Breathe [Seoksoo]

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Sunday morning rain is falling...

Seokmin se metió un puñado de malvaviscos en la boca, era casi medianoche pero tenía hambre despues de haber cantado horas en el karaoke, aparte, la fogata aún estaba encendida y sus amigos demasiado borrachos como para encargarse ellos. Hoshi había bebido más de lo que aguantaba como siempre y Woozi solo se encargó de él, y Eisa se quedó dormido despues de beber junto a Hoshi, así que Seokmin estaba solo afuera frente a la fogata.

Esperar a que su malvavisco estuviera listo era tedioso asi que mientras esperaba se comía dos de la bolsa, era mejor.

No había bebido, simplemente no tuvo ganas de hacerlo por lo que fue difícil seguirle el paso a Hoshi y a Eisa, pero Woozi siempre los mantuvo "tranquilos" fue divertido, y muy entretenido, y... Extrañaba un poco a Joshua.

Pero Joshua estaba ocupado y Seokmin lo entendía.

Aun así estaba aburrido.

Buscó en su bolsillo su celular, pero solo encontró el collar que Mingyu le había dado. A pesar de no colgárselo en el cuello seguía trayéndolo por allí, solo porque... porque tenía miedo de recaer, tenía miedo de no poder respirar.

La sensación de sofocamiento le aterraba, el jalar aire pero que nunca fuera suficiente, el no poder respirar. Tenía miedo de ello, pero ahora era un poco distinto.

Quizás no necesitaba esto, quizás esto era lo que estaba provocando aquella sensación. El recordar a Mingyu constantemente, el querer evitarlo pero no afrontar los sentimientos oscuros que conllevaba. Seokmin había dicho que había terminado con Mingyu tan pronto se enteró, pero todos los días despues de eso llevó el collar.

Vivía con miedo de tener que usarlo. Por eso lo llevaba.

Pero llevarlo era lo que lo estaba sofocando.

Miró su malvavisco en llamas y lo agitó.

—Estoy casi seguro de que así no se asan malvaviscos.

Giró de golpe encontrando a Joshua, tenía su traje caro pero llevaba el saco colgando de su hombro y las mangas de su camisa hasta los codos. ¿Qué hacia allí tan temprano? O tarde...

—¿La boda terminó demasiado pronto?— Preguntó haciéndose a un lado para que Joshua se sentase.

—No lo sé. No me quede a ver.— Joshua se sentó a su lado tomando un malvavisco. —Conducir cuatro horas seguidas es muy cansado.

—¿pasó algo? ¿te sacaron de la boda?

—No, solo quería venir aquí. Pensé que sería más divertido que la boda.

Seokmin entrecerró los ojos como si Joshua le estuviera mintiendo.

—¿Por qué?

—Porque me divierto más contigo. ¿Dónde están los chocolates y las galletas?

Y mientras Joshua comenzaba a buscarlas Seokmin lo observó. ¿Por qué razón había faltado a la boda que tanto trabajo le había costado organizar? La boda de la persona que amaba y que... si, bien, quizás Seokmin lo entendía un poco. Decidió sonreír y negar.

—Solo hay malvaviscos baratos, caricatura. Come más de uno a la vez y saborea la imitación.— Le aventó la bolsa entera y Joshua la recibió. —Kakku y Mark tienen sus propios malvaviscos.— Señaló el cactos y la piedra.

Joshua se rió inclinándose hacia el fuego, hacia frio, pero Joshua iba tan fresco que Seokmin solo tomó su manta y la extendió sobre los hombros de su amigos acurrucándose cerca. Y observó el fuego chasquear. Esto era mucho mejor que estar solo afuera, era mucho mejor que extrañar a Joshua a pesar de llevar solo un día sin verlo.

Estaba feliz de verlo allí. De estar con él.

—A veces me pregunto que habría sido diferente de haberme confesado ante Jeonghan.— Joshua no lo miró, continuaba con la vista en el fuego. —Hoy me lo pregunte mucho. Y creo que encontré la respuesta.

—¿lo hiciste?

Joshua asintió.

—Y la respuesta es que no se.— Oh. —Es una respuesta tan inútil como la pregunta. Ya no importa, aunque nunca lo hizo. Solo importaba para mortificarme más. Tenía miedo de la respuesta, pero en realidad la pregunta era innecesaria. Solo existía una respuesta porque me hacia la pregunta... ¿suena gracioso?

Seokmin parpadeó dejando caer su cabeza en el hombro de Joshua.

—No. Suena familiar.

Ambos se quedaron en silencio.

Joshua se movió sacando una pequeña caja de su bolsillo, y la abrió dejando ver el collar. Y Seokmin miró el suyo.

—Jeonghan no lo necesita. Y estoy feliz por él.

—Yo tampoco lo necesito.

Y fue al mismo tiempo que ambos lanzaron el collar al fuego. Seokmin ni siquiera lo pensó mucho, solo lo hizo porque Joshua lo había hecho, o quizás fue él quien se movió primero. Quien sabe.

No importaba.

Solo se quedaron allí, mirando el fuego acurrucados, buscando el calor.

—¿esto cuenta como tirar basura? Van a multarnos.

—Tu pagas la multa.

—Tienes un buen trabajo, págala tú.

...

Miren ya tan sanando ; ;

En que mentado momento me convenci a mi misma de que podía escribir un slowburn? Mis historias son largas aunque se amen desde el primer capítulo, ahora que se tiene que desarrollar poco a poquito evidentemente me lleva una eternidad.

Yo soy la primera que quiere que se amen y se cuiden ; ; Pero ambos van a su pasito.