Zakharov Volkovich

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Bueno gente, retrocedemos el reloj un poco ¿les parece? ¿No? Bueno, el autor soy yo así que se aguantan.

Hace más o menos dos días, Yoru y su equipo se preparaban para salir a su primera misión, sin imaginarse nunca que se cruzarían con una pelirroja nudista y un hombre serpiente en el bosque. De camino a su objetivo, cruzaron a una persona misteriosa (cuya descripción honestamente quiero cambiar así que si no se acuerdan de como lo describí ese capítulo mejor) caminando en la dirección contraria a ellos, iba hacia su gremio.

Era perteneciente a la raza de los Enanos. Pero cuidado, a pesar de que el más alto de ellos mide 1,35 metros, los enanos son una raza guerrera mucho más sanguinaria e implacable que los gigantes. Un gigante pelea por hambre, por aburrimiento o por estar en uno de sus típicos arranques de ira que les da de la nada.

Un enano es un asunto distinto. La gloria de la batalla guía sus vidas y el olor de la sangre del enemigo llena de alegría sus corazones. Ellos pelean por Honor, tierras, títulos, y raras veces, venganza. Ese era el motivo de nuestro nuevo amigo.

Poseía una barba tupida que se fundía con su enmarañado cabello marrón rojizo, unos ojos celestes que denotaban una inteligencia ligeramente superior a la de su bruta raza, ropajes de Guerrero y raramente ningún arma. Los enanos son conocidos por llevar sus armas, normalmente una espada o un hacha, a todos lados.

Caminaba con paso firme y decidido en solitario hasta que logró ver la parte exterior del gremio. Se detuvo en seco e hinchó su pequeño pecho antes de gritar con todas sus fuerzas:

???: ¡Trener demonov! ¡Sé que estás ahí!

Todos los que estaban en el gremio se quedaron callados ante la abrupta interrupción proveniente de afuera, pero no sabían a quien le estaban hablando. Yūzai y Kirai por otro lado, se quedaron completamente serios y con un semblante amargado al reconocer ese nombre tan viejo que ambos creían haber superado.

Kirai: Yūzai, ese nombre... -dijo viendo directamente a la puerta cerrada del gremio

Yūzai: ya sé -dijo viendo en la misma dirección, aunque por su cabello tan abundante tapaba sus ojos así que era imposible deducirlo-. Cuida a Astrid por mi -dijo saliendo de detrás de la barra

La pequeña niña-perro, que hasta ahora estaba barriendo el suelo torpemente con su mejor esfuerzo, dejó lo que estaba haciendo al ver a su padre ir hacia la puerta.

Astrid: ¿papito? ¿A donde vas?

Yūzai: alguien tiene asuntos pendientes conmigo, hija. No tardaré -respondió amablemente

Kirai: yo iré, la cosa no es contigo -dijo poniéndole una mano en el hombro

Yūzai: no. Te dije que te quedes con Astrid.

Los magos del gremio nunca habían visto tan tensos a su padre y a su amigo, lo que los puso ligeramente nerviosos. Para colmo, el desconocido seguía gritando ese nombre tan raro, "Trener demonov" y exigiéndole que salga. Balder, uno de los magos más queridos tanto por sus compañeros como por su maestro, se acercó y puso una mano en el hombro de Yūzai.

Balder: ¿pasa algo, padre?

Yūzai: ya te dije que yo no soy tu padre -dijo suspirando-... Pero sí. Digamos que... Un viejo conocido ha venido a intentar matarme.

Todos los magos se vieron entre sí un minuto y luego estallaron en una incontenible carcajada.

???: ¿¡Matarte!? ¿¡A ti!? ¿¡El maestro del Gremio volador!? ¡Jajajajaja! ¡Eso si que es un buen chiste! -dijo un riendo

??? 2: no importa quien sea el enemigo, ¡Nuestro padre jamás pierde una batalla! -añadió otro igual

Balder: jeje, debes admitir que es imposible que pierdas en una batalla, Padre -dijo riendo más levemente que sus compañeros.

Kirai y Yūzai no cambiaron sus semblantes tensos, más bien parecieron enojarse un poco más ligeramente.

Kirai: ¡Silencio! -ante su grito todos cerraron la boca rápidamente-. Ésto no es asunto de risa.

Yūzai: como dije, yo voy y tú te quedas a cuidar a Astrid -dijo saliendo por la puerta antes de que pudiera ser detenido por Kirai.

Sin embargo, Balder también salió con él. Al estar afuera se encontraron con el enano que tanto estubo gritándole.

???: al fin has salido, Trener Demonov...

Yūzai: ya no uso ese nombre, así que porfavor...

???: ¡Silencio! ¡Ese es el único nombre que se merece un asesino sin corazón como tú! ¿Donde está tu mascota? ¿La mataste también?

Sus palabras confundieron a los magos, quienes imitando el ejemplo de Balder salieron a ver lo que pasa. Solo Astrid no salió, pues Kirai se la llevó a la segunda planta del gremio, más específicamente la torre que era donde ella dormía. Aunque claro, eso no era impedimento para espiar por la ventana.

Yūzai: yo...

Balder: Nuestro padre no es un asesino -interrumpió de súbito.

???: ¿Quien demonios te habló a ti? ¿Quien te crees que eres para venir a interrumpirme a mi?

Balder: soy Balder "de la luz y la verdad", mago del Gremio Volador y un orgulloso hijo del "amo del Grimorio" Yūzai. Antes de atacar a alguien lo correcto es identificarse a uno mismo... A no ser que seas un cobarde sin Honor.

Balder sabia que para los enanos el honor lo es todo, así que si quería sacarle algo de información debía atacarlo allí. Su astuta idea dió resultados.

???: ¿¡Cobarde sin Honor!? ¡El que tienes a tu lado es un asesino sin corazón, ¿y yo soy el cobarde sin Honor?! Pero tienes razón... Mi nombre es Zakharov Volkovich, y tal veo un maldito homicida como tú no recuerde mi cara, Trener Demonov -dijo viendo a Yūzai directo a los ojos

Yūzai se quedó callado un momento sin sacarle los ojos de encima. Aunque claro, ya saben, por su enmarañado cabello siempre era imposible saberlo.

Balder: he venido aquí para vengar nuestro hogar... He entrenado toda mi vida para asesinarte -dijo dirigiendo su mano hacia su pecho, y de él salía una luz celeste con la forma de un palo.

???: ¡Un mago de manifestación! -reconoció asombrado uno.

Los magos de manifestación son aquellos que poseen el tercer tipo de magia. Hace tiempo les dije que existían tres, la magia elemental que se dice que es un regalo de los dioses, la magia común que esta fuertemente ligada al ánima y la tercera que es la más rara.

Se le llama "manifestación del ánima", porque consiste en literalmente extraerse el ánima del cuerpo y darle forma. Casi siempre es un arma o un escudo, pero en realidad depende mucho del tipo de persona que sea su usuario. Alguien que dedicó su vida a proteger a los demás, suele tener un escudo o una armadura en casos extremadamente raros. Una persona dedicada a atacar para cuidar a su familia suele tener una espada o una lanza, y en casos extraños un hacha de batalla.

Éste es el tipo de magia más extraño. Aún dentro del Gremio Volador que contenía todo tipos de Magos solo tenía a dos que podían usarla. Al ver que Zakharov se estaba sacando su ánima y esta comenzó con forma de palo en la empuñadura, pensaron que se trataba de una lanza.

Pero lo que el enano sacó fué algo completamente inesperado, algo que ningún usuario de la magia de manifestación había sacado de sus cuerpos hasta el día de hoy: saco una larga y afilada Guadaña.

La misma que usó cuando cortó por la mitad al Jötunheim.

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La ultima sombra de estos tiemposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora