Capítulo 20

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Los días siguieron pasando, el problema de la serpiente ha quedado atrás pero no la preocupación sobre quien está intentando matarme. Hasta ahora no ha pasado nada más pero no puedo dormir tranquila, la vez que intenté hacerlo creyendo que no pasaría nada apareció esa maldita serpiente.

Me abracé a mí misma estando en la cama de Alex de la que no salí en mucho tiempo. Temía de que al tocar el suelo ahora una araña venenosa me picara o un escorpión, ya me esperaba cualquier cosa a decir verdad y tenía tanto miedo...

La puerta se abre y entra Alex que al instante camina hasta mí y se sienta a mi lado.

-¿Cómo estás? -pregunta como de costumbre.

-No me he movido de aquí... estoy igual -respondí bajando la mirada.

-Zaria... a mí igual me preocupa todo esto pero realmente no es sano para ti estar así.

-Lo sé, lo sé... -respondí un poco desesperada-. Pero ya no sé que hacer, tengo miedo... Alex -me sinceré haciendo que se sorprenda y que mis ojos se cristalizaran-. Puede ocurrir cualquier cosa y ya no sé que esperar.

-Aquí estás a salvo, Zaria... No debes temer, estás conmigo -me abraza con cariño y yo sollocé.

-No siempre estarás aquí, y cualquier cosa puede ocurrir.

-Estaré aquí, haré lo que sea para cuidarte... lo que sea, Zaria -me estrecha mejor contra su cuerpo y me consuela hasta que mi llanto se calmó.

Solté un gran suspiro al estar relajada gracias a Alex, él acaricia mi cabello y no me suelta hasta comprobar que estuviera mejor.

-¿Qué tal si te levantas? Ya has estado demasiado tiempo en la cama.

-¿No hay ninguna araña, escorpión o insecto que pueda matarme? -pregunté para corroborar.

-Nada, confía en mí.

Lo miré a los ojos, aquel azul en ellos era tan tranquilo como un océano que a su vez es el reflejo del cielo... igual de tranquilo. Asentí estando de acuerdo y me levanté con su ayuda para equilibrarme. Me sonríe y me lleva hasta estar frente a la chimenea, aunque pronto mi cerebro se imaginó miles de escenas que tenían que ver con el fuego... algo más que pudiera matarme.

Retrocedí un paso, porque Alex no me permitió alejarme más.

-Zaria, no pasará nada. El fuego está controlado y no hay nadie aquí que pueda tirarte allí o algo de lo que piensas.

-¿E..Estás seguro? -apreté su mano con fuerza pero él apoyó la otra suya sobre las nuestras.

-Seguro.

Me sonríe tranquilo, haciéndome tranquilizar igual. Volví a suspirar para calmarme y a la vez darme valor. Me acerqué a él y ambos nos sentamos frente al fuego, el calor me ayudó a relajarme más. Apoyé mi cabeza sobre el hombro de Alex y sonreí un poco.

-¿Celia ha dicho algo que nos sirva?

-Nada. Dice que no ha hecho nada, que ni siquiera lo pensó...

-Espero que ahora no se le ocurra hacerlo también -respondí preocupada.

-Los que la vigilan no se dejan influenciar fácilmente, son los más leales a nosotros así que no te preocupes por ella.

Asentí tomando su palabra y tratando de creer en él. Volvimos a quedar en silencio y yo me concentré en el crepitar del fuego. Alex se encargaba de mantenerlo vivo y flameante. Pronto me había relajado más y más, me recosté contra Alex quien nos mueve para que esté más cómoda junto a él. Pero me aproveché y me acomodé de modo que él tuvo que sostener mi cabeza con un brazo mientras yo me acurrucaba contra él.

-¿Cómoda? -pregunta sonriendo.

-Bastante, sí... -respondí igual- ¿Te molesta?

-Para nada.

Besa mi frente elevándome un poco, se sintió tan lindo que me hizo sonreír más tiernamente. Volvimos a concentrarnos en el fuego que brillaba junto a nosotros, fue como caer hipnotizada hasta que mis ojos se cerraron en algún momento que no conseguía recordar. La preocupación se desvanece pero sabía que solo sería por ahora.

Como deseaba que encontraran a esa persona o esas personas que intentaban matarme... para que todo termine de una vez por todas y volver a dormir bien sin la necesidad de pensar demasiado o ver peligro hasta en donde no había. Dejar de preocupar a Alex y continuar con nuestras vidas... era lo que más quería en estos momentos.

Estar más tranquila.

AUNQUE ESTEMOS ENFRENTADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora