Capítulo 32: mío

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Un día caluroso de primavera HoSeok lavaba sus manos por enésima vez, las secaba con cuidado y después metía la cabeza en la nevera en busca de algo frío. Sentía que moriría deshidratado.

Al no encontrar lo que buscaba se obligó a tomar té con hielo. El líquido frio bajo por su garganta dejando la sensación helada a su paso, estaba delicioso y refrescante y a pesar de eso seguía insatisfecho.

¿Qué había pasado con el helado que dejó el día anterior? Ya no tenía que convivir con uno sino con dos ladrones de helado y no sabía cuál de ellos era más peligroso. Si Ji-woo que se deslizaba en las sombras de la noche para comerse el pote entero mientras veía una película de terror con el volumen en tres puntos para no despertar a nadie o YoonGi que lo sacaba con el mayor de los descaros aún en frente del dueño, incluso era capaz de guardar un poco para después. Que osadía.

Sirvió otro poco de té y subió a la terraza con el libro que le dio YoonGi en la mano.

No había visto al mayor en varios días y no esperaba encontrarlo precisamente allí.

YoonGi lo miró de arriba abajo con una cuchara en la boca y el pote de helado a medio comer riéndose de él en la balaustrada.

HoSeok ocultó el libro detrás de su espalda pero el mayor se había fijado en el mucho antes de que lo hiciera.

- Has sido tú - dijo el menor saliendo al balcón.

- ¿De qué hablas? - el ladrón fingió no saber a qué se refería mientras llevaba una cucharada más del cremoso dulce a su boca, todo ante la atenta mirada del dueño. - ¿Quieres? - extendió otra cucharada generosa.

Por supuesto que quería, era eso lo que había ido a buscar. Tomó un sorbo del frio té y negó con la cabeza.

- Odio que toquen mis cosas - admitió HoSeok con una calma que no sentía.

- Y yo odio que me interrumpan cuando estoy comiendo.

- Entonces no deberías comer lo que es de otros.

- Hace calor. No pude resistirme. - movía la cuchara en círculos - Además, el solo hecho de ser tuyo hace que den ganas de comerlo. Sino pregúntale a Ji-woo, ella suele ser más sincera que yo. - ¿Seguro que no quieres? - insistió con burla.

- No voy a tener tus sobras y no pienso probar nada que haya tocado tu boca.

- Tú te lo pierdes.

- YoonGi lamió lo que quedaba en la cuchara cual gatito.

- Eres asqueroso.

- Y tu un hipócrita egoísta. Sólo es helado.

- Es mío.

- Que molesto. - en los días soleados y pegachentos el mayor se ponía especialmente irritable - Si tanto lo quieres... toma. - YoonGi dejó caer el recipiente cuyo contenido derretido por el sol ya parecía más una malteada que cualquier otra cosa. Aterrizó en el granito con un ruido sutil y salpicó los blancos y limpios zapatos de HoSeok. Quién sintió deseos de tirarle aquel té en la cara, pero reprimió sus impulsos o eso trató hasta que el mayor pasó por su lado y susurró algo con dientes apretados.

HoSeok enojado salpicó el líquido contra el mayor. El pitillo y los hielos rebotaron en su dorso y cayeron al suelo en cámara lenta, el cabello escurría pequeñas gotas y la camiseta mojada se ajustó a la espalda de YoonGi que detuvo los pasos al instante, cerró los ojos, apretó los puños y se volvió hacia el menor con ojos encendidos de furia.

- Así que tengo razón. - acorraló a HoSeok como un depredador a una presa.

- Eres irrespetuoso. - su cabeza se hecho hacia atrás, ganando parte del espacio privado que había perdido.

- ¿Eso es todo lo que tienes pequeño Hallward? Todavía no has aprendido a insultar de verdad. - YoonGi presionó su cuerpo contra el de HoSeok y golpeó con los nudillos el libro que el menor sostenía en las manos - Cómo sigas tocándome los huevos te contaré el maldito final.

- No creo que haya forma de que sea diferente de la versión que conozco - en realidad ya lo había acabado, sabía perfectamente lo que ocurría.

- Entonces te contaré los sórdidos detalles - dijo con voz ronca y despacio como acariciando las últimas palabras.

- Por dios YoonGi - esta vez fue el menor quien se acercó de más - era 1890, no hay forma de encontrar ese tipo de detalles en sus obras.

- Que lastima por ti, pequeño pervertido. - YoonGi recordó lo que encontró en la computadora de HoSeok - apuesto a que te gustan los detalles.

HoSeok empujó el cuerpo de YoonGi y dio vuelta a los papeles - es wattpad lo que leo, no te imaginas la calidad de los detalles - una mano intrépida se posó en el pecho del mayor, pudo sentir el corazón de este martillando furioso contra las costillas - y tienes razón - la mano hizo un recorrido curioso - me encantan, estoy más que acostumbrado a los detalles.

Reverso * YoonSeok * Donde viven las historias. Descúbrelo ahora