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—¡Woah!

Seokmin casi se lanzó a la alfombra tan pronto entró, corrió hasta la sala de estar y bajó el escalón mirando el ventanal, claro que tenía razón, Joshua ya había hecho las paces con su lado caricaturesco y absurdo. Su departamento era su lugar, todo estaba ordenado y limpio y se veía bien porque a Joshua le gustaba verse bien en todos los sentidos, a diferencia de Jeonghan que podría vivir en cualquier lugar siempre y cuando le dieran algo para dormir. Joshua necesitaba algo cómodo, elegante y calmado.

Seokmin se recordó en el suelo de la sala mirando el techo, y Joshua tuvo que quitarse el abrigo y acomodarlo antes de entrar, y también acomodó los zapatos que Seokmin dejó abandonados en la entrada. Cuando por fin se acercó miró al chico con los ojos grandes admirando las luces del techo. Alzó la mirada con curiosidad.

—Hasta tu piso es cómodo.— Balbuceó Seokmin.

—¿gracias?

—Puedo ver tu segundo piso desde aquí. Es genial.

—Gracias.

Se sentó a su lado observando el ventanal, Seokmin estaba un demasiado impresionado por algo que Joshua veía todos los días, y de lo que podía aburrirse de vez en cuando. Sonrió. La verdad era que Joshua también estaba sorprendido por el eco en el lugar, por lo oscuro que se veía y lo solitario que era. Seokmin estaba emocionado, y eso llenaba con algo de luz su triste lugar.

—Apuesto que tienes jacuzzi.

—No, no tengo.— respondió orgulloso. —Pero hay una piscina en el balcón.

—Eres odioso.

—Y el sillón es mucho más cómodo que el suelo.

—Lo sé, pero no quiero sentarme en tu sillón, si es suave saltaré sobre él y no quiero molestarte.— Joshua se rió. —Me gusta todo este espacio. Podría correr aquí dentro.

—A mi me parece que hace mucho eco...

Seokmin miró alrededor.

—¡Eco!— gritó sorprendiendo a Joshua. —No escucho nada.

Se recostó a su lado mirando al techo, dejando que su cabeza estuviera a lado de la de Seokmin. El suelo era incomodo contrario a lo que Seokmin decía, pero moverse a un solitario sillón no era la mejor idea. Solo se quedó allí, mirando el techo blanco mientras que la vista de la ciudad en los ventanales quedaba ignorada.

Seokmin dejó caer su cabeza a un lado haciendo que su frente chocara con Joshua.

—Si no tienes hermanos... ¿Qué hacías para divertirte? Si dices algo de caricatura como montar a caballo o tenis voy a golpearte.

Joshua sonrió.

—Pasaba la mayor parte de mi tiempo con Jeonghan.

—Oh.

—Somos amigos desde que éramos niños. Casi hermanos.

—No creo que como hermanos.— Joshua intentó girar la cabeza, Seokmin siguió; —Jeonghan va a casarse... ¿cierto?

—Si.— Esperó que su voz no se escuchara amarga y triste. —A finales de este año.

—¿Cómo será una boda de ricos? La única boda a la que he ido es a la de mi hermana.

—La boda de Jeonghan... no puede ser como cualquier boda de ricos. O quizás sí. Yo estoy planeándola.

Su corazón estaba latiendo ridículamente rápido por alguna razón, como si estuviera confesando algún secreto importante, no era un secreto. Era la verdad, y solo era Seokmin a quien le estaba contando esto. Pero precisamente porque era Seokmin era que su corazón latía con fuerza.

—Ah... es por eso...

—Si, mucho trabajo.

Hubo demasiado silencio por varios segundos, ninguno habló, Joshua aun tenía el corazón en el cuello. Segundo a segundo el ambiente se suavizó, hasta que Seokmin rodó en el mismo suelo sosteniéndose con sus brazos.

Joshua sintió los labios de Seokmin sobre su frente, un pequeño beso de la nada.

—Me gustaría ser como tú, Shua.

Shua.

Seokmin no dijo nada despues de eso, volvió a recostarse y Joshua no tuvo más que decir, se quedaron en silencio, y era cómodo.

Ni si quiera supo en que momento se quedó dormido.


...

Asi de lento como van... pues yo lo estaba haciendo más lento pero estos dos apresuran sus pasitos.


Breathe [Seoksoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora