YoonGi escuchó cada palabra de lo que dijo. Y sufrió, llevaba tiempo haciéndolo. Empezaba a sospechar que si continuaba reprimiéndose nunca conseguiría sacar esa maniática idea de su cabeza. Y, Se negaba a seguir produciéndose tal dolor. Si HoSeok que era la persona más importante en ese asunto le daba luz verde no podía negarse, era inútil. Ya que nada le impedía satisfacer esa necesidad mutua, aprovecharía la oportunidad y se olvidaría de ese engorroso asunto de una vez por todas.
Entró al baño, se miró al espejo y como si su reflejo le diera el empujón que necesitaba se rindió. - A la mierda -. si se arrepentía algún día de eso ya lidiaría con la culpa y el remordimiento.
En el momento solo pensaba en el joven sentado en la cama, en lo mucho que lo deseaba y en el problema que no desaparecía debajo de su ropa. Le apetecía más que nada volver ahí y enseñarle lo que es tener un buen polvo.
Sin dar tiempo de arrepentirse regresó y arrojó a la cama lo que llevaba entre manos.
El menor dio un brinco. Estaba tan perdido en sí mismo. Regañándose por actuar como un niño que no se dio cuenta en que momento YoonGi volvió del baño y se paró frente a él. Estudió lo que lanzó casi sobre él. Dos paquetitos cuadrados semejantes a los que le regalo el otro día y un frasco de lubricante.
YoonGi no entendió el desconcierto en su cara y eso lo irritó un poco. Hace nada estaba rogándole que lo hiciera suyo y ahora se sorprendía.
- ¿Por qué te sorprendes, acaso no es eso lo que querías?
- Es justo lo que quiero. - HoSeok mordió su labio inferior premeditadamente.
Se acomodó en la mitad de la cama acostándose sobre la almohada y quedando apoyado en los codos para ganar algo de altura. Cuando estuvo comodo abrió un poco las piernas para que el mayor se colocara entre ellas.
YoonGi se subió y gateó para posicionarse sobre él sin recargar el peso de su cuerpo.
- ¿Estás seguro que esto es lo que quieres?
HoSeok tuvo su oportunidad para arrepentirse. Escuchó las alarmas. Esa voz en su cabeza que le decía que se estaba equivocando, que iba a lamentarse después, que no debía hacerlo. No pudo importarle menos.
Esa advertencia de peligro, esa cinta de no pasar fue lo que lo motivo a seguir adelante.
Cómo alguien que siempre tuvo fijación por el cumplimiento de normas establecidas la sola idea de hacer algo totalmente indebido le ponía las ganas al 100, lo calentaba profundamente.
Parece ser que es la prohibición en si misma y no lo prohibido lo que motiva a caer en la tentación, a pecar.
- Nunca he querido algo tanto. Lo quiero YoonGi. Lo quiero tan mal.
El pálido moría por besarlo, eso no era nuevo. Tenerlo a centímetros de su cara respirando su aliento y sintiendo la calidez de esas palabras lo ponía más que cachondo, le hacía arder cada milímetro de piel. Humedeció sus labios con la lengua y lo miró directo a los ojos.
- Mira HoSeok no me lo preguntaste, pero es importante que sepas que estoy limpio.
- Lo sé, acabas de bañarte sería absurdo que estuvieras sucio.
YoonGi claramente se refería a otro tipo de limpio. Siempre consideró que esa conversación era importante entre dos personas que iban a compartir intimidad. Y, contrario a HoSeok él si tenía experiencia; aunque no tanta como el menor pensaba. Aunque era un coqueto y le resultaba fácil ligar, sus encuentros se limitaban a Jaehyeong que le prestaba su culo para desahogarse cada que quería y a la tipa con la que tuvo su primera vez. Además de una experiencia desagradable que quería olvidar y gracias a la cual descubrió que no era versátil en absoluto. Algo que también le quedó claro al tipo que lo intento pues recibió un buen puño en la cara antes de siquiera empezar. Desde ese día sabía que no le importaba si su pareja era hombre o mujer siempre y cuando él fuera el activo.
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Reverso * YoonSeok *
FanfictionDonde YoonGi es un médico sin escrúpulos y HoSeok un juez bastante escrúpuloso. Ambos comparten un pasado que creían haber dejado atrás pero el destino y una mala situación los pone de nuevo cara a cara.