6. Pronto

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Se conoce el rumor de que, los años pasan rápidamente, y cuando menos te des cuenta, estos pasaron y tú no viviste lo suficiente.


― ¡Amunet, princesa, perderemos el vuelo, baja ya! ―escuché que mi madre llamaba.

― ¡Ya voy! ―hice una lista mental para ver si me faltaba algo, con todo en orden, bajé.

Al pasar toqué las paredes, no pensaba ponerme sentimental, no es lo mío, pero, hay tantos recuerdos que, bueno, son difíciles de soltar.

― ¿Tienen que gritar? ―rey se nos acercó, era de madrugada. Decidimos hacerlo a esta hora para no tener problemas.

― Perdón cariño. ―se dieron un pequeño beso en los labios, salimos.

― ¿Listos? ―mis tíos se empeñaron en acompañarnos.

Ellos y mis padres son inseparables.

Las cajas y todo fueron aparte, reina se encargó de ello para que cuando lleguemos todo esté en orden, nosotros llevamos nuestras maletas con un poco de ropa.

― ¿No estás nerviosa estorbo? ―preguntó el chico de ojos verdes con la vista en la carretera.

― No, ¿debería? ―como en ocasiones anteriores, Ro y yo íbamos juntos.

― Claro que no, si hablo con Amunet Dumas Harper, claro. ―divertidos reímos.

― Vale, sí que lo estoy, pero nada que no pueda controlar.

― Los que tendrían que prepararse son los de Waltron.

― ¿Por qué?

― Vamos ―entendiéndolo asentí―. ¿En qué piensas? ―salí de la lista que inicié para la universidad.

― Nada, solo en la universidad.

En los años anteriores, no pude ir, tuve problemas personales que no me dejaron hacerlo, pero ahora sí, y aprovecharía al máximo todo.

― Ahora. ¿Qué te parece si me cuentas de la otra lista? ―rodando los ojos le di un pequeño golpe.

― Nada cambia en esa lista.

― ¿Segura?

― Sí.

― Solo digo que si la rompiste una vez. Podrías romperla otra. . .

― No. Lo que sucedió no pasará nunca más, tengo reglas, esa lista no se moverá por nada ni por nadie.

― Si tú lo dices.

― Lo digo. ―aseguré.

― O sea que el chico. . .

― Fue un chico como los demás, lo olvidaré cuando el avión esté en el aire.

― ¿Cómo los demás? ―asentí―. Ouch, no quisiera ser el chico.

― Mira, tenía en la mente que me mudaba y que no lo vería más, supongo que eso hizo que rompa un par de reglas.

― Supones. ¿No estás segura? ―sonrió de lado.

― Lo estoy, fue eso, nada más. ―estaba más que segura.

― Entonces no tendrás. . .

― ¿Tendré qué? ―lo incité a terminar la frase.

― Novio. ―rodando los ojos no creí lo que escuchaba.

― Madre mía, ¿nunca lo dejarás?

― Nunca tuviste, es un nuevo inicio, tal vez. . . no sé.

― Yo si lo sé, no tendré novio, de eso estoy más que segura.

Rumores [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora