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Joshua llevaba la cuenta del tiempo transcurrido sin ver a Jeonghan. Un año. Hacia un año se había casado con el amor de su vida y él estaba feliz por eso. Sin embargo, no era Jeonghan por la que llevaba esta cuenta, Jeonghan solo era una referencia para saber el tiempo pasado. Lo que en verdad estaba contando era el tiempo que comenzó a ver a Seokmin diferente.

El corazón de Joshua que había estado lastimado despues de estar tanto tiempo escondido ahora estaba sano, pero tenía miedo.

El miedo racional de recaer en los mismos errores estaba consumiendo la cabeza de Joshua, claro que no quería pasar por lo mismo, no iba a ser partícipe del daño a sus sentimientos una vez más, quizás por eso le aclaraba a Seokmin todo el tiempo que le gustaba.

Seokmin lo sabía.

Pero Seokmin también tenía miedo.

Joshua sonrió cuando su amigo comenzó a mecerse en la hamaca, el que ambos cupieran allí era un verdadero peligro, podrían caer por el peso pero tanto Seokmin como Joshua solían ignorarlo. Estaba recostado mirando a Seokmin que los mecía como un columpio.

—Recuerdo que antes temías gastar dinero.— Le dijo cuando vio el celular del chico volar por un descuido.

—Aun temo gastar mi dinero. Por eso me gasto el tuyo.

Exhaló una risa. No era difícil que Joshua gastara dinero, si querían algo solo era cuestión de pedirlo por internet, lo que había hecho de su departamento un almacén de objetos extraños. Seokmin era un acumulador y Joshua un poco permisivo.

—Te aprovechas de mis pobres sentimientos inocentes.

—Sip.— Seokmin sonrió tan grande que Joshua le dio un codazo. —¡Ah!— Le regresó el golpe. —Es tu culpa si respondo así, antes era más amable y ponías las cosas incomodas.

—¿incomodas por decir que me gustas?

—¡Si! Es vergonzoso, basta.— Seokmin se recostó a su lado y suspiró. —No puedo gustarte.

—¿Por qué no?

—Porque tiene que gustarte algo mejor...

Parpadeó mirándolo de reojo y despues miró el techo. ¿Quién era alguien mejor que este sol con patas? Probablemente nadie. Pero Joshua no esperaba una respuesta a sus sentimientos.

—No quieres gustarme porque piensas que voy a serte infiel.

Hubo silencio. No era un tema extraño entre ellos, al menos ya no.

—Te gusto ahora, pero cuando llegue alguien mejor para ti... deberías estar con esa persona.

El corazón roto de Seokmin era difícil de reparar.

Se bajó de la hamaca haciendo caer a su amigo y caminó descalso hasta su habitación.

—¡Llegaremos tarde a la fiesta de Soja!

—¡Es Suha!

—¡Como sea!



...

A ver.

el salto de tiempo fue de un año, porque la historia transcurrió a lo largo de 9 o 10 meses desde que Seokmin dejó a Mingyu hasta que Jeonghan se casó. Seokmin contaba el tiempo desde que dejó a Mingyu que fue de casi dos años.

Si les narraba ese año entero esta historia seria interminable x'D Denle tiempo a los corazonsitos rotos.


Breathe [Seoksoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora