Kyojuro es un miembro importante de la família Rengoku, pues sería quién tomaría el cargó de jefe en la empresa familiar, después de todo era Hijo mayor de Shinjuro Rengoku, dueño de la empresa quién por años estuvo dirigiendola de una buena forma.
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"Dos mujeres estan peleando en el primer piso..."
De inmediato Kyojuro bajó corriendo de ahí, fue seguido por Shinjuro, asi como Tanjiro no tardo en salir corriendo pero esta vez tomando una de las batas de la habitación, la cuál le pertenecía a Kyojuro, era roja, y como era de esperarse a Tanjiro le quedo larga y grande. Sin embargo eso poco importaba, no queria volver a cometer el error de presentarse semi-desnudo ante la gente.
Al llegar abajo los tres se quedaron congelados ante el escenario que presenciaron puesto que las dos mujeres en ese lugar eran Ume, y Mitsuri Kanroji. Estaban peleando y...¿Estaban esposadas?.
¿Por qué traían esposas en sus muñecas?, era raro, y muy poco entendible en ese momento.
Pero Tanjiro se sintió.. un tanto mal al ver a aquélla mujer la cual le habia robado un beso anteriormente al amor de su vida, se sentía herido después de todo, a pesar de ya haber cruzado un gran limite de confianza con Kyojuro.. le dolió ver aquél beso robado.
Ume nisiquiera parecia percatarse de quienes habían llegado, sólo seguia gritando a Mitsuri la cuál al parecer, ya nisiquiera tomaba enserio a la albina, quien en su opinión era bastante irritante.
─¡SACAME ESTO DE LAS MUÑECAS!,¡ESTÚPIDA!,¡DÉJAME IR!.─gritaba Ume jaloneando del brazo de la pelirosa.
─¿Quieres callarte?, me estás destrozando los timpanos.. ¿no ves que hay publico presente?.
Ume guardó silencio y desvio la mirada al frente, y claro, era verdad, ahi estaban los dos Rengokus junto al Kamado, presentes los tres en el mismo salón principal, presenciando el escándalo que ambas mujeres habían provocado en el lugar.
El ambiente estaba algo tenso e incomodo. Peor cuando Ume puso sus ojos sobre los de Tanjiro, quien la miraba fijo, y como si sus ojos reflejaran dudas, miedo y enojo a su vez, era bastante obvio, sus emociones se habían cruzado al tener a Ume frente a el, queria explicaciones. No es que el no confie en Kyojuro, claro que lo hace, pero aún asi.. toda esa situación le estaba haciendo sentir muy lastimado.
Por otro lado, Kyojuro sentia que estaba ardiendo en ira, ver a esa mujer le daba rabia y asco, después de todo ella fue la culpable de su apartamiento con Tanjiro, y pensar eso.. solo lo hacia enojarse más y más, no queria a Ume en esa casa, si es posible la hechaba.
─Mitsuri...¿Qué demonios significa todo esto?.─cuestionó Kyojuro.
─¡DIGALE QUE ME SUELTE!, ¡ESTA MUJER ESTA LOCA!, ¡ES UNA PSICOPATA!, ME ESPOSO A ELLA Y ME OBLIGÓ A VENIR.
Kyojuro rodo los ojos algo frustrado, Shinjuro y Tanjiro aún guardaban silencio, observando aquella escena, ambos se sentían.. tensos, ante aquélla situación. Tanjiro no sabia si comentar algo al respecto, pero se sentia asfixiado, deseaba salir corriendo de aquella sala enorme.
