Capítulo 65: amor bonito

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YoonGi estaba destruido, definitivamente no estaba preparado para de nuevo perder a alguien que amo, que amaba aún y seguramente amaría por mucho más tiempo. Sin embargo; no había opción, debía aceptar la decisión de su esposa, reconocer su error y enfrentar las consecuencias; y eso hizo. Se disculpó, no por lo que había hecho porque para él Hobi nunca sería un error, lo hizo por las verdades que había dejado de decirle. La infalible traición siempre fue la información que mantuvo oculta, su falta de sinceridad y responsabilidad afectiva, eso fue lo que rompió el corazón de su amada esposa.

Dolía y mucho, pero no tenía derecho a coartar a Suran, ella no merecía nada de lo que estaba pasando y más que nada no merecía vivir a la sombra de un amor. Él era responsable de sus propios sentimientos y nada podía hacer respecto a los de los demás y menos cuando sus actos y sus omisiones se habían encargado de corromperlos. Por eso preparó todo para el divorcio y acepto sin chistar cualquier condición propuesta por la joven.

Los tramites ya estaban iniciados y la decisión estaba a una firma de ser un hecho. Solo un milagro podía ponerle freno y eso fue lo que ocurrió. Ninguno de los dos esperó nunca aquellas dos rayas en la prueba de embarazo. No era algo que estuvieran buscando y era el momento más inadecuado para que algo así ocurriera. Sin embargo, era algo que aceptaron de la mejor forma posible.

YoonGi se negó a darle a su hijo una familia rota y un progenitor ausente. Estaba decidido a ser el padre que nunca tuvo. Suran no pudo estar más de acuerdo. Y así fue como los papeles del divorcio terminaron cubriéndose de polvo en un cajón olvidado y la familia Min-Shin renació de las cenizas. No como la pareja que habían sido hasta entonces sino como algo más trascendental.

No buscaban darle "continuación a algo que ya había terminado" * Pretendían construir algo diferente a lo que habían tenido en el pasado. Esta vez no había idealización y perfeccionismo, pero si honestidad y realismo. El amor romántico se dejó atrás, murió en los errores del pasado y se enterró en las conversaciones al respecto. Su relación se edificó en torno al respeto, el amor propio y la profunda amistad.

🌻🐈‍⬛

YoonGi era visto como un hombre fuerte. La imagen que proyectaba siempre fue de súper hombre, con una frialdad extraña que lo caracterizaba y un aura de inalcanzable que intimidaba a la mayoría de personas a su alrededor.

Era un médico en ejercicio y un excelente profesional, al que sus compañeros de trabajo veían con mucho respeto y admiración. Sin embargo, esa mascara de hombre estoico y dios griego inquebrantable estaría por agrietarse.

El gran Min YoonGi estaba a punto de vivir el momento más feliz de su vida y nadie pudo anticipar que acabaría por perdérselo. Mientras su esposa hacia el trabajo duro de traer al mundo a su pequeño hijo, el gran doctor salía de la sala de partos en una camilla tras desmayarse en pleno expulsivo, quien diría que un profesional de salud con un largo historial de atención obstétrica no podría presenciar el alumbramiento de su propio hijo. El dolor de su esposa fue un estímulo vaso vagal más que suficiente para que el pálido acabara por desmayarse.

El joven no lo tuvo fácil al volver en sí, las risas y bromas de sus colegas no se hicieron esperar, pero sobre todo las reprimendas de Suran fueron un total martirio. Decir que lo que vino después de eso fue pan comido sería mentir. La crianza de un niño siempre es un reto difícil de superar, sin embargo, ellos tenían un amor bonito que les permitió afrontar cada desafío. Se hicieron cambios y acuerdos necesarios, Suran era una madre ejemplar y YoonGi un padre responsable que siempre estuvo dispuesto a paternar. Los cambios de pañales, las arrulladas, las noches en vela, los cuidados y las corridas al médico nunca fueron tarea exclusiva de las mujeres y YoonGi tenía eso mas que claro.

Pasaron un par de años en esa nueva rutina. La joven renunció al negocio de su padre para evitar contacto con el resto de la familia Jung y se dedicó a un proyecto independiente. La crianza de su hijo estuvo a cargo de la pareja y de una joven universitaria que hacía de niñera cuando ninguno de los dos podía estar en casa. Suran pasaba tiempo cuidando de sí misma en el gimnasio y en una academia de baile que le ayudaba a manejar el estrés y le recordaba un poco la mujer que era antes de ser mamá.
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"continuación a algo que ya había terminado"*: algo similar leí en Damian de Alex Mirez y me gustó tanto que quise dejarlo aquí: buscando continuar algo que ya había terminado. El libro físico es hermoso, tiene ilustraciones y detalles hermosos en las páginas.

Reverso * YoonSeok * Donde viven las historias. Descúbrelo ahora