Capítulo 19: La Máxima Traición

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Y ahí lo tienen... esas son las reliquias de la muerte. – dijo el Señor Lovegood, cuando Luna terminó de leer el cuento, cerrando el libro.

Los cuatro se quedaron en silencio ante las palabras del señor Lovegood, pensando que iba a continuar, pero también se quedó en silencio, como si todo hubiera sido ya dicho y hecho.

Lo... Lo siento, señor, pero no sé si estoy entendiendo bien. – dijo la joven de ojos esmeraldas, mirando con confusión al hombre de cabello blanco.

Ah... Ah, sí, permítanme. – dijo el hombre, mientras tomaba de la mesa un pequeño pedazo de pergamino y una pieza delgada de carbón.

Xenophilius puso la hoja del pergamino sobre una mesita en medio de ellos y comenzó a dibujar una delgada línea recta verticalmente sobre la hoja.

La Varita de Saúco, la varita más poderosa jamás creada.

Lovegood no se esperó a ver las caras de los demás, por lo que, desde la punta baja de la línea que dibujó, comenzó a formar un circulo que abarcó la mitad de la pequeña línea, hasta cerrarse de nuevo en su base.

La piedra de la resurrección.

El hombre no pareció muy agraciado al mencionarla, y posando la pieza de carbón en la punta superior de la línea, comenzó a dibujar un triángulo. Hermione pudo notar como Harry, Eileen y Luna abrían levemente los ojos, comprendiendo a donde quería llegar el padre de Luna. Cuando el triangulo quedó completado, el símbolo de Grindelwald quedó al descubierto. El símbolo de las reliquias.

El manto... de invisibilidad.

Esta vez, por fin, Xenophilius levantó la mirada hacia sus invitados.

Juntos forman las reliquias de la muerte... juntas... crean a un amo de la muerte.

Harry se giró para ver a Hermione, quien pareció comprender lo que el chico estaba pensando en ese momento.

― Pero... en el cuento no se habla de esa expresión. – dijo Eileen, destrozando el silencio que se había formado entorno al dibujo.

No, claro que no. – dijo el hombre, acomodándose de nuevo en el asiento. – el cuento es solo eso, un cuento, no cuenta la historia real de lo que pasó, o lo que la leyenda rumora que pasó. Los entendidos del tema, sin embargo, entendemos que esos objetos legendarios existen en verdad.

¿Por qué está... tan seguro? – preguntó Eileen, con cierta preocupación en la voz. Había algo que no podía explicar en el tono de su voz. – Por ejemplo, las capas de invisibilidad existen desde hace siglos, ese no es ningún misterio. ¿Como podríamos estar seguros de que una de tantas de ellas es la verdadera?

Pero jovencita, eso es fácil de describir. – dijo el Señor Lovegood, recobrando un poco de su animada energía. – ¡La capa de invisibilidad de la muerte es infalible! No se tratan de una fabricada con pelos de Demiguise o hechizadas con encantamientos desilusionadores. Esta es una capa que por más tiempo que pase, nunca fallará. ¿Cuántas capas como esa ha visto usted, señorita Potter?

Ninguno habló. Sabían perfectamente que, en esa misma habitación, en el interior de la bolsa de la Hermione, se encontraba la capa que Xenophilius tanto alababa. Harry pareció palidecer, no por nada, era la persona que más tiempo la había tenido en su poder, y jamás había sido atrapado con ella, y cuando eran atrapados, era por que Lily o cualquiera que conociera de su existencia, si unía las piezas correctas, comprendía que esa capa estaba en juego. ¿Era la capa invisible de la familia Potter una reliquia de la muerte?

Hermione Grindelwald - Tears of Magic BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora