Narra Omnisciente
-¿Por qué me has seguido? Tú no puedes venir aquí -habla el príncipe con una voz severa al notar que quien lo abrazaba era Lorelei y no Zaria.
-Yo... solo quería saber que estuvieras bien -comenta ella sonriendo y mira el gazebo-. Es un muy hermoso lugar...
Trató de ir hasta allí pero Alex la agarra por el brazo y la estira de nuevo.
-¡Ay! O..Oye.
Alex silba y llama a los caballos. Estos llegan frente a ellos y el príncipe hace que Lorelei se suba al suyo.
-Si vuelvo a verte por aquí, tendrás problemas.
Alexander jala de las riendas del caballo de Lorelei y se las lleva consigo. Salen de aquel lugar sin notar la flecha clavada en el suelo.
Regresan al castillo en silencio, uno muy tenso hasta encontrarse con Idalia en la entrada. Ambos bajan de los caballos quienes son atendidos de inmediato por los cuidadores del establo.
-¿Ya han vuelto? Ha sido un paseo corto... -comenta Idalia.
Alexander la ignora y pasa de largo junto a ella. Idalia solo lo observa pero luego concentra su atención en Lorelei.
-¿Qué ha pasado? -pregunta ella mirando a su amiga.
Lorelei le devuelve la mirada pero sonríe y asiente confirmándole a Idalia lo sucedido.
-Salió como dijiste, ella fue y nos vio allí.
-Excelente, estoy segura que ahora piensa que su amado príncipe la ha reemplazado por completo -Idalia sonríe ampliamente pero entonces un guardia se acerca y le habla cerca del oído.
-Gemma lo consiguió, espera nuevas órdenes.
-Genial... Dile que aguarde un poco por las nuevas órdenes -Idalia vuelve la mirada hacia su hermano que dejó de hablar con un guardia en la entrada y se fue-. Después de todo, la paciencia es la mejor virtud...
Idalia se aleja de ambos y fue a seguir a su hermano. Él seguía frustrado y lo único que quería ahora era estar en su habitación, pero acompañado de ella.
-Guardias -la puerta se abre de inmediato-. Llamen a Anabella.
-Enseguida Alteza.
Los guardias se van pero en pocos minutos, la puerta es abierta nuevamente y entra la nombrada.
-¿Sí, príncipe? ¿Qué necesita?
-Haz que Zaria venga... ya no puedo con esto -comenta lo último en un susurro.
-Enseguida se...
-Eso no será posible -ambos miran hasta la entrada y Anabella se inclina ante Idalia.
-Princesa...
Idalia mira a Anabella y le hace una seña con la mano para que se vaya de la habitación. Ella mira a Alex quien asiente leve, Anabella se va bajando la cabeza y dejando a solas a ambos hermanos.
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AUNQUE ESTEMOS ENFRENTADOS
RomanceLa hija de un noble finalmente cumplirá la edad suficiente para poder participar de fiestas importantes por su cuenta, pero ¿cómo iba a saber que esa primera fiesta en el día de su cumpleaños sería el mismo día en que el reino enemigo decidiera atac...