Capítulo 32

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Narra Zaria

-Pues eso es aterrador... tener a la hermana mayor del príncipe como enemiga... -comenta Nast.

-Concuerdo, Zaria... debes tener cuidado -dice Verena.

Las otras dos asienten dándole la razón a las chicas. Pocas veces eran los momentos en que estaba con ellas, después de lo que pasó ellas querían hablar sobre eso porque todos lo estaban haciendo y querían una explicación de lo que pasaba entre Idalia y yo.

-No es como si lo hubiera querido... -murmuré resoplando-. Ella me odia, aunque yo no le haya hecho nada.

Ellas me miran con lástima pero Verena se levanta de su lugar y se sienta junto a mí, me abraza tiernamente y... en verdad se sintió reconfortante.

-Nos gustaría poder ayudarte, Zaria.

-Pero no hay mucho que hacer y lo sé. No se preocupen, puedo con esto -les sonreí.

Decidimos cambiar de tema para no continuar con el mal ambiente. Había olvidado lo agradable que era estar con todas ellas... aunque me sentía mal por todas, ya que, se supone están aquí para complacer al príncipe en la intimidad, pero él ya no llama a nadie más que a mí. Digo, muchas se ven decepcionadas y desanimadas por esa causa.

El tiempo se nos fue volando mientras hablábamos entre nosotras, me había quedado a merendar con ellas pero en un momento, en que nos quedamos en silencio, miré hacia la ventana.

-

Se está haciendo tarde... Ya debería irme -mencioné levantándome del sofá en el que estábamos.

-Por supuesto, lo entendemos -sonríe Verena.

-Nos vemos, Zaria.

-Adiós chicas -me despedí de ellas antes de alejarme.

Salí del harén y crucé por los pasillos estando tranquila, pero entonces me detuve al escuchar unos murmullos que llamaron mi atención.

-Piensa asumir el trono en lugar del príncipe...

-¿Qué? ¿Estás segura? -escuché la voz de Anabella.

-Muy segura, lo he escuchado yo misma.

-¿Quién intenta llegar al trono? -aparecí en frente de ambas mujeres quienes se sobresaltan pero la mujer a un lado de Anabella agacha la cabeza.

-Señorita Zaria... -saluda ella nerviosa.

-Señorita, el príncipe debe de estarla esperando justo ahora para cenar... será mejor que... -interrumpí a Anabella.

-He escuchado suficiente como para necesitar una explicación. Por favor, díganme lo que ocurre -ambas se miran pero Ana resopla.

-La princesa Idalia planea aceptar su cargo como reina legítima de Viltarin. Siendo ella la mayor no cabe duda de que podrá acceder a él.

-Pero... Eso no sería justo, Alexander pasó la mayor parte de su vida entrenando y estudiando para ese momento -comenté empezando a molestarme. Anabella mira a la mujer y le hace una seña para que se fuera.

Ella me mira y hace una corta reverencia antes de irse, Anabella nos hace caminar en dirección a las habitaciones mientras se asegura que nadie más estuviera escuchando.

-Eso es cierto pero por ley el hijo mayor tiene derecho a aceptar el trono si aún no se lo han dado a otro sucesor.

-Entonces Idalia solo... ¿será reina y ya? ¿Alex no puede hacer nada?

AUNQUE ESTEMOS ENFRENTADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora