Breathe [Seoksoo]

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Una mañana Kakku solo murió. Seokmin se dio cuenta al despertar, Kakku se veía extraño y definitivamente muerto, y quizás fue la sorpresa, pero Seokmin no supo que hacer. Solo había pasado de la noche a la mañana sin ningun aviso. Las plantas no hacian eso, las plantas no morian de un momento a otro, y menos una tan cuidada como Kakku. Seokmin tomó su maceta y miró a Mark. Ahora estaba solo.

Esperó frente a la puerta de Joshua a que él apareciera y darle las malas noticias, y cuando lo hizo solo fue cuestión de alzar a kakku para que lo comprendiera, ambos se miraron, en silencio, y aunque la mirada de Joshua era triste había una pequeña sonrisa en su rostro que consoló a Seokmin. Joshua lo tomó del brazo y lo acarició sin decir una palabra. Aun así Seokmin se sintió bien.

Pusieron a kakku en una caja y a Mark sobre ella mientras la llevaban a enterrar.

Seokmin jamás pensó que tendría que enterrar a su planta, no era algo que todos hacian, menos con un cactus. Aun así alli estaban ellos, viajando en el tren a ese pequeño campo al que solían ir de vez en cuando, donde andaban en bicicleta y disfrutaban esconderse. Ese lugar.

Cuando bajaron del tren Joshua le extendió la mano y Seokmin la tomó solo porque se sentía extraño. Demasiado agitado y angustiado a la vez por alguna razón. No había pasado mucho, solo había muerto su cactus por lo que no tenía sentido sentirse así. Pero lo hacia, y era un poco vergonzoso, pero no lo suficiente como para quedarse en casa fingiendo que Kakku nunca había existido.

Caminó junto a Joshua hasta un buen lugar. Se arrodillaron sobre la tierra y Seokmin tomó a Kakku de la caja mientras que joshua escarbaba un poco. Y despues, cuando todo estuvo listo, Seokmin dejó el cactus con las manos desnudas, dejando que lo poco que quedaba de él se enterrara un poco sobre sus palmas. Pero no lo lastimó, no más de lo que lo había lastimado por dentro.

Se quedaron en silencio mirando la tierra, el cactus cubierto con una ligera capa.

Y Seokmin no lo entendía.

"Lo cuide bien." Dijo mirando la tierra.

"Lo hiciste."

Joshua asintió.

"¿entonces porque se murió? Los cactus no mueren de la nada."

Joshua se encogió en hombros.

"a veces es así... Lo hiciste bien, Seokmin. No es tu culpa."

"Lo se...Pero... ¿porque ahora?"

Joshua colocó su mano sobre la de Seokmin.

"No lo sé."

Seokmin asintió sin apartar la mirada de kakku.

Este cactus era lo unico que se había traido de su departamento con Mingyu. Ese cactus y esa piedra.

"Ame a Mingyu" Confesó. "Pero estoy feliz de que haya terminado."

Colocó a Mark sobre Kakku para cerrar la pequeña tumba.

No había sido una mala relación. Fue feliz, amó a Mingyu tanto como pudo y fue feliz a su lado, quizás no había terminado bien, pero parte de su vida estaba manchada entre recuerdos alegres y amargos. Y quizás era momento para aceptar que había dolido, pero que era suficiente.

Cuando fue de regreso en el tren sostenia la mano de Joshua, y solo allí pudo observar las pequeñas heridas que había dejado Kakku.

Sanarían pronto.