pedía perdón a YoonGi sino al autor muerto.

- Sabes que mi rostro es todo menos feo - YoonGi levantó la cabeza con gracia, pasó un dedo por el labio inferior como limpiando el rastro de algo que en realidad no estaba ahí y HoSeok se fijó más tiempo del necesario en el recorrido de ese dedo y después en la lengua húmeda y rosada que repasaba el camino.

Sus ojos se perdieron en las mejillas rosadas enmarcadas por una suave y delicada piel nívea, unos iris oscuros y profundos y unos labios carnosos y rosados, que parecían suaves y acolchonados. Tragó saliva pesadamente. Tenía razón, era todo menos feo y hasta entonces era tan consciente de eso.

- Ja - fingió estar en desacuerdo.

El mayor curvo una ceja y una sonrisa siniestra le otorgó mayor belleza

- Lo que digas - concedió el menor con desgano. - ¿A qué viene esto? - preguntó refiriéndose al regalo.

- Solo estaba tratando de ser amable contigo. Agradecerte por lo del otro día. Me sentí en deuda contigo y yo siempre pago mis deudas. Aunque veo que ha sido del todo una mala idea. Sino lo quieres no tienes que hacer que aterricé en mi hermoso rostro de una forma tan inesperada, solo debiste tirarlo.

HoSeok palideció ante esas palabras. Nunca en la vida haría tal cosa como tirar un libro, ni siquiera si este fuera el álgebra de Baldor que terminó odiando en su paso por el instituto o esa copia barata del Popol Vuh* que no recordaba su nombre, algo que tenía en su título la palabra estrellas.

Mientras HoSeok tenía una crisis existencial solo por imaginar un libro abandonado en la papelera YoonGi se agachó a recoger el que reposaba frente a él.

HoSeok temió por el futuro de este y lo tomó antes que el mayor. Casi que se lo arrebató de las manos con astucia y agilidad.

- Te he dicho que no lo he hecho por ti. - aclaró con un tono de voz petulante y dió unos pasos atrás - Por tanto, no debes agradecerme.

-Y ... - YoonGi se acercó los mismos pasos que el menor retrocedió - yo te he dicho que sino lo quieres siempre puedes tirarlo, yo mismo puedo hacerlo por ti. Mintió, nunca haría eso - sus manos se cerraron sobre las de HoSeok para tratar de quitarle el preciado objeto.

HoSeok apretó el agarre, no permitiría que se lo arrebatará. Ahora sí que lo quería, se arrepentía de pensar siquiera en que no era un buen regalo. En realidad, era el mejor de todos.

- Yo mismo puedo hacerlo - HoSeok se zafó del agarre cuidando de no romper el ejemplar.

- No vas a tirarlo verdad - YoonGi esperaba no equivocarse. Confiaba en que HoSeok no lo decepcionaría.

Las mejillas del menor adquirieron un tono rojizo, modio su labio inferior y con la cabeza gacha para ocultar su vergüenza susurró derrotado - no.

¡Dios! No debería poner esa cara. No delante de él. Si supiera todo lo que eso provocaba en YoonGi no loría de nuevo. Nunca más lo provocaría de esa forma.

- Buen chico - eran las palabras que le dedicó a Jaehyeong ese día.

Una sensación extraña estremeció las entrañas de HoSeok y revolvió su estómago. Sintió la imperiosa necesidad de alejarse de ahí antes de que el mayor que parecía leerlo entre líneas entendiera antes que él sus propios sentimientos.

- Aléjate - empujó el cuerpo con una fuerza que parecía prestada y se alejó corriendo de allí dejando a YoonGi confundido.

Nunca entendería esos repentinos cambios de actitud. Era extraño como pasaba de ser un dandi presumido y sumiso a un hombre engreído y avalentonado. Como podía lucir como bamby recién nacido, sumiso y vulnerable y, un segundo después como una fiera al acecho, capaz de atacar en cualquier momento.

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Debo confesarme ahora, he dejado libros en la basura (reciclaje que es lo mismo) y no me arrepiento de ello. Aunque arda en el infierno por mis pecados, dios, mi dios sabe que se lo merecían.

Lo que si no me perdonare jamás es haber llevado un estúpido banano en mi bolso junto a uno de los pocos libros de medicina que me agradan y recién comprado. Los restos del banano aquel recibieron su merecido.

Me pregunto ¿Cuáles son sus pecados imperdonables? Me gusta conocer los pecados de otros ¿A quién no?

Arma* vi en algún lado una analogía de libros y armas, pero no recuerdo que decía ni donde fue que lo leí. Odio mi falta de memoria.

Popol Vuh*: lo que yo llamo el génesis de Los Mayas. El término Popol Vuh comúnmente traducido del idioma quiché como "libro comunitario", es un registro documental de la cultura maya , producido en el siglo XVI , y que tiene como tema la concepción de creación del mundo de este pueblo.

Misma fuente.

Reverso * YoonSeok * Donde viven las historias. Descúbrelo ahora