Arco de la Serpiente (segunda parte) Jane vs Lerna: final

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Jane vs Lerna: final

Crack.... Crack... Crack...

El constante sonido de huesos crujiendo era levemente opacado por el sonido de pasos corriendo y corriendo.

Crack... Crack... Crack...

Constante, ese molesto sonido llamaba la atención de la mayoría, pero la pelirroja estaba concentrada en su tarea.

Crack... Crack... Crack...

Los últimos crujidos se hicieron presentes acompañados de un brillo morado casi violeta con la forma de dos ojos en el centro de la oscuridad.

A pesar de ser llamativo para cualquiera, Jane no le dio mucha importancia. Estaba muy ocupada corriendo y saltando, tomando y soltando rápidamente mientras Hadesen su forma humana la ayudaba.

Los "demonios" al usar tanto la oscuridad y las sombras han acostumbrado sus ojos a la oscuridad. La "magia negra" como tontamente le llaman quienes les temen a sus usuarios permite, entre otras cosas, que por más nuevo que sea con éste tipo de magia, El usuario pueda ver en un valle oscuro al que ni siquiera la luz de la luna llega como si fueran las 3 de la tarde.

Jane, una "demonio" de nacimiento; y Hades, quien fue creado por uno; tienen esa ventaja. A pesar de la espesa niebla que hacia tan pesado al ambiente, ellos podían ver y moverse con naturalidad. Jane, con sus brazos imbuidos en sombras y sus brazos de oscuridad que salían de su espalda podía tomar 3 cabezas de Lerna al mismo tiempo, y corría, saltaba y pasaba por debajo y entre las demás cabezas muy rápido; soltando esas cabezas y tomando otras para hacer lo mismo tratando de que no la muerdan.

Hades, por su parte, con sus brazos imbuidos en sombras sólo podía llevar dos cabezas al mismo tiempo; corriendo, saltando, pasando por debajo y entre otras cabezas, soltando esas y tomando otras tratando a duras penas de que no lo muerdan.

Lerna trataba desesperadamente de morder a alguno o quitarselos de encima. Constantemente lanzaba bolas de fuego o potentes llamaradas para darle a alguno, pero ellos la soltaba rápidamente y saltaban lejos de ahí. También lanzaba llamaradas al aire entre gruñidos para poder ver algo, pero ese fuego era rápidamente consumido por las sombras.

De repente, una voz familiar sonó  en el ambiente

Tik... Tak... Tik... Tak...

Era la segunda vez que Jane lo oía. Mientras saltaba y corría entre los cuellos del enorme lagarto se preguntaba porqué Yoru repetía eso una y otra vez. Es decir... es obvio que tiene que ver con que su magia tiene que ver con el tiempo, pero no había necesidad de que repitiera ese sonido... ¿no?

Un fuerte chillido  propio de la raza de los búhos se hizo presente y congeló la sangre de todos los presentes. A ese chillido le siguió un sonido ahogado de Lerna.

Jane:¿¡Qué fué eso!? -preguntó desde la rama de un árbol-

Hades: no tengo idea -respondio  sentado en cuclillas cuál hombre araña en otra rama de un árbol vecino-... siento que tiene que ver con Él  pero... más importante ahora, creo que nuestro plan funcionó.

Jane volteó  a ver a Lerna y efectivamente, había funcionado. La enorme bestia de casi 600 cabezas se enco traba tambaleante por falta de oxígeno, no podía respirar ya que Jane y Hades ataron todas su cabezas entre si creando un nudo complicado entre los cuellos del monstruo impidiendo que pueda respirar.

Jane: Jiji, ¡funcionó! - dijo sonriendo.

El nudo en el cuello de Lerna comenzó  a irradia una luz roja carmesí dando señal de que estaba lista para disparar otra vez, lo que alarmó  a Hades.

Hades:¡mierda! ¡si hace eso va a explotar otra vez y le crecerán el doble de cabezas! - dijo saltando del árbol, girando en el aire y convirtiéndose en guadaña nuevamente - ¡Jane!

Jane: ¡Si! -gritó  saltando y tomando la guadaña en su mano

Hades: ¡Sólo tenemos una oportunidad,debes darle al corazón!

Los brazos de oscuridad de Jane tomaron el nudo entre los cuellos del enorme lagarto y con un rápido movimiento hacia abajo hizo que el animal estrellara sus hocicos contra el suelo. Jane tomó impulso levantando la guadaña imbuida en sombras sobre su cabeza,cerró los ojos reuiniendo toda la fuerza posible; la oscuridad a su alrededor la comenzó  a rodear y ella reuniendo magia comenzó  a absorberla, haciendo aún  más grande a Hades y rodeandose a sí  misma y la oscuridad al rededor de Hades con un brillo rojo carmesí similar al fuego de Lerna. Finalmente con el impulso bajó rápidamente hacia el lomo de la enorme bestia,la cuál dio un fuerte rugido del dolor al sentir el impacto.

De un momento a otro Yamata dió un horrible chillido de dolor y comenzó a lanzar constantemente bolas de fuego en cualquier dirección que iluminaban un poco antes de desaparecer; lo cual dejaba ver cosas como al monstruo rajandole una de sus gargantas con las garras de sus patas, o arrancandole pedazos enormes de piel del lomo con su poderoso pico, o como le arrancaba algun ojo con sus patas, o como le arrancaba una de sus lenguas con el pico, y cosas así. Finalmente el reptil gigante dió un largo y doloroso rugido, dejando el lugar en silencio nuevamente.

Jane se quedó muda pues no esperaba nada de eso,y contemplaba en silencio el lugar de donde vinieron tan horribles sonidos. Se necesitaron varios minutos para que se acordará que ella estaba en su propia pelea

Jane: ¡cierto, Lerna! - dijo preocupada

Hades: ¡Jane, mira!

Cuando Jane bajó  la vista,vio que el enorme animal estaba quieto, inmóvil. La honda de corte fue tan larga que partió  por la mitad el lomo de la bestia, y el filo tan certero que el corazón  de Lerna seguía clavado en el filo de la guadaña.

Hades: lo... lo hicimos...

De pronto,la niebla comenzó a disiparse hasta desaparecer siendo absorvida por algo en la cima de un árbol, lo cual permitió a todos ver una horrible escena: el río cercano se había teñido completamente de sangre, y en el valle en el cual se encontraba el monstruo solo quedaban restos como huesos con la mitad de la carne, tripas y viceras por doquier, ojos y mucha mucha sangres salpicada por todo el lugar.

Eurínome: ¡Yamata! -gritó horrorizada

Jane: ¡Yoru, ¿dónde estás?! -llamó la pelirroja

Isis: a...ahí...-dijo casi susurrando, y señalando a la cima de un árbol temblando del miedo.

Toda la oscuridad y la niebla eran dirigidas a la cima de aquel árbol, pues ahí agazapado se encontraba Yoru en forma Búho, despedazando el último pedazo de carne que tenia una de las colas de Yamata, con los restos del reptil muerto a los pies del árbol.

La ultima sombra de estos tiemposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora