Yoru la acepta, sin darse cuenta.

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Quizás la historia habría sido otra de no ser por las peludas y afelpadas orejas de la mujer-zorro y sus no menos increíblemente rápidos reflejos. Su finísimo oído captó el rumor de unos pasos detrás de ella, y su extremadamente sensible olfato percibió el fétido hedor que desprendía la boca de aquel hombre.

Cuando los amarillentos dientes comenzaron a cerrarse en torno al cuello de Ashley, la chica con un solo movimiento rápido volteó, lo golpeó con la Palma de la mano abierta con todas sus fuerzas en el pecho mientras un extraño brillo rosado la cubría, y luego de que el hombre saliera disparado como si lo hubieran arrojado de un cañon y hubiera chocado contra una casa atravesado su pared y entrado en la misma; Ashley le lanzó una bola de fuego celeste, todo al tiempo que daba un leve chillido por el sobresalto.

Ashley: uy, que susto... -dijo viendo hacia el lugar donde cayó el hombre.

Hi: ¿qué demonios fué eso?

Hela, como tenía por costumbre hacerlo cuando algo la asustaba o sorprendía, se abrazó de la pierna de Yoru sin dar señales de querer apartarse de su lado, y por supuesto que sin soltar su peluche de Dragón.

Hela: Jefe, tengo mie... -comenzó a decir la niña, pero fué súbitamente interrumpida por Isis.

Isis: ¡Kyaaa! ¡Yoru-kun, salvame! -dijo tirándose sobre Yoru y abrazandolo, pero sin temor alguno. La excusa le venía perfecta para abrazarse a su amorcito-. Éste lugar es aterrador~ -dice frotando levemente sus pechos en el brazo de Yoru que tenía abrazado.

Yoru: ya, ya, cálmate -dice sin verla -. Si te me encimas tanto no me puedo mover, quítate -dice empujando la levemente, con tanta mala o quizás buena suerte, que al momento de empujarla su mano agarró uno de los pechos de la mujer-vaca.

Isis: ¿eh?... -al sentir esa sensación en su pecho, se sonrojó completamente, pero una mirada de amor y una sonrisa de inmensa alegría decoró su rostro- ¡Yeeeeei~! ¡Yoru-kun me aceptó! -gritó felizmente sin dejar de abrazar el brazo izquierdo de Yoru, dando saltitos y besando una y otra vez la máscara de Yoru que le cubría la cara.

Hi: ¡Alejate de él, aprovechadora! -bramó la rubia

Hanabi: disculpe mi impertinencia, pero ¿a que se refiere la señorita Isis al decir que el amo la aceptó? -preguntó la criada viendo a Ashley

Ashley: pues, es obvio, ¿no? Las mujeres-vaca maduras se comunican mucho usando sus... Atributos -dice agarrando su propio pecho derecho-. Cuando una se frota como ella lo hacía con Yoru, es el equivalente a los que los humanos llaman "proponer matrimonio". Y si el hombre contra quien se frotan así las toca ahí o les agarra un pecho, es como si aceptaran. Todas las mujeres de su raza pasan por ésto a los 18. Ahora Isis lo ve como su pareja para siempre, se cree lo que ustedes llamarían "esposa".

Hi: ¿¡CÓMO!? ¡SI ALGUIEN AQUÍ VA A SER SU ESPOSA, VOY A SER YO! -saltó indignada

Jane: que vivan los novios~♪ -dijo sentadita en los hombros de Yoru.

Hi: ¿¡Tú de que lado estás!?

Yoru: bueno, a mi no me molesta igualmente -dice tranquilo

Hi: ¡Tú callate y no opines!

Jacke: a mi se me hace que esté no escuchó nada después de la palabra "pechos" -dice viéndolo desconfiado.

Hades: ¿vamos a ignorar al tipo que Ashley mató? -dice viendo en dirección a la casa donde cayó el hombre.

Ashley: en mi defensa, el me atacó por sorpresa.

En la casa en la que el tipo había caído, se levantaba una pequeña nube de polvo y tierra que se creó cuando atravesó la pared. Cuando el humo se disipó, quedó a la vista de todos la abertura que había hecho. El hueco daba pasó a la más terrible oscuridad en esa casa, que era levemente interrumpida por el brillo azul opaco que provocaba el fuego Azul de Ashley.

De pronto, ante la atónita vista de todos, una negra y esquelética mano envuelta en fuego Azul se asomó por ese agujero y se agarro de la pared, como para tomar impulso. Luego, otra mano igual hizo exactamente lo mismo, y en cuestión de segundos, el hombre de aspecto demacrado estuvo afuera de la casa, pero ahora estaba envuelto en llamas azules que consumían más velozmente su carne podrida que se caía a pedazos con cada paso que daba. El zombie se lanzó a correr hacia el atónito grupo que no acababa de entender cómo era posible que existiera aquella criatura.

A miles de millas de ahí, en una cueva situada en una montaña a unos kilómetros del Jötunheim, más precisamente en una extraña Cámara subterránea se encontraba el grupo de o gigantes celebrando junto a sus invitadas de honor.

Thrym: ¡Atención, atención! -gritó el rey en medio de la Sala-. Yo, el poderoso Thrym, rey de los Jotun, grande en todo el sentido de la palabra, he conseguido lo que muchos han deseado: ¡La mismísima Freyja ha venido en persona para casarse conmigo a cambio del martillo del idiota de Thor!

Los gigantes celebraban y daban gritos de alegría, mientras Thor rechinaba los dientes en su disfraz. Solo la constante vigilancia de Loke impedía que Thor estallara en su ira.

Thrym: ¡Un banquete! -dijo, mientras la euforia y celebración seguía en los corazónes de sus congéneres-. ¡Vamos a celebrar un banquete antes de la boda! ¡Traigan inmediatamente la comida!

Unos cuantos gigantes salieron de la Cámara rápidamente con estruendoso paso, y volvieron con la comida. Enormes manzanas, grandes sandías, rojos tomates del tamaño de una casa de dos plantas, lechugas, zanahorias, huevos gigantescos, y por supuesto, carne. Mucha carne. A los gigantes les encanta la carne. Y en ésta ocasión, habían traído enormes bueyes que pasaban en sus tierras, a los cuales habían sacrificado para la comida de ese día.

Un buey de la tierra de Jötunheim era enorme. Para los gigantes, sus bueyes eran del mismo tamaño que para nosotros las vacas de los campos. Así que, de uno solo podían comer bien. Para el banquete sin embargo, trajeron 6.

Ahora, si hay algo por lo que se lo conozca a Thor además de su terrible ira y cólera, es su insaciable y voraz apetito. Cuando vió al buey cocinado frente a él se le hizo agua la boca.

Thor: ¡Al fin, me estaba muriendo de hambre! -exclamó con su profunda voz normal, y antes de que Loki pudiera detenerlo, se lanzó sobre el buey y comenzó a devorarlo.

Thor daba furiosas dentelladas y arrancaba ruidosamente con las manos pedazos de la deliciosa carne cuidadosamente cocinada: comía como un cerdo sin modales. Después de 3 minutos, terminó de comerse a un buey entero él solo, lo cual hizo sospechar al Rey.

Thrym: Hmmm... Ese es, sin duda, el apetito de un Guerrero, de un hombre. -Se inclinó sobre Thor y lo vio con ojos de desconfiansa:- no creo que seas mujer...

Nombre: Hi Kayaki

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Nombre: Hi Kayaki

Raza: Humana

Estatura: 1,76 metros

Edad:17 años

Peso: ¡Secreto de doncella!

Cumpleaños: 20 de mayo

Gustos: Yoru, mate, fernet con coca, golpear a Yoru, Astrid por tierna, el vino y la joda, y lo toma sin soda porque así pega más, pega más

La ultima sombra de estos tiemposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora