Capítulo 35: monólogos

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Había de hecho, un pequeño error en su plan. Una variable que no podía controlar, la otra parte involucrada, HoSeok que había decidido todo lo contrario.

Los días que siguieron a ese nuevo secreto que marcaba el verdadero comienzo de algo, de todo en realidad, fueron bastante ambiguos. Mientras YoonGi se empeñaba en alejarse e incluso rayaba el límite del maltrato; HoSeok insistía en acercarse a él.

YoonGi estaba siempre distante, hostil y de mal humor. HoSeok curioso y espontaneo a su alrededor. Para el mayor un sufrimiento; para el menor un gusto, imaginaba un "acercamiento" que había tardado en llegar y que por desgracia para él era producto del más incomodo de los escenarios.

Ese mismo hecho que había dado el carácter particular a esa relación inusual. Y ese interés poco convencional del más joven. Algo más íntimo, pues su objetivo no era más que satisfacer su sed de educación sexual.

Las conversaciones que mantenían de ahí en más, se basaron en sexualidad y prácticas sexuales. Aunque, más que conversaciones eran monólogos o interrogatorios que parecían bastante ensayados. Soliloquios de HoSeok que perturbaban constantemente a YoonGi para que resolviera sus muchas dudas.

- YoonGi - el mayor no respondió, nunca lo hacía. Lo cual, no sorprendía a HoSeok y tampoco lo llevaba a desistir de su objetivo. Sentado en una silla alta con el antebrazo izquierdo extendido en la barra y el codo derecho apoyado en el frio mármol descansaba el mentón en la palma de su mano. Estaba pensando - tener sexo puede resultar muy sucio ¿verdad?

El pálido que estaba sentado frente a don preguntón entorno los ojos. Ya estaba acostumbrado a ese tipo de preguntas y a diferencia de la primera vez que se ahogó con la bebida que estaba tomando ya no se alteraba ni un poco o eso pretendía. "Que pregunta tan estúpida, ni que no hubiera leído y visto lo sucio que puede ser".

HoSeok no se refería al mismo tipo de sucio que YoonGi imaginaba. Él hablaba de sucio literalmente. Sería terrible que fuera asqueroso, oloroso y mugriento. - ¿Qué tan sucio y desagradable puede ser? - arrugaba su nariz y juntaba sus cejas de solo pensar en una respuesta que no quería escuchar - ¿Crees que yo pueda soportarlo? - YoonGi imagino a HoSeok soportando otra cosa y tuvo que sacudir la cabeza para alejar esos pensamientos deshonrosos - ¿Cuántas veces debo bañarme antes y después?

El mayor sabía que si no respondía eso se alargaría indefinidamente entonces cuanto antes terminara con esa tortura mejor.

- No seas tonto HoSeok - una mano brusca pero cuidadosa se posó en la cabeza del meno, con fuerza suficiente para moverlo sin lastimarlo lo alejó la misma distancia que se había acercado de repente como si quisiera escuchar atentamente, sin perderse ningún detalle - la forma como se da depende de las personas involucradas y las situaciones en que ocurra. El contexto es importante. No es como que tenga que seguir un manual y estar siempre todo planeado.

- Pero respóndeme ¿es sucio?

YoonGi se rindió. Dejo de luchar contra la corriente y respondió seco: - Si tú eres sucio todo lo que venga de ti lo será, así que, depende de ti y de la otra persona por supuesto.

Hubo un gran silencio mientras HoSeok se quedaba procesando esas palabras y YoonGi caminaba lejos de él creyendo que por fin estaba satisfecho.

- YoonGi

El aludido soltó un suspiro exasperado y con su mejor cara de culo volteó a ver al menor.

- ¿Qué? - apretó los puños y tenso la mandíbula.

- ¿Cómo sabes que estás listo? ¿A qué edad tuviste sexo por primera vez? ¿te gustan más los hombres o las mujeres? Porque obviamente ya sé que te gustan ambos, pero... - YoonGi acarició su entrecejo. No podía creerlo, en su intento por zafarse de él había acabado enmarañándose más. Atrapado en un bucle infinito de preguntas inadecuadas - ¿Que te gusta? Y más importante ¿Cómo sé que me gusta?... - continuaron un montón de cuestiones igual o aún más descabelladas.

YoonGi siempre se exasperaba y en ese momento estaba en el punto máximo.

- Mocoso. Si haces todas esas preguntas a la vez no sé cuál de ellas contestar.

- Todas Yoon - ese apelativo en la voz de HoSeok se sentía como un elogio y que se mordiera inconscientemente el labio después de decirlo era una total provocación - quiero que las contestes todas - suplicó con un puchero.

- Ni loco. No tengo tu tiempo. Recuérdalo niño. - YoonGi pasó sus manos por su rostro - además ¿acaso no tienes noción de lo que es la intimidad?

HoSeok que para ese punto ya estaba parado junto a él, agarró la camiseta del mayor para evitar que se marchara.

YoonGi no podía más. Todo esto le estaba costando más de lo que pensó. La intensidad del menor ponía fin a su ambitendencia. En ese momento quería responderle o mejor dicho quería enseñarle todo lo que él quería saber. En el fondo tenía unas ganas horribles de corromperlo o corromperse. Y el terrible y mínimo contacto de la piel desnuda cuando agarró su camisa lo tentó a hacer ambas cosas a la vez.

- Ya déjame tranquilo. - golpeó su mano con fuerza obligando a soltarlo.

HoSeok retrocedió asustado. Esos matices oscuros de YoonGi siempre le daban un poco de miedo. Mucho miedo en realidad.

- Y... yo - su voz se apagó. Su cuerpo se encogió acorralandose contra la pared más cercana.

- Descúbrelo tú mismo - sentenció. Cuando levantó la cabeza y vio el rostro de HoSeok se arrepintió de lo que dijo, pero sobre todo de lo que hizo. Lo había herido tanto física como emocionalmente.

Verlo así por su culpa derribó el muro que había estado construyendo. Qué bonita manera de empezar una "amistad" pensó el mayor. Su mano se estiró temerosa de estar cometiendo un error peor.

HoSeok cerró los ojos cagado de miedo y los abrió lentamente cuando la suave mano del mayor acarició su mejilla con delicadeza - lo siento.

YoonGi sintió un hierro hirviendo atravesar su pecho cuando los ojos llorosos del mayor lo miraron sonriendo. Su sonrisa en forma de corazón era perfecta pero la forma en que sus ojos sonreían no tenía igual. No podía creer lo que veía, había sido cruel y grosero y él en cambio le respondía con esa caricia del sol.

En ese momento atrapado por los encantos del menor y asustado por su aparente vulnerabilidad se juró a si mismo que debía protegerlo de todo y de todos.

- Tú serás médico. - habló con cautela, su voz aún temerosa sonaba pequeñita y suave - Los médicos deben resolver esas dudas a sus pacientes así que tómalo como una de tus prácticas adelantadas.

Si HoSeok supiera el tipo de prácticas que imaginaba el mayor hubiera elegido mejor sus palabras. Pero a él nada podía importarle más que el hecho de que YoonGi finalmente estaba cediendo.

El mayor se sentó en la barra de la cocina junto a HoSeok mientras comían helado en señal de paz. Allí sentado en esa silla alta frente a los ojos contentos de HoSeok incluso llegó a contarle algunas de sus experiencias y sus gustos personales.

Seguía siendo un largo monólogo. HoSeok hablaba hasta por los codos mientras Yoongi la mayoría del tiempo lo ignoraba, otras, solo asentía o negaba. A veces, modulaba un Umm y otras tantas le pedía que olvidara esa pregunta. Se sorprendía de como el joven avergonzado que encontró ese día jalándose la polla estaba ahora todo sexoso, hablando del tema como si nada y formulando las preguntas más extrañas que YoonGi jamás pensó que llegaría a escuchar.

Reverso * YoonSeok * Donde viven las historias. Descúbrelo ahora