Rumores [+18]

51. La canción

Que los cumplas feliz, que los cumplas feliz, Rumores te desea, un cumpleaños feliz. 

Perdonen mi entonación, no canto.

Desperté con el recuerdo de ayer, sonriendo, Amunet llegó a mi cabeza.

Joder como me encantan sus gemidos.

Ya pasaron varías semanas desde que decidimos continuar, y puedo decir que es una de las mejores decisiones que tomé en la vida. Por ahora dejamos de lado las reglas, porque ambos sabemos que nos gustamos, y eso puede llegar a crecer, algún día.

Tomé mi tiempo en alistarme, ese día estaba con mis padres, ellos insistieron, como hoy es un día diferente. Y como mamá es alemana, sus tradiciones y las nuestras se mezclaron, entonces, no podía bajar hasta que me lo digan.

Escribiendo un mensaje rápido a Stitch, le dejé claro lo mucho que la deseaba en ese momento, por mucho que pase con ella, no logro saciarme, es mi completa adicción.

Mientras respondía un par de mensajes a los que me felicitaban, escuché los golpes en mi puerta. Sabiendo lo que venía, fui a abrir. Alegres, mis padres con hermanos, entraron con una tarta y cantaron una versión peculiar de feliz cumpleaños. Yo los escuché mientras los abrazaba.

― Feliz cumpleaños hijo. ―dijeron mostrándome su cariño.

― Luca. Alles Gute zum Geburtstag! ―los gemelos se lanzaron logrando que terminemos en el suelo.

― Mi pequeño cada vez es más grande. ―mamá, se acercó para mirarme con amor.

Contentos, bajamos al comedor, donde una decoración me esperaba, junto con el desayuno y todo. Desayunamos, fue entonces donde mis padres me dijeron de la cena, una por mi cumpleaños.

No solemos mencionar nada sobre el tema, porque mamá dice que es de mala suerte, entonces nadie dice nada hasta el día, como lo esperaba, quedamos.

Terminando mi desayuno, y ver los regalos, me despedí para irme, tenía que hacer algo.

― ¿Tan temprano?, es sábado y. . . ―preguntó papá.

― Amor, déjalo, seguro que tiene planes. ―palmeó su pecho con cariño.

― Nosotros sospechamos que Luca tiene novia.

― Sí, ahora sale más y nos visita menos que antes, aparte que en las. . .

― Y ustedes entrometidos. ―despeinándolos, entré a mi auto para conducir.

Antes de revisar, esperé un mensaje que nunca llegó, frunciendo las cejas, lo dejé, tampoco es como que tenga que molestarme.

Tarareando Demons de Imagine Dragons, llegué a casa de Amunet, estacionando en la entrada, la llamé, poco después salió sonriente mientras se acercaba. Se asomó por la ventana.

― Mira, qué guapo. ―entró y tiró su maleta atrás.

Esperé unos segundos y nada.

― ¿Qué pasa? ―preguntó mientras me daba un beso corto en los labios.

― Nada.

― ¿En serio?, viniste por mí, lo cual es inusual, ya que solo hace un par de semanas quedamos en esto.

― No lo sé, se me apeteció recogerte.

― Bueno, ¿te parece si pasamos por Mulut antes? Tengo que recoger unos papeles y ver un par de cosas. ―asentí viéndola, era verdaderamente hermosa.