Hermione Grindelwald - Tears of Magic Blood

Capítulo 54: El Santuario de la Gran Serpiente

Aquí Shin J. S. Uchiha reportandome después de un largo tiempo de descanso. He estado enfermo por culpa de mi maldita pierna que me había estado molestando durante buena parte de Julio, por lo que no fue hasta hace poco que pude volver a escribir largas páginas sin tener que parar por culpa del cansancio o el dolor. 

Me aseguré de que este cap fuera especialmente largo para compensar el tiempo perdido: Poco más de 14300 palabras. No tengo idea en cuanto se traduce eso en horas pero yo les recomiendo que lo lean tranquilos y con calma. El cap ya está aquí y no se irá a ningún lado. 

Solo quedan 6 capítulos más (más el capítulo One shot que saldrá después de este cap) para el final de esta maravillosa historia. En verdad, se los agradezco muchisimo a todos por haber sido tan pacientes conmigo y haber estado leyendo a este idiota un poco vago. 

Disfruten del capitulo.  

---------------

Viernes 13 de Octubre del 2000, Noruega

La villa estaba rebosante de felicidad en aquella preciosa madrugada.

Las estrellas brillaban sobre el cielo nocturno, con pocas nubes blancas rondando sobre las altas montañas alrededor del valle, y el cielo se reflejaba sobre la superficie del prístino lago, que se encontraba en completa calma. La villa estaba iluminada por cientos de antorchas, algunas apostadas en lo alto de los muros que la separaban del resto del bosque invernal, otras más pequeñas que se encontraban clavadas en la tierra, dando calor a las varias decenas de mesas colocadas a lo largo de la plaza central, alrededor y dentro de la casa comunal de las familias líderes de la villa.

Las mesas eran tan largas como las que había en Hogwarts, pero al contrario de ellas, que eran constantemente atendidas y limpiadas por cientos de elfos domésticos, por lo cual estaban prístinas y relucientes, las mesas y largos bancos de madera de la villa estaban desgastadas, más no frágiles o a punto de romperse; se podía notar el paso del tiempo y de la gente sobre la madera, las manchas de comida y bebida que se impregnaron sobre su superficie, los cortes y golpes descuidados de los cubiertos o algún arma que se salió de control, e incluso había muescas en la superficie hechas a propósito, algunas tan viejas que ya se habían desvanecido, dejando suaves mensajes o iniciales en forma de recuerdos.

Las mesas estaban repletas de comida; desde cordero asado, grandes jabalís sobre un platón de oro y plata, pescado fresco y quesos, y mucho, muchísimo hidromiel: barriles más grandes que la propia Rashel, colocados en hileras a lo largo de la villa para que todos pudieran tener acceso al preciado oro líquido que era el hidromiel... algo que a Ginny le traía sin cuidado, ya que no podía beber, y no iba a permitir que Harry tomara un solo trago de hidromiel: algunos traumas nunca se olvidan.

A pesar de eso, el aroma a comida era lo suficientemente fuerte como para que ninguno de ellos pensara tan siquiera en la falta de hidromiel, pues el resto de las bebidas estaba a su entera disposición; vino de sauce, jugo de uva y calabaza, sidra y muchos más (a los cuales Ginny tampoco podía acceder debido a su avanzado embarazo). Harry estaba más que dispuesto a dejar alguna de esas bebidas solo para acompañar a su esposa en la "abstinencia" en la que se encontraba... cosa opuesta a su hermana, que había comenzado un concurso con tres brujas escandinavas locales para ver quien bebía más alcohol antes de tener que correr al baño más cercano.

Reunidos en el interior de la casa comunal, escuchando (y viendo parcialmente a través de la gran puerta de la casa, abierta de par en par) la emocionante celebración que el resto de la villa estaba haciendo en honor a su futura señora, el grupo de Hermione se encontraba rodeando una gran fogata colocada justo en el centro de la casa, rodeada por un círculo de piedra encantada que brillaba con antiguas runas nórdicas, y cuyo brillo transformaba el color del fuego en su centro, haciendo que su luz iluminara con diferentes colores, desde el rojo escarlata hasta el azul aqua, pasando por el verde jade y el violeta amatista.