Capítulo 24: Asalto a Gringotts

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La casa que habían escogido Bill y Gabrielle para vivir antiguamente era de una de las muchas tías de la familia Weasley, era pequeña pero lo suficientemente espaciosa como para meter a todos aquellos refugiados entre sus paredes. Las paredes no eran lisas, sino parecían estar formada por enormes trozos de piedra provenientes de una cueva, era una piedra muy blanca como solo las había cerca del mar, y los muros que las sostenían tenían incrustadas pequeñas conchas en su superficie.

Hagrid dormía en la sala, habían movido los muebles lo suficiente para darle espacio al guardabosques de dormir en una cama que habían encantado para que se ajustara a su tamaño. Ollivander dormía en la habitación de la tía Weasley, recuperándose de su largo y extenuante encarcelamiento en la mansión Malfoy, y Griphook dormía en la habitación al otro lado del pasillo, en una habitación más pequeña y oscura por las cortinas.

Hermione, Luna, Eileen y Fleur dormían en una sola habitación, con Hermione en una cama individual las primeras semanas mientras se recuperaba por completo de todo el calvario que había sufrido con Bellatrix, mientras que Dean y Harry dormían en sobre los sofás al lado de Hagrid. Bill y Gabrielle se habían apañado una pequeña habitación en el tercer piso, que más que habitación, era más bien un espacio vacío entre el techo del segundo piso y el tejado, donde habían arreglado para que fuera mínimamente habitable.

Una mañana, el señor Ollivander se sintió lo bastante fuerte como para irse, y dejar la habitación en la que se encontraba para que la pareja pudiera disfrutar de algo de tranquilidad. El fabricante de varitas, agradecido con sus rescatadores, le deseó la mejor de las suertes a Hermione y su grupo, antes de retirarse a una casa de seguridad donde estaría a salvo, no sin antes prometerle a Dean que le fabricaría una nueva varita en cuanto tuviera a la mano los materiales necesarios, puesto que él había perdido la suya cuando fue capturado.

A pesar de las exigencias de Griphook, Hermione y el resto aceptaron el trato de entregarle la espada de Gryffindor a cambio de meterlos en lo más profundo del banco hasta la cámara de los Lestrange. Hermione no estaba para nada complacida con tener que desprenderse de la espada, especialmente con todo el trabajo que les costó encontrarla... y el recuerdo de aquella cierva plateada la invadía cada vez que pensaba en que debía entregarla.

Por eso, (y para desagrado de Griphook cada vez que lo veía), utilizaba la espada como un medio para apoyarse a la hora de caminar, quizás como un intento de decirle indirectamente al duende "te la daremos, pero no dejaremos que la tengas hasta entonces", y el duende captaba muy bien la indirecta, a pesar de su intento por parecer amable ante las constantes planeaciones que hacían en su búsqueda de encontrar una vulnerabilidad en la entrada al banco, que era la parte más complicada en un principio.

Harry ya les había advertido sobre el rumor que circulaba sobre que los duendes reclamaban la espada de Gryffindor como suya, cuando el rey de los duendes, Ranguk I, había fabricado la espada por encargo del entonces futuro fundador de la casa Gryffindor, y se obsesionó tanto con ella que intentó recuperarla mandando a Duendes a robarla, cosa que a Godric Gryffindor no le hizo mucha gracia y los venció con su varita, amenazándolos de que si volvían a intentarlo, sería con su espada con la que los atacaría.

Desde entonces, la leyenda ha circulado entre las comunidades de duendes de que Gryffindor realmente le robó la espada, y esta era especialmente fuerte entre aquellos que estaban más que de acuerdo de que los artículos creados por duendes les pertenecían a ellos y no a los magos que lo encargaron ni a sus descendientes.

No es de extrañar que Griphook, siendo un creyente de esta forma tan rara del concepto de propiedad, comentara en sobre el anillo de plata de duende y amatista que llevaba Luna, preguntándose que duende la habría forjado. No fue una sorpresa también que Bill, habiendo trabajado con duendes, saliera en defensa de Luna para callar cualquier comentario que hubiera estado pensando realizar Griphook, algo que no le sentó para nada bien.

Hermione Grindelwald - Tears of Magic BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora