Arco de la Serpiente, tercera parte (el despertar de la rubia)

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El despertar de la fuer-- eh digo, la rubia.

Ahora, desde ese día en que el hombre serpiente encontró a la bebé flotando en el río han pasado unos 14 años. Eurínome tendría unos 15 años de edad y Ofión unos treinta y tantos.

Eurínome: -descansando en la hierba- ah... estos días así si que son tranquilos, ¿No, Ofión?

Ofión: cierto... -dijo acostado a su lado- por lo menos nunca volvieron más caballeros ni ningún tipo de perssssona a molessssstar. Cambiando de tema, ¿te puedesss poner un poco de ropa, por favor?

Eurínome: ¿eh? ¡No quiero!~ - dijo haciendo un puchero y un ligero berrinche- Ya te dije que tener ropa puesta me pone muy incómoda.

Se quedó callada un rato, pero luego con un intento de tono seductor añadió:

Eurínome:¿o será que a Ofión le pone nervioso ver mi cuerpo en crecimiento?~ ¡No seas tímido! ¡Mira, mira!~ - dijo acercándose un poco a el

Ofión: tonta - dijo dándole un leve golpecito en la frente - te veo como a mi hija, es imposssssible que me ponga incómodo por ello.

Eurínome: ¿eh? ¡entonces no molestes con que me ponga ropa! - dijo quejándose

Ofión suspiró y aceptó que no habría forma de convencerla.

Ofión: cambiando de tema, ¿ya lograssssste controlar tu magia?

Eurinome: ¿te refieres a lo del agua o lo de los animales?

Ofión: ambas... -después de una pausa, añadió:- es raro que tú, ssssiendo humana possssseas dos tipos de magia.

Eurínome: tú tienes dos también

Ofión: pero yo soy un hombre bestia. En mi raza essss normal, en la tuya no.

Eurínome: ni idea de porqué será-dijo estirandose con pereza.

Los años pasaban, la chica aprendia a usar su magia y con la ayuda de Ofion alejaban a los intrusos. Ella convertia a a Ofion en una gigantezca serpiente y daba la ilucion de ser ella la que las creaba, cuando en realidad crear serpientes es magia de Ofion. Jusntos, alejaban a todo aquel que quisiera entrar al bosque o deforestarlo. Les iba bien, hasta que unos 10 años después, Eurínome con 25 años y Ofión con 46, un grupo decidió pasar por ahí para acortar camino.

En un claro, apartado un poco de la acción, se encontraban Hi, Jacke y Hela en las ramas de algunos árboles. Como Hi cayó inconciente y su contrato no fué anulado hasta cierto punto como el de Yoru y Jane, Jacke también se desmayó. Al rededor de ellos, había muchas telarañas que los rodeaban pero no los cubrían; y también dos dd las arañas gigantes de Isis estaban rondando por ahí.

Éstas arañas no tenían ninguna mala intención, al contrario, la propia mujer vaca les ordenó que cuidaran a esos 3 con sus vidas. Por lo cual, ninguna serpiente ni ningún ataque sorpresa podría dañarlos.

Poco a poco, Hi fué abriendo los ojos, al igual que Jacke.

Hi: ay... mi cabeza... -dijo cansada y frotando su frente con dolor- ¿qué... Qué pasó?

Jacke: ah... -dijo con dolor frotando su frente de la misma forma- tú y Hela... ambas vieron una Araña gigante y se desmayaron... el contrato hizo que yo también me desmaye

Hi: ¿Hela? - dijo volteando a ver a la niña a su lado- Hela, despierta -dijo moviendo levente a la niña

Hela: hmmm... jefe... -repetía dormida y abrazando fuertemente su peluche de dragón

Hi: Hela... Ya es hora de despertarse -repetía intentando despertarla

Hela: ¿uh? -preguntó sentándose abriendo levemente sus ojitos sin soltar su peluche- ¿qué hora es?... ¿Dónde está el jefe?

La ultima sombra de estos tiemposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora