Capítulo 12: "Gregorovitch Zauberstäbe"

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Sus ojos se abrieron de repente, y la sensación de que la cabeza le estaba dando vueltas pareció aturdirla durante un momento. Ni siquiera pudo abrir bien los ojos ante el brillo de la luz del día, y los rayos dorados del sol se colaron entre el destello verde que había directamente en su línea de visión. Se dio cuenta de que estaba tumbada en el suelo, uno ligeramente inclinado, y sus dedos pudieron sentir algunas hojas caídas, y la tierra que la ensuciaba.

Respiró con dificultad, sentía los pulmones apretados y pesados. Parpadeó un par de veces y, además de comprender que se encontraba en, lo que parecía, un bosque, se dio cuenta de que los oídos le pitaban fuertemente, como si una fuerte explosión le hubiera sacudido la cabeza y la hubiera dejado sorda por un momento.

Y de pronto, escuchó un llanto. Un horrible y lastimero llanto que parecía nunca haber escuchado en la vida, no era el llanto de un bebé, pero era igualmente agudo, no era el de un animal, pero se podía sentir todo el dolor de aquel que lloraba.

Y entonces Luna giró el rostro, intentando orientarse, y mientras se levantaba poco a poco, vio algunas prendas tiradas en el suelo. El abrigo de Harry, o mejor dicho, el de Reginald, estaba tirado en el suelo, y el guardapelo sobresalía de uno de los bolsillos. El abrigo de Runcorn estaba tirado también, pero sin rastros de Eileen, quien fue la última en llevarlo, y la pequeña bolsa de Hermione brotaba de él.

Y entonces, mirando por encima del hombro, comprendió de dónde venía el llanto, y los gemidos de dolor solo se compararon a su respiración, pesada y entrecortada, que parecía querer detenerse en cualquier momento. Luna se levantó por fin, y tambaleándose, vio a Eileen y a Harry alrededor de una tercera persona que se retorcía un poco, sus piernas estaban torcidas hacia un lado, y tanto las rodillas de los hermanos Potter como el suelo y las hojas a poco más de un metro de diámetro alrededor de ellos estaba cubierto de sangre.

¡Luna, su bolso! ¡Hay una botella que dice "esencia de díctamo"! – dijo Harry, tirando el saco gris y roto de Runcorn hacia atrás, mientras Eileen le ayudaba a quitarle la blusa de botones.

Ambos hermanos estaban de los nervios, y las manos les temblaban violentamente, Eileen tuvo problemas para quitarle la corbata. Luna se tentó la falda rápidamente, y al ver que su varita no estaba, volteó a todos lados encontrarla con la vista. Los quejidos y sollozos de Hermione estaban volviéndose más violentos y agudos. La voz de Harry parecía estar más quebrada que nunca, susurrándole a la chica "está bien, está bien".

¡RÁPIDO! – gritó Harry. Luna nunca lo había escuchado tan invadido por el miedo.

Justo en ese momento, Luna encontró su varita a medio metro, casi se tiró al suelo por ella y, arrastrándose, tomó el bolso de Hermione y conjuró el encantamiento Accio en la botella de díctamo, que salió disparada de la bolsa y la tomó con su mano disponible. La rubia se colocó la varita en el puente de su oreja derecha y comenzó a destapar la botellita, que tenía un gotero en la tapa. Fue en ese momento, en el que se encontró cerca de Hermione, que vio el horror por el que estaba pasando.

Su pantalón gris oscuro y sus zapatos estaban manchados de sangre y tierra, al igual que la blusa que ahora estaba prácticamente rota y tendida en el suelo, sus pechos al descubierto se tambaleaban por el temblor de su cuerpo, que se agitaba violentamente por el dolor, y su brazo izquierdo estaba prácticamente despedazado. Su bíceps estaba prácticamente colgando de los ligamentos de su brazo y estaba partido por la mitad, había rastros de que le faltaban cachos de piel que destacaban al rojo vivo en su hombro, y había una parte de su antebrazo que estaba tan carcomido, tan falto de musculo, que se le veían los huesos de la muñeca.

Harry, su brazo...

¡¿Quieres apresurarte?! – gritó el chico, las manos le temblaban.

Hermione Grindelwald - Tears of Magic BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora