¿Huele a carne asada?

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Las débiles bolas de fuego creadas por Ashley quien seguía tirada en el suelo se apagaron muy rápidamente debido a que ella agotó toda su energía por el Día de hoy. Si descanzaba lo suficiente, tal vez podía volver a usar su magia dentro de un par de horas con suerte.

Ashley: lo siento, parece que hasta aquí llega mi poca ayuda, niña -dijo lamentando no poder hacer más por ella.

Feuer: no te preocupes, hermanita zorro. Me aseguraré que tu esfuerzo al convertirte en ese diácono y contrarrestar el avance de las raíces no sea en vano -dijo la niña bajando del carro y acariciando el hocico de uno de los caballos de fuego.

Fôret: ¿no crees que te estás confiando demaciado, Gosse? No creo que seas capaz de nada sin la ayuda de esa mujer-zorro reteniendo mi magia.

Al momento de decir eso, miles de raíces salieron del suelo al igual que antes, todas listas para intentar aplastar a la niña. Feuer caminó lentamente hasta llegar al lado de la raíz más cercana a ella.

Feuer: parece que no entiendes tu situación... -dijo poniendo su mano a la altura de su pecho. Sus ojos aún ardían como pequeñas llamas cuando el fuego fué formando el mango de un hacha de guerra en su mano.

Forêt: ¿un hacha? ¿Te crees leñadora?Bueno, no importa cuán afilada sea, no hay forma de que...

Feuer: Porque -dijo interrumpiendolo de forma abrupta-, de hacerlo estarías rindiendote. Yo misma me encargaré de hacerte temblar de miedo. "Hacha Roja Nina" -cerró su pequeño puño al rededor del mango del hacha y con un hábil giro de muñeca atravesó la raíz por todo lo ancho cuando el filo de fuego se hizo ligeramente largo.

Al comienzo, el daño no se notó, lo que dió a Forêt un falso sentido de Seguridad.

Forêt: ¿qué pasa? ¿No me ibas a hacer temblar de miedo? -dijo casi riendo-. No eres más que una niña estúpida, ¿como se te ocurre que puedes...?

La raíz que Feuer atravesó con su hacha se prendió fuego desde la base hasta la punta, y todas las demás raíces que los rodeaban hicieron lo mismo, dejando al diácono boquiabierto.

Feuer: Nina es un hacha que ataca quemando primero lo de adentro, sin dejar ningún Corte en la victima y finalmente le prende fuego hasta que queden solo cenizas -explicó ella blandiendo el hacha-. Odio usarla contra las personas, pero tú lo pediste.

Ashley: increíble... -dijo asombrada-. ¿Como es posible que tanto poder habite en el cuerpo de una pequeña...? ¿Eh? ¿No acaba de decir "Hefesto" hace un momento? ¿Entonces por qué...?

Forêt: ¡Maldita! ¿Donde estabas escondiendo tal poder? -preguntó furioso, luego volteó a ver a las criaturas que había invocado- ¿Qué demonios esperan ustedes, basuras? ¡Ataquen todos a la vez si hace falta, pero detenganla!

Los seres del bosque se lanzaron todos sobre la niña, pero ella los retenía facilmente con el hacha llameante sin mayor esfuerzo. Una criatura similar a un orco, gorda  verde, con colmillos sobresalientes de su apestoso boca, con un hacha unida a su mano y hecho en su totalidad de plantas intentó hacerle frente.

Filo contra filo, su tosca arma no tuvo la más minima oportunidad ante la tan terrible arma ardiente. El fuego comenzó desde dentro, para luego salir y cubrir por completo el hacha del orco y luego pasarse al cuerpo del orco.

Más y más criaturas se lanzaron contra Feuer pero ella no dudaba en hacerles frente con el hacha. Al ver que sus lacayos caían sin poder hacer nada contra la niña, Forêt cambió de blanco.

Forêt: ¡Ahg! ¡Inútiles! -bramó frustrado-. ¡Si ni siquiera pueden acabar con una niña, no me sirven! ¡Al menos demuestren que no son un completo desperdicio y maten a la mujer-zorro!

La ultima sombra de estos tiemposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora