Cuida de tu familia

12 1 0
                                    

Ok, hagamos ésto una última vez.

Hi Kagayaki, no la de siempre, si no una de unos 8 años, estaba caminando tranquila a su casa. Ya habían pasado dos años desde que su familia adoptó a Yoru, y aunque ya sabía hablar, formar oraciones, entablar una conversación racional y hacerse entender; todavía quedaba mucho por enseñarle.

El lado positivo era que ya no se escapaba de noche y volvía con algún mapache o una cría de ciervo entre sus dientes, eso era un avance. Sin embargo, lo raro de todo el asunto es que a sus 10 años de edad el niño aún no podía usar magia, siendo que la magia se desarrolla normalmente a los 4 años de edad de una persona.

Además, bueno... El ser humano es una criatura de hábitos, las cosas fuera de la norma general de lo "normal" suele destacar y mucho, y los niños son lo que más hacen resaltar esto. Y, un niño cuyo ojo izquierdo tenía marcas rojas, que fué encontrado despedazando un animal, que nisiquiera podía usar magia apesar de su edad; pues simplemente no era normal.

¿Alguna vez escucharon la frase"los niños pueden ser muy crueles a veces"? Ésta historia no es la excepción de ese concepto. 

Cuando Hi caminaba tranquila y alegremente a su casa luego de hacer las compras, pudo ver a Caín y sus dos amigos parados enfrente de Yoru, quien sólo los miraba con una sonrisa inocente.

Caín: como te decía, rarito, ¿qué les pasó a tus verdaderos padres? - preguntó con una sonrisa arrogante y burlona

Abel: ¿no te los habrás comido, anormal? - dijo en el mismo tono que Caín

Yoru: ¿"verdaderos"? - respondió sin borrar su sonrisa inocente.

Nai: ¡Ja! ¡"Ojo raro" no sabe que es adoptado! -dijo riendo burlonamente

Caín: ¡Ja, ja, ja! No es posible, si él estaba ahí cuando su hermana hizo ese berrinche para que lo adopten! - rió en el mismo tono

Abel: todo el Reino escuchó el grito de esa pequeña...

Hi: ¿"esa pequeña" qué? -interrumpió Hi parada detrás de ellos de brazos cruzados.

Caín y sus amigos, sin un ápice de miedo, voltearon a verla sin perder su sonrisa burlona y arrogante.

Caín: me parece que Abel iba a decir "esa pequeña estúpida" -respondió siempre arrogante.

Abel: eso mismo.

Nai: ¿qué haces aquí, Kagayaki?

Hi: ah, no mucho, volvía a mi casa de hacer las compras... -dijo tranquila al principio- hasta que vi como 3 pelotuditos molestaban a mi hermano. -dijo molesta al final.

Nai: si tu "hermano" es raro por su ojo, tú eres la rara cuando dices esas cosas que nadie entiende.

Abel: pero estoy seguro que fué un insulto -dijo molesto.

Caín: ey, niña, ¿por qué no vas a tu casa a jugar con tus muñecas y dejas qué molestamos un poco más a tu mascota?

Hi le escupió en la cara.

Hi: mejor vámonos Yoru-nii, -dijo empezando a caminar - no vale la pena perder el tiempo con... -fué detenida por un muro de piedras que creó Caín.

Caín: ¿¡En serio eres tan estúpida como para pensar que se irían tranquilos después de lo que me hiciste!? - gritó Caín levantando su mano para darle una cachetada.

Pero antes de que la pudiera golpear, Yoru agarró la muñeca de Caín, aun manteniendo su inocente sonrisa.

Caín: ¡Sueltame Rarito! -dijo tratando de safarse del agarre

La ultima sombra de estos tiemposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora