Joder con los rumores, estos dos no pueden estar tranquilos, se tienen ganas solo con existir.
Ver el hoyuelo en el cachete de Stitch me encantaba, compramos nubes azucaradas para ir paseando por los juegos, subimos a varios. Carritos chocones, montaña rusa, futbolito, dardos, martillo. En cada uno, veía su sonrisa, tan perfecta.
Ahora caminábamos por la zona de la casa del horror y el ambiente estaba más oscuro.
― ¿Podemos ir por banderillas? ―preguntó terminando su nube.
― Por supuesto. ―conociendo su apetito. Compramos un par.
Besándola, chupé un poco, besarla era de mis cosas favoritas.
― Te deseo. ―escucharla decir eso, revolucionó todo mi cuerpo.
Apegándola a mí, la besé con más intensidad, sin importarme nada más, ahora éramos solo ella y yo, y como lo disfruté, posiblemente Amunet no sepa nada, pero hizo que este día sea de los mejores.
― Te deseo. ―repitió enredando sus dedos en mi cabello.
― Mhm. . . Te follaría ahora. . .
― Hazlo. ―la decisión en sus ojos calentó todo mi cuerpo.
― ¿Aquí? ―acuné su rostro.
― Podemos buscar un lugar, quiero tenerte dentro de mí.
― ¿Estás lista para mí? ―pregunté sobre sus labios.
― Siempre lo estoy, eso lo sabes.
― Por supuesto. Vamos. ―riendo, caminamos con nuestros dedos entrelazados, buscando un sitio para hacer nuestra locura.
Encontramos un callejón, estaba detrás de la casa del terror, y lo mejor, completamente vacío, un par de cajas estaban en este, poniéndonos entre ellas, nos besamos con pasión, con ardor, tocándonos sin pudor alguno.
Estábamos calientes y no podíamos esperar. Subiendo por sus muslos, llegué a su sexo, se encontraba completamente mojada.
Joder.
Moviendo de lado la panti, pasé mis dedos por sus pliegues, su cuerpo se arqueó jadeando, estaba lista para tenerme.
― Luca. . . ―tembló suavemente.
― ¿Sí? ―acerqué mi oído a su boca, y viceversa―. Nadie puede escucharnos ―y si no es así, tampoco me importa―, dime lo que quieres. ―abrazándome, siguió temblando por mis dedos.
― Más rápido. . ., más. ―obedeciendo, deslicé con habilidad.
― Pon tus piernas alrededor de mi cadera ―con mi ayuda, así lo hizo―. Tus gemidos son solo míos, vamos. ―abriendo mi pantalón, guie mi erección a su húmeda vagina.
Sintiendo como sus paredes me acogían, presioné sus caderas, es perfecta para mí. La forma en que me aprisionaba era una locura.
― Oh Luca, sí. ―completamente dentro, llevé mis manos a su trasero.
Comenzando con las embestidas, gocé de cómo nuestros cuerpos se mezclaban, era perfecto, y me gustaba.
― ¿Esto es lo que querías cariño?, ser follada en el parque de diversiones. ―con fuerza entraba en ella, sus manos se sujetaban de mis hombros.
Gimiendo, pidió más, y yo se lo di, se lo daba todo, besándola, enredamos nuestras lenguas, estuvimos así. Amunet, empezó a mover la pelvis en sincronía, así, entré mucho más y todo se volvió más placentero.

ESTÁS LEYENDO
Rumores [+18]
Teen FictionOí el Rumor de que para amar, tenemos que sufrir, y descubrirlo será un camino lleno de ambos. Dolor y amor. Solo esperemos de que las cosas terminen bien. PROHIBIDO PLAGIO O DISTRIBUCIÓN DE ESTA OBRA. CUALQUIER USO INDEBIDO DEL CONTENIDO SERÁ DENUN...