64. ¿Qué?

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¿Por qué no aceptan mi renuncia?, estoy sufriendo. Ahora me salen con el rumor de que todo. . . Joder ya no, Por favor.


A las seis, le sugiero a Emma ir a descansar, ella niega.

― Ve, yo me quedaré hasta que lleguen Gabriella y Jacob. Después iré. ―convenciéndola a cuestas. Va.

Están cansados y mejor si duermen un poco.

A las siete, los padres de Luca están para ver si hubo cambios, informándoles que todo sigue igual.

― Cariño, ahora ve tú, nosotros nos quedaremos.

― Tranquilos, ya fui a dormir al hotel, estoy bien. ―soy una mentirosa, pero no pienso moverme. No señor.

― Deberías descansar un poco más, no te ves bien. ―entendiéndolo, tomo asiento para no moverme.

― Es porque no uso maquillaje, así es mi cara. ―no parecen creerme, pero lo dejan, bien, porque por mucho respeto que les tenga, no lograrán que me vaya.

Veo que regresa Ethan con cafés en mano, para mí un té.

― Amunet. . .

― Ni lo intentes, ya dormí un poco, comí y fui al baño para cambiarme la ropa que me trajeron. ―corté antes que pueda decir nada.

― No es bueno para tu salud, no seas necia. ―regaña.

― Iré a descansar, a dormir tres días si quieres, pero después de asegurarme de que Luca está bien. ―negando, seguimos discutiendo.

A las once, estamos todos esperando. Nuevamente, nos dan permiso para verlo, y como antes, pasamos, con Isabella y Mateo más. Los gemelos que insistieron en ver a su hermano, no pueden entrar porque son menores, me dicen que le diga a Luca que ellos están ahí. Asintiendo, voy con Emma.

Ambas entramos con la idea de que Luca estaría mejor, pero lo veo igual que el día anterior, o incluso peor, eso me preocupa, ¿tal vez no mejora?, ¿ya lo revisaron?, ¿qué tal que no va bien?

― Los doctores dicen que despertará pronto. ―informé manteniendo calma.

Rodeamos la cama, y lo vimos.

― Es cuestión de espera. ―asiente perdida.

Estuvimos conversando un poco hasta que, de pronto, salió el tema de la relación que tengo con Luca.

― Nunca lo había visto así antes. ―la veo.

― Créeme que yo tampoco había sentido algo así. ―fui a sentarme cerca de la cama.

― Y, ¿qué piensas hacer?

― Lo necesario. Recuerdo las veces que él no se rindió para que yo lo escuche y, todo regrese. Ahora, seré yo quien lo haga.

― Amu, sabes que te quiero. Eres una gran chica. Pero. . . Luca es muy importante para mí y, no quiero volver a verlo mal. Si no estás segura, mejor no lo intentes. No quiero que después. . .

― Entiendo tu preocupación, y que desconfíes, pero créeme cuando te digo que jamás estuve tan segura de algo como lo estoy ahora. ―una leve sonrisa termina en mi rostro.

― Siempre supe que serías buena para él. ―divaga acariciando su cabello.

― ¿Algún consejo para reconquistarlo? ―quiero saber qué más puedo hacer.

― No pienso que sea necesario. Nunca dejó de amarte, por más que tú. . . Bueno, lo dejaras. ―inhalando con fuerza, presioné mis labios.

― Yo. . . No.

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