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Hubo un tiempo donde fue feliz, Mingyu lo extrañaba. Extrañaba tanto a Seokmin que era incluso ridículo e injusto, porque mientras él estaba allí, deprimido y con el corazón roto Seokmin estaba lejos, siendo feliz con su corazón intacto porque decidió que no necesitaba nunca más de Mingyu. Era injusto, porque Mingyu lo amaba tanto y Seokmin solo se fue como si no importara.

A pesar de los errores ¿no era demasiado solo irse? Quizás Seokmin nunca lo amó lo suficiente como para quedarse, nunca lo amó lo suficiente como para sentir que su corazón se partía cuando dejó el departamento.

Mientras que ahora el corazón de Seokmin estaba perfecto y feliz el de Mingyu seguía sangrando por viejas heridas. Seokmin quien pudo irse de un momento a otro dejandolo atrás y que ahora era feliz con una nueva pareja, mientras que Mingyu no pudo ser feliz con Seungkwan por la constante culpa y el constante conocimiento de que Seokmin jamás le correspondió igual.

Aunque Mingyu quería sanar su herida para estar con Seungkwan no era simple. Intentó resolver las cosas con Seokmin pero este solo lo rechazó porque ya tenía a alguien más a quien si amaba. Así que su roto corazón solo fue dañado nuevamente por Seungkwan.

Cuando Mingyu se dio cuenta de que su amor por Seokmin era mayor al que tenía por Seungkwan no hubo marcha atrás. Amaba a Seungkwan, pero mientras no pudiera superar a Seokmin no podía corresponderle igual. Mingyu estaba aprisionado por Seokmin. Así que, cuando por fin pudo volver a enamorarse de otra persona que lo hizo sentir diferente a Seokmin y a Seungkwan, aun con su corazón dañado, cuando por fin pudo darse cuenta de su nuevo amor... Seungkwan lo terminó de aprisionar.

Mingyu jamás debió dejar que Seokmin se fuera de saber que su corazón sufriría tantos daños, lo haría quedarse y hacerse responsable de su amor.

Seokmin había sido injusto, así que Mingyu se estaba dando permiso para serlo tambien.

—Felicidades por tu relación.

Seokmin saltó de sorpresa al escucharlo, Mingyu solo se quedó quieto mirando su espalda, fingiendo que no había sido dificil encontrarlo porque Seokmin había cambiado todo de él, desde el lugar donde trabajaba hasta su forma de vestir. Solo desechó todo lo que lo hacia Seokmin.

—¿que haces aqui? Es un estacionamiento...— Seokmin sacudió su cabeza. —No. No me importa que haces aqui. Solo me iré.

Intentó abrir la puerta de su auto pero Mingyu se interpuso. No quería que Seokmin pasara sobre él como siempre, Seokmin tenía que verlo, tenía que saber todo lo que había causado y lo indiferente que fue desde un principio. Tenía que ver su egoísmo e injusticia.

—¿Tu novio sabe que lo dejarás de un momento para otro?

Seokmin se quedó quieto. Mingyu lo tomó del hombro para girarlo y obligar a encararlo. Seokmin podía ser fuerte, mucho más fuerte que Seungkwan, pero Mingyu seguía siendo más fuerte que él sin importar cuanto tiempo hubiera pasado. Así que no iba a dejarlo huir esta vez, aun si tuviera que usar la fuerza.

Seokmin no lo miró.

¿alguna vez lo había mirado?

—Si, sabe que si rompe mi corazón de la forma en la que tu lo hiciste me iré.

—Yo no te rompí el corazón. Si lo hubiera hecho jamás te hubieras ido asi...— Estaba intentando hablar tan firme pero su voz temblaba, al igual que su mano. Estaba molesto. Molesto porque Seokmin seguía fingiendo que alguna vez lo amó. —Te fuiste porque no me amabas.

La tranquilidad de Seokmin solo estaba molestando aun más.

—No me importa lo que creas. No me importa lo que sientes... Ya no me importa.

¿alguna vez le importó? Miró su perfil, sus ojos, su cabello... todo había cambiado, solo desechó a Mingyu, y cuando miró su cuello y su pecho, sin rastro alguno de su collar... Seokmin nunca lo necesitó en realidad, él solo fingió hacerlo para atrapar a Mingyu, todas las veces que Mingyu pensó ayudar a Seokmin... solo fue un engaño. Y eso dolía.

Seokmin siempre pudo respirar.

No lo necesitó.

No era justo.

No era...

Llevó una mano hasta su pecho y buscó el collar negándose a creerlo, tenía que ser una jodida mentira, Seokmin aun lo necesitaba, eso tenía que ser verdad, aun si su amor no lo fue haberlo necesitado tenía que hacerlo, no era justo... pero cuando Seokmin tomó su mano y Mingyu pudo ver que realmente no tenía el collar su corazón roto y fragmentado terminó por destrozarse. Los pedazos incrustandose en su pecho y sangrando.

Seokmin... Seokmin no tenía derecho a respirar sin él.

—¡¿que hac...?!

Apretó el cuello de Seokmin con fuerza, para arrebatar todo el aire que alguna vez le dio. No era justo. Hizo tanto por él, le dio de su propia respiración para que al final Seokmin jamás lo necesitara y jamás lo amara, no era...

No era....

Aflojó su mano quedándose sin fuerzas por el llanto. Y su cabeza cayó sobre el pecho de Seokmin mientras lloraba sin poder respirar ¿que estaba haciendo? Apenas fue conciente de lo que hacia lo soltó, no había querido lastimar así a Seokmin, no había querido lastimarlo, él solo...

él no lo pensó.

Seokmin lo empujó con tanta fuerza que Mingyu cayó al suelo mientras llevaba una mano hasta la zona rojiza de su cuello. Mingyu esperó que Seokmin lo consolara, que lo abrazara comprendiendo que no era su culpa, pero de nuevo, Seokmin no lo hizo. como aquella vez Seokmin lo empujó.

Y esta vez tenía razón.

Quizás tambien la tuvo en ese entonces.

—¡Dejame en paz!— Seokmin gritó como si no tuviera aire. Con la voz apretada. —¡No hay nada más de mi que pueda darte! ¡Tampoco quiero hacerlo! ¡Incluso cuando te di todo! ¡Solo dejame ser feliz! ¡Dejame ser feliz de la forma que quiero! ¡Sin tener que hacerte feliz a ti o a Seungkwan! ¡O a quien mierda quieras! ¡Solo dejame en paz! Yo... Solo dejame respirar... lejos de ti...

La voz cansada de Seokmin, destrozada y adolorida lo golpeó con fuerza, tanta fuerza que se sintió mareado en el suelo. Mingyu no quería... no quería porque eso significaba que lo había perdido para siempre... Si Seokmin no lo necesitaba...

—Si no me necesitas... ¿que fui para ti?

Seokmin lo miró en el suelo, y sintió pena. Pena de si mismo.

—No estaba contigo porque te necesitara. Te amaba. Me lastimaste y me fui. No hay más.

—Si no te hubiera lastimado...

—Lo hiciste. No hay vuelta atrás. No me importa que seas feliz o infeliz, eso lo decides tu, sin mi... A mi ya no me importa... Yo seré feliz aunque hayas roto mi corazón.

Mingyu no pudo responder, su garganta estaba tan cerrada y su cuerpo tan debil que ni siquiera pudo ir detrás de Seokmin cuando él se subió a su auto para dejarlo atrás. En el suelo. Lo vio respirar profundo una vez, y después otra.

Seokmin se fue dejando humo.

Mingyu dejó de respirar, pero después... después tuvo que hacerlo.

Solo lo dejó irse. 

Breathe [Seoksoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora