Reverso * YoonSeok *

Capítulo 3: también quiero saber

Como era de esperarse Lee Sora no permitiría que el regreso de su hijo transcurriera sin más. Fue tan insistente y persistente que YoonGi no pudo negarse. Como consecuencia y en recordatorio de que últimamente nada resulta como suponía, se encontraba sentado en una gran mesa con un montón de comida y en compañía de sus hermanos y madre. No precisamente compartiendo la "bonita cena familiar"; todo lo contrario, parecía más bien una mala imitación de una cena perfecta. Lo cual resultaba totalmente embarazoso, especialmente para los más jóvenes.

YoonGi ocupando el lugar de siempre, a la derecha de una silla que permanece vacía y que antes ocupó quien fuera el líder de la familia. A su lado, el segundo hermano y frente a ellos la madre y Ji-woo quien no puede disimular su disgusto ante la presente situación. Que amenaza con volverse aún más molesta.

La menor de la familia olvidando los modales y el respeto que debe a sus mayores no deja de golpear los platos y palillos mientras mira a sus hermanos. A uno con evidente desprecio, al otro con una mezcla de disgusto y acusación.

HoSeok come en silencio, erguido en su silla, pero aparentemente absorto en su comida.

YoonGi mueve el pie incómodo y trata de encontrar apetito.

Sora salta la mirada de un hijo a otro reprochando en silencio la actitud de los comensales hasta que no puede aguantarlo y finalmente interviene.

- Ya basta Ji-woo - su mirada dice más que esas palabras. A pesar de estar molesta su voz continúa siendo elegante y gentil.

Antes de que la acusada pudiera abrir la boca, YoonGi que no es precisamente la descripción de paciente chasquea la lengua y con voz fría y áspera la provoca.

- Sácalo de una vez - su mirada intensa, fija en los ojos de su hermana, retándola.

- Eres un maldito hijo de puta - las palabras salen de Ji-woo como veneno.

HoSeok se atraganta con lo que sea que estaba comiendo. La silla de Sora rechina en el suelo al levantarse de forma brusca mientras YoonGi recibe aquellas palabras con la cabeza en alto, con un orgullo que parece no enterarse del insulto.

- Dime algo que no sepa. - una media sonrisa ladina se dibuja en su rostro mientras sus ojos oscuros sostienen la mirada furiosa de su contrincante, su lengua presiona la parte interna de su mejilla.

- Que novedad - YoonGi siempre recibe los insultos como halagos.

Nadie escucha a HoSeok, tal vez su voz fue un débil susurro, inaudible o tal vez todos decidieron ignorarlo.

La voz de Sora hace eco en toda la sala.

- Retírate - HoSeok quiere intervenir, pero su madre lo fulmina con la mirada.

No tuvo que decir más, la menor sabe que debe obedecer, pero siendo como es, nunca lo dejaría estar. Se levanta tirando la servilleta en la mesa. Tiene una lengua igual o más afilada que la del pálido.

- Lastima no poder compartir esta bonita cena, lamento mucho que mi hermano sea un estúpido egoísta de otra forma no estaríamos así ¿o sí? - Sale de ahí como si nada de lo ocurrido le importara.

HoSeok sabe que no es más que fachada por eso amaga seguirla, pero de nuevo la mirada de su madre basta para retomar su puesto y tratar de continuar comiendo como si nada hubiese pasado.

Al terminar YoonGi y Sora se dirigen al estudio. Con poco menos de tres años sin verse y con las circunstancias que motivaron el reencuentro tienen muchas conversaciones pendientes.

HoSeok sube a la habitación de Ji-woo para comprobar el estado de la menor. Piensa que no estará bien después de tremenda escena. Como siempre, acierta.