Breathe [Seoksoo]

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"gippeum"

Mingyu le entregó el helado dejando la bolsa sobre el cofre del auto, Seokmin había sido un desastre todo el día, tardó varios minutos en encontrarse con Mingyu y aun cuando lo vio no se atrevió a acercarse, no había conseguido comer nada, su estómago se sentía pesado y las nauseas regresaban cada que veía el rostro de Mingyu. Todo el día huyó de él hasta que cayó la noche y se armó de valor para enfrentarlo. Era tarde, pero Mingyu fue demasiado paciente con él, no se enojó ni le reclamó por el tiempo.

Se quedaron en silencio, ambos mirando a la calle oscura siendo iluminada únicamente por la tienda a lado suyo.

—Nunca fue mi intención que te enteraras así.— Mingyu balbuceó sin mirarlo.

—¿era tu intención que me enterara?— Preguntó lo suficientemente amargado como para olvidarse de ser amable. —¿pensabas hacerlo en nuestro aniversario? ¿o en una cena con amigos? ¿o un día en casa? ¿Cuándo es buen momento para decirle a tu novio que lo estás engañando con su amigo?

Seokmin se encogió en hombros sin querer escuchar la respuesta. Estaba molesto, pero no tanto como entristecido, estaba demasiado roto como para mirar a Mingyu así que no estaba intentando fingir que estaba bien. No lo estaba. Su corazón dolía y tenía un puchero en los labios, en cualquier momento se echaría a llorar.

—No quería que fuera así...

—¿enterarme o engañarme?

—Ninguno. No quería engañarte.

Seokmin por fin lo miró.

—Yo tampoco quería que lo hicieras.

Mingyu se sorprendió por un momento pero despues su rostro se suavizó, de pronto tenía el mismo puchero que Seokmin demostrando lo malos que eran para discutir sin gritarse. Por eso no podían hablar seriamente, aun cuando eran pareja solucionaban sus discusiones pidiéndose perdón, pero esto no era igual. Nada iba a solucionarse pidiendo perdón, no iba a solucionarse con muecas tristes y llanto infantil. Esto no tenía solución, solo estaban perdiendo el tiempo.

—Seokmin... yo...— Mingyu suspiró con fuerza apartando el rostro. —No sé qué pasó, solo sé que me enamoré de Seungkwan y comencé a ser un idiota.

—Ojala se mueran.— La frase salió de lo profundo de su pecho, se sintió un poco cruel, pero había sonado tan ligero que en otra situación habría sido una broma. Ahora no lo era. Aun así se castigó a si mismo por pensarlo y decirlo. Era algo cruel. —Lo siento.

—¡Deberías estar feliz porque estoy con alguien a quien amo! No te engañe para lastimarte o por una persona que no valdría la pena... lo hice con una persona de la que me enamoré...

Mingyu siempre había sido un idiota con las palabras, tantos años de conocerse le decían a Seokmin que eso no era lo que se estaba refiriendo Mingyu, era algo así como la justificación de Dino, un poco demasiado similar para su gusto. No era estar feliz por ser engañado, era estar un poco consolado por que no fue con intención de dañarlo, fue por "la felicidad" de la persona que amaba, algo así como dejarlo ir. Solo que Mingyu nunca pidió una libertad, porque la tenía, Mingyu jamás le dijo que quería terminar porque se había enamorado de otro.

Miró el helado aun envuelto.

¿Qué estaría haciendo Joshua en ese momento? Prefería por mucho estar cantando en el karaoke con él que enfrentar a Mingyu. O prefería estar jugando un aburrido juego de mesa con Hoshi y Woozi en el departamento. Quería hacer lo que sea menos estar allí.

—La persona a quien amo se acostó con otra a la que aprecio en mi cama. ¿Debería estar aliviado solo porque resulta que ya no me amaba?

Mingyu tomó su mano, no la estrechó, solo la mantuvo sobre la suya.