Las reglas están rompiéndose con el paso del tiempo, no solo Luca las incumple. Y no generé ese Rumor.
― Ya tengo todo preparado para la noche. ―se acercó Ro feliz.
― No puedo creer que acepté ir.
― Nos divertiremos estorbo. ―besó mi frente con cariño.
― Eso espero. ―de pronto, se acercó Luca.
― ¿Puedo hablar contigo un momento? ―miré a mi amigo, asintió alejándose.
― ¿Qué sucede? ―nadie nos observaba, entonces lo guie por unos pasillos.
― Eso quiero saber yo, ¿qué sucede? ―estuve evitándolo, sin contestar sus mensajes y sin verlo.
― No sucede nada. ―con disimulos me alejaba de él.
― ¿En serio?, llevas dos días ignorándome.
― Estuve ocupada, aparte, no tengo por qué darte explicaciones.
― No si no quieres, cierto, pero quiero saber. . .
― ¡Prima Amunet! ―giramos cuando mis primitos corrieron a mí.
― Chiquillos. ―por poco y me tiran al suelo, todos corrieron. Gracias a Luca que me sostuvo no lo hice.
― Mira, que se me ha caído un diente. ―mostró sus dientes, y efectivamente faltaba uno más.
― Bueno, guárdalo bien, en la noche te lo cambiará el ratón.
― A mí también. Mira. ―y empezaron a mostrarme sus dientes.
― ¿De dónde saliste tú? ―mi primito de cinco años se acercó a Luca mirándolo receloso.
― Soy Luca. ―habló en un perfecto español.
― ¿Es tu voladito? ―susurró la pequeña rubia.
― Es un amigo. ―dije forzándome a sonreír.
― ¿Un amigo? ―son muy preguntones.
― Bueno, regresad a jugar, después yo estaré con vosotros.
― Te estaremos vigilando, que te enteres. ―lo señaló. Se me hizo tierno, mi primito chiquito con Luca que era muy alto.
― Y yo a ti. ―respondió.
De pronto regresaron a jugar, correteando por todo lado. Enderezándome lo vi.
― Perdona, ellos son, bueno, son niños. ―acomodé mi cabello.
― Me gusta escucharte hablar español.
― Cielo, ¿qué hacéis aquí los dos? ―no pude responder cuando se acercó tía Mia. Se acercó dándome dos besos en cada cachete, pude notar como ya empezaba a notarle una pequeña barriga.
― Tía ―respondí, ella vio al hombre detrás de mí―. Te presento a Luca, un amigo de la universidad. ―hizo lo mismo con él, pero él no estaba acostumbrado a tanta efusividad.
― Un placer. . . ―su celular timbró―, perdonad. ―se alejó contestando. Y por esa parte vi a tío Dean, esa pareja no puede vivir sin estar trabajando, pero desde que está embarazada, las cosas se complicaron, él quiere que ella descanse, pero ella se niega.
― Mira, lo mejor será que regreses a la reunión, mi familia está por. . .
― Hola, ¿disculpa, pero quien es el pringado?
ESTÁS LEYENDO
Rumores [+18]
Teen FictionOí el Rumor de que para amar, tenemos que sufrir, y descubrirlo será un camino lleno de ambos. Dolor y amor. Solo esperemos de que las cosas terminen bien. PROHIBIDO PLAGIO O DISTRIBUCIÓN DE ESTA OBRA. CUALQUIER USO INDEBIDO DEL CONTENIDO SERÁ DENUN...