Breathe [Seoksoo]

61

La vida de Seokmin nunca había estado tan positivamente ocupada, tenía un nuevo trabajo que estaba sacándole canas verdes, un nuevo departamento y un nuevo compañero de piso, había conseguido mudarse y tener problemas con la mudanza, había pagado los primeros tres meses de renta y el primer mes apenas y llegaba a casa a dormir debido a su trabajo, de pronto los días se acortaron y se veían apretujados en su memoria ¿Qué había estado haciendo antes?

Hace dos meses su vida se veía realmente mal, Mingyu había conseguido sumirlo más en su propia miseria hasta que Seokmin lo sacó definitivamente de su lado, y con él... Bueno, de cualquier forma Seokmin ya no podía tener tantos amigos, tenía trabajo ahora y había tenido una pequeña mudanza, no debería importarle que sus antiguos amigos dejaran de buscarlo o lo evitaran. Así que no le importaba ¿cierto?

—¿has visto a Kakku?— Le preguntó su compañero de piso mientras buscaba entre las cajas que tenía que tirar. —Ya encontré a Mark pero no sé donde está mi piedra.

—Se escondió de nuevo.

—Deja de bromear, es una piedra, no se mueve.

—Rueda.

—No es lo mismo.

Hizo un puchero ante la poca ayuda que recibió y volvió a sumergirse en el mar de cajas y bolsas que tenía en la sala de estar. Se suponía que debían estar fuera del departamento desde hacia una semana pero Seokmin no había tenido tiempo para ello, y el amargado de su compañero de piso no lo iba a hacer porque "era su responsabilidad" Seokmin estaba replanteándose cambiar de compañero.

—¡La encontré!— Gritó alzando a Kakku, y vio una nota pegada bajo él. La tomó leyéndola en voz alta. —Tira las cajas... ¡No es gracioso!

—¿no?

Joshua soltó una risa revisando nuevamente su celular.

Seokmin en serio estaba replanteándose una nueva mudanza.

La cosa de vivir con Joshua era que todo estaba en orden y en caos, sus horarios a veces no coincidían y era difícil encontrarse en el departamento al mismo tiempo, cuando Joshua trabajaba Seokmin tenía tiempo libre y cuando Seokmin trabajaba Joshua... bien, igual tenía trabajo porque Joshua era un jodido adicto al trabajo. Aun así se esforzaban por mantener las reglas básicas como no tomar nada del otro y mantener un espacio limpio.

Se sentó en el suelo con la espalda recargada contra el sillón, sus piernas recogidas mientras acunaba a Kakku entre ellas. Últimamente pensaba demasiado. Pensaba en las palabras de sus amigos, pensaba en sus antiguos amigos, y pensaba en Mingyu y Seungkwan, pensaba demasiado en Mingyu y Seungkwan preguntándose si ellos ahora vivían tranquilamente olvidándose de Seokmin.

No debía hacerlo, pero aun lo pensaba.

Llevó el collar a sus labios y respiró a través de él. Aunque estaba ocupado aun se preguntaba si ellos se arrepentían de todo, o si lo tomarían como un sacrificio para estar juntos, si para ellos todo esto había valido la pena.

Poner su vida de cabeza ¿valió la pena? Para Seokmin...

—Hey.— Joshua lo llamó sentándose a su lado de la misma manera. —¿en qué piensas?

—En que hace medio año todo era diferente.

—¿medio año?— Joshua miró al frente. —¿Cómo era hace medio año?

Seokmin se mantuvo callado. La verdad era que Joshua no tenía que saberlo todo, eran amigos, vivían juntos, pero ese pequeño muro que los apartaba podría ser transparente pero aun existía. Si Joshua no había mencionado nada sobre Jeonghan Seokmin no tenía porque mencionar lo de Mingyu. Aun así...

—Diferente.

—¿Junto a Mingyu?— Giró de golpe mirando a Joshua con asombro. ¿Cuándo lo había mencionado? El chico soltó una pequeña risa. —No me mires así, me siento culpable, pero no es mi culpa.

—Tu... ¿lo sabes?

—No, al menos no todo.

—Das miedo si hablas asi de la nada.

Joshua se encogió en hombros.

—Soy de sueño ligero.

Seokmin sintió sonrojarse recordando la llamada, había pasado hace tiempo, tanto que debió olvidarlo pero no lo hizo porque fue la ultima vez que habló con Mingyu, y porque lo que este le dijo aun rondaba en su cabeza. Si Joshua había escuchado todo eso entonces ya lo sabía, y estaba avergonzado. Ah. Se llevó ambas manos al rostro y pataleó como un niño.

—¡Eres un idiota! ¡Si me hubieras dicho te habría explicado! ¡debiste pensar que soy un idiota todo este tiempo!

—No pienso que eres un idiota. Y si lo pienso te aseguro que no es por esa razón.

Seokmin miró a Joshua con un puchero más grande en su rostro. Realmente detestaba a este tipo perfecto.

—No soy como tú.— Balbuceó mirando a Kakku. —Yo soy horrible.

—No eres horrible. Lo que sea que Mingyu haya hecho... fuiste lo suficientemente fuerte como para apartarte sin más. No necesitaste de nadie... No necesitas despedidas o una "ultima vez" tampoco segundas oportunidades. Solo... te fuiste.

—Me fui porque no podía ver a la persona que amaba con alguien más, alguien más a quien amaba...

Joshua exhaló una risa y cerró los ojos, quizás porque no esperaba que Seokmin supiera del todo sus sentimientos por Jeonghan. No lo miró, mantuvo su rostro enfrente.

—Eso no te hace una persona horrible. Te hace inteligente.

—Me hace horrible porque no quiero que sean felices.— Tuvo un sentimiento agridulce en su pecho, estaba avergonzado por decirlo en voz alta, pero se sintió casi liberador confesarlo frente a él. —A veces solo deseo que se odien y no sean felices juntos... no me importa si Mingyu vuelve o no... solo quiero que no sea feliz con Seungkwan. Eso me hace horrible.

—¿crees que yo estaría feliz en tu situación?

—No. Pero harías lo que sea para que la persona que amas fuera feliz. Porque eres una buena persona.

Joshua se mantuvo callado por un largo tiempo antes de levantarse y caminar a la puerta.

—Llego tarde a una reunión. Nos vemos luego.

Seokmin asintió.

—Adiós.